Francia acusa a El Asad de cr¨ªmenes contra la humanidad
Par¨ªs estudia pedir una resoluci¨®n de la ONU contra Damasco
El ministro de Asuntos Exteriores franc¨¦s, Alain Jupp¨¦, calific¨® ayer de "cr¨ªmenes contra la humanidad" la represi¨®n sangrienta que el r¨¦gimen sirio de Bachar el Asad acomete contra las manifestaciones de protesta. "La manera en que se reprimen con sangre estas manifestaciones no es aceptable. Y puede constituir materia de condena por parte de una resoluci¨®n de Naciones Unidas. Y esto ser¨¢ materia de discusi¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas y semanas".
Es la primera vez que un dirigente occidental llega tan alto a la hora de criticar la represi¨®n de El Asad. Jupp¨¦, adem¨¢s, eligi¨® cuidadosamente el momento y el lugar: ayer y Mosc¨², ante el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergu¨¦i Lavrov. Rusia -miembro permanente como Francia del Consejo de Seguridad de la ONU, pero aliado hist¨®rico de Siria, al que le provee, entre otras cosas, de armas- bloquea desde hace meses una resoluci¨®n de Naciones Unidas que condene y castigue a El Asad. De hecho, las palabras de Lavrov fueron mucho m¨¢s tibias y ambiguas que las del ministro franc¨¦s: "La prioridad ahora consiste en entablar un di¨¢logo y negociaciones entre las partes. Pensamos que incitar a ciertas fuerzas de la oposici¨®n al boicoteo de este di¨¢logo es un camino peligroso que tender¨ªa a repetir lo que ha pasado en Libia, cosa que ni Francia ni Rusia quieren".
Opositores sirios denuncian el asesinato de otras 10 personas
Mientras, la represi¨®n siria prosigue: diversos grupos opositores denunciaron ayer la muerte de al menos 10 personas a manos del Ej¨¦rcito de El Asad. La mayor¨ªa de estas muertes se produjeron en la ciudad de Homs, en los alrededores de la mezquita de Jaled Ibn Walid, en el barrio de Jalediya, donde tambi¨¦n se registraron decenas de heridos, seg¨²n el Observatorio de Derechos Humanos sirio, informa Efe desde El Cairo. Se suceden los disparos, las carreras de las ambulancias y las detenciones indiscriminadas, seg¨²n explican estos grupos de oposici¨®n.
Las firmes palabras de Jupp¨¦ en Mosc¨² dan fe del viraje de la pol¨ªtica exterior francesa con respecto a la denominada primavera ¨¢rabe. A principios de a?o, cuando la ministra de Asuntos Exteriores francesa era Mich¨¨le Alliot-Marie -criticada por su amistad con un miembro relevante del clan del dictador tunecino Ben Ali-, Francia destac¨® por su excesiva prudencia cuando dio t¨¢cito apoyo a las dictaduras mediterr¨¢neas en virtud de sus relaciones econ¨®micas y la pretendida salvaguarda que estas dictaduras ejerc¨ªan contra el terrorismo.
Pero Nicolas Sarkozy decidi¨® cambiar el rumbo. Alliot-Marie fue sustituida en febrero por Alain Jupp¨¦ y la diplom¨¢tica francesa pas¨® de ¨²ltimo de la fila a primero de la clase: Francia inici¨® los bombardeos contra las fuerzas del r¨¦gimen libio y reconoci¨® antes que nadie al brazo pol¨ªtico de los insurgentes.
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