El 15-M toma el c¨®mic
En 1981, la revista El V¨ªbora publicaba un especial sobre el golpe de Estado en apenas unas semanas, demostrando la vitalidad y compromiso pol¨ªtico de la historieta de la ¨¦poca, reci¨¦n salida del underground y la Transici¨®n. Tres d¨¦cadas despu¨¦s, la historieta sigue demostrando que ese compromiso sigue vivo y activo, volc¨¢ndose con el movimiento 15-M. No deber¨ªa ser una sorpresa: la historieta no es s¨®lo parte incuestionable de la cultura popular, es un arte de profunda tradici¨®n democr¨¢tica, creado por artistas que nunca han formado parte de las ¨¦lites, contando a trav¨¦s de sus obras aquello que ve¨ªan a su alrededor, la vida de los ciudadanos de a pie que nunca salen en la historia. Pero es cierto que la cr¨ªtica y denuncia pol¨ªtica parec¨ªan restringidas en los ¨²ltimos a?os al ¨¢mbito de las combativas revistas sat¨ªricas, una tradici¨®n de largo recorrido que hoy mantiene con dignidad y fuerza todas las semanas El Jueves. Sin embargo, el movimiento de indignaci¨®n popular que tom¨® la Puerta del Sol en mayo ha disparado de nuevo la necesidad de los autores de c¨®mic de narrar y plasmar en vi?etas la revoluci¨®n social que se est¨¢ viviendo y que ellos mismos sienten en primera persona. Lanzaba la primera piedra Espa?ist¨¢n, este pa¨ªs se va a la mierda, de Aleix Sal¨®, que se avanzaba al propio 15-M convirti¨¦ndose casi en una obra fundacional de la indignaci¨®n, en un relato brillante y divulgativo de c¨®mo la crisis hab¨ªa aparecido y evolucionado para cebarse en los trabajadores. Tan pedag¨®gico como acertado en su s¨ªntesis de la cronolog¨ªa de la crisis, su sencillez explicativa se al¨ªa con el humor para conseguir un efecto brutalmente corrosivo. Con la Puerta del Sol llena de indignados, la historieta se ali¨® con la inmediatez de Internet para convertirse en testimonio directo de lo que ocurr¨ªa en la calle. Desde diferentes blogs, los webc¨®mics iban propagando los mensajes de las asambleas, reflexionando sobre lo ocurrido o, simplemente, haciendo de notarios gr¨¢ficos de una historia contada a pie de calle, como Enrique Flores, que recoge en Cuaderno de Sol todos los dibujos que realiz¨® esos d¨ªas en la plaza madrile?a, convirtiendo al lector en espectador privilegiado de lo que ocurr¨ªa. Apenas un par de meses despu¨¦s, dos publicaciones recoger¨¢n ese testigo, recopilando en sus p¨¢ginas las diferentes historietas que se han producido en Internet o con material expl¨ªcitamente creado para la ocasi¨®n. Yes we camp! Trazos para una (r)evoluci¨®n abre la lista de obras, una visi¨®n tan fresca como visceral en su espontaneidad, con m¨¢s de treinta autores coordinados por Tomeu Pinya y Pere Mejan, incluyendo muy acertadamente un par de historietas de Carlos Gim¨¦nez de hace 30 a?os que resultan inquietantemente actuales, Spanish Revolution de Santiago Garc¨ªa y Pepo P¨¦rez, uno de los webc¨®mics m¨¢s conocidos y representativos publicados estos d¨ªas y, por supuesto, la l¨²cida reflexi¨®n de Pere Joan. Por su parte, Revolution Complex adopta una visi¨®n posiblemente m¨¢s pausada, pero igual de interesante, con m¨¢s de una veintena de autores que analizan la situaci¨®n actual con especial protagonismo del dotado guionista y dibujante Marcos Prior, un autor que ha demostrado tanto sus inquietudes formales como su acertada capacidad para provocar la reflexi¨®n, perfectas para una obra que se define como "comprimidos efervescentes por v¨ªa ¨®ptica" con bastante acierto. Como dicen los citados Santiago Garc¨ªa y Pepo P¨¦rez en su contribuci¨®n, esta revoluci¨®n es la primera que tendr¨¢ fotos para ense?ar a los hijos. E historietas que dar¨¢n cuenta de su vitalidad y mensaje.
Espa?ist¨¢n, este pa¨ªs se va a la mierda. Aleix Sal¨®. Ediciones Gl¨¦nat. Barcelona, 2011. 144 p¨¢ginas. 17,95 euros. Yes we camp! Trazos para una (r)evoluci¨®n. Tomeu Pinya y Pere Mej¨¢n (editores). Dibbuks. Madrid, 2011. 128 p¨¢ginas. 9,50 euros. Revolution Complex. Varios autores. Art¨ªculos de Arcadi Oliveres, Jaume Vidal y Rafa Mart¨ªnez. Norma. Barcelona, 2011. 128 p¨¢ginas. 15 euros. Cuaderno de Sol. Enrique Flores. Blur Ediciones. Madrid, 2011. 128 p¨¢ginas. 12 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.