"El anarquismo fall¨® por no tener m¨¦todo"

En esta su ¨²ltima entrevista con EL PA?S, realizada el pasado 23 de julio, el historiador Josep Termes, fallecido ayer, pasa revista a uno de sus temas favoritos, el anarquismo. "Que canciones como Mi jaca o Soy minero hayan sido escritas por un anarquista, Ramon Perell¨®, rompe todos los marcos te¨®ricos sobre el tema", afirma sobre el movimiento rojinegro al que dedic¨® 52 a?os de estudio. El ¨²ltimo libro de Termes, Historia del movimiento anarquista en Espa?a (RBA; L'Aven?, en catal¨¢n), es una summa de 700 p¨¢ginas sobre el asunto.

Pregunta. ?Por qu¨¦ se da en Espa?a, y en particular m¨¢s en Catalu?a, un movimiento anarquista tan fuerte cuando en Europa, excepto en los pa¨ªses escandinavos, se impone el comunismo?

"Eran valientes como pocos y trataron de hacer de la cultura el eje de la vida"

"El anarquismo no encontr¨® nunca a sus intelectuales y eso que los buscaron"

Respuesta. Es un gran enigma de la historia. En cualquier caso, Catalu?a vive una de las revoluciones industriales m¨¢s importantes de Europa y eso genera un frente obrero fort¨ªsimo, con un contraste brutal ente ricos y pobres, lo que da a luz un movimiento duro, radical, violento, que busca el enfrentamiento directo tu y yo con el poder establecido. Ese contraste tambi¨¦n se da en Andaluc¨ªa: en buena parte gracias a la maldita desamortizaci¨®n, una hijaputada: vendieron la tierra a los nuevos ricos y as¨ª el campo andaluz pas¨® de la pobreza del XVIII a la miseria absoluta del XIX. En esos contrastes tan salvajes estar¨ªa la clave.

P. Sorprende que en seguida el anarquismo genera un modelo de vida, una cultura determinada que, por ejemplo, no alimentar¨¢n otras ideolog¨ªas...

R. S¨ª, pronto entrar¨¢n con temas como el esperantismo, el naturismo, la pr¨¢ctica de lo vegetariano, la educaci¨®n sexual...

P. Pero sin elementos intelectuales: no se les unen como s¨ª har¨¢n con el marxismo.

R. S¨ª, es curioso: proponen la revoluci¨®n para todo el mundo, desde m¨¦dicos a obreros, pero se tiene al anarquismo solo por obrero; los m¨¢ximos dirigentes del marxismo ser¨¢n intelectuales; los del anarquismo, nunca, siempre obreros. El anarquismo no encontr¨® nunca a sus intelectuales y eso que los buscaron. A los intelectuales les dio miedo el radicalismo anarquista. Eso se vio claro en uno de los pocos momentos de contacto, durante el Modernismo... Antes dec¨ªa lo de los n¨²cleos escandinavos; no, lo que se da all¨ª, como en EE UU, es un intelectual liberal radical en la teor¨ªa, individualista y aislado, muy idealista, con nieblas mentales sobre el tema, un perfil que acaba dando memos ilustres, todav¨ªa hoy, como Noam Chomsky. Es una imagen boba del anarquismo ofrecida por gente que vive en un mundo ideal y que no sabe lo que es un obrero.

P. Recrimina la incapacidad del anarquismo de bajar a los problemas concretos...

R. Es que no tienen metodolog¨ªa, esa visi¨®n por etapas para alcanzar el objetivo final, eso tan t¨ªpico del socialismo de ir logrando diputados, minor¨ªas, pactos y pensar que por ese camino la revoluci¨®n ya llegar¨¢... No, ese planteamiento los anarquistas son incapaces de hacerlo: es el aqu¨ª, el hoy y la revoluci¨®n ya. Eso les hizo fallar. Tambi¨¦n es cierto que quien deb¨ªa proponer esos pasos intermedios era m¨¢s el anarcosindicalismo que los anarquistas, pero fue un gran fracaso, como demostraron nombres como ?ngel Pesta?a y Salvador Segu¨ª, el Noi del Sucre, que fue asesinado.

P. Nunca se hab¨ªa manifestado tan claramente sobre que el extremismo anarquista creciente que se da en Barcelona en las d¨¦cadas de 1920 y 1930 viniera provocado por la emigraci¨®n, con una cultura m¨¢s violenta.

R. Hace muchos a?os que sab¨ªa que era as¨ª pero no lo ten¨ªa documentado. Ahora, ya s¨ª. En buena parte esa es la raz¨®n: la inmigraci¨®n que llega a Catalu?a es inevitablemente poco preparada y radical; es gente, adem¨¢s, muy joven y acabar¨¢ imponiendo su virulencia, que desborda a los sindicalistas de mayor tradici¨®n.

P. Paul Preston, sobre el episodio de Paracuellos en la Guerra Civil, aseguraba hace unos d¨ªas que la matanza no fue tanto culpa de Santiago Carrillo como de los servicios secretos sovi¨¦ticos y de los anarquistas.

R. La orden de liquidar a toda esa gente es sovi¨¦tica, viene desde Mosc¨², del bolchevismo extremo; Carrillo es culpable de controlar mal, de dejar hacer, y los anarquistas ah¨ª no pintaron nada de nada; a pesar de que Preston es un buen historiador, este es el t¨ªpico caso de echar las culpas a los peque?os, que no tienen detr¨¢s a sectores intelectuales potentes para defenderse.

P. Pero es un ejemplo de la mala imagen que tiene el anarquismo, especialmente durante la Guerra Civil.

R. En parte la culpa fue del mismo anarquismo, que dej¨® que le entrara de lo peor de la sociedad.

P. ?Qu¨¦ grandes errores ha cometido el anarquismo a lo largo de su siglo y medio de historia?

R. El primero ese, no saber distanciarse de la violencia, que acabaron apadrinando y justificando en muchos momentos; despu¨¦s, un exceso de ingenuidad, de idealismo y una tendencia a la radicalidad interna, que les fue minando hasta desmontar el movimiento, algo que le pas¨® a toda la izquierda obrera, por otro lado.

P. ?Y aciertos?

R. Que eran valientes como pocos, que quisieron hacer de la cultura el eje de la vida y que mostraron una ortodoxia moral y una dignidad por el trabajo que no atesor¨® ning¨²n otro colectivo.

P. ?Qu¨¦ lleva, durante la Transici¨®n, a la pr¨¢ctica disoluci¨®n del anarquismo en Espa?a?

R. En realidad, el anarquismo acaba en 1939; es un movimiento que casi pasa de padres a hijos; entre gente del barrio... y el franquismo rompe esa continuidad; a ello se uni¨® que el fen¨®meno no ha tenido la ayuda internacional que permite dar cobertura a sus miembros o publicidad a sus actos, circunstancia que s¨ª se dio en los socialistas y comunistas.

P. ?C¨®mo ha cambiado su visi¨®n del anarquismo desde que empez¨® a estudiarlo a principios de los sesenta?

R. No mucho, pero s¨ª en un par de aspectos: he visto que su violencia era una tendencia interna del anarquismo mayor de lo que cre¨ªa; que entre 1931 y 1939 hubo quien dentro del anarquismo lo hizo mal adrede, como Garc¨ªa Oliver, al considerar que la Rep¨²blica era una dormidera, y que en la guerra se hincharon de violentos que no eran anarquistas y destruyeron el proyecto. Una pena.