El Consell sacrifica el buque insignia de la investigaci¨®n
Sanidad cerrar¨¢ proyectos cient¨ªficos y abrir¨¢ el Centro Pr¨ªncipe Felipe a las empresas por falta de dinero
El Consell ha decidido esta semana dar por amortizado su buque insignia en materia de investigaci¨®n. El Centro de Investigaciones Pr¨ªncipe Felipe de Valencia (CIPF), que cuenta con m¨¢s de 30.000 metros cuadrados de instalaciones punteras, puesto en marcha en marzo de 2005, ser¨¢ sometido a un proceso de reconversi¨®n: se reducir¨¢n l¨ªneas de investigaci¨®n y se cerrar¨¢n laboratorios, se abrir¨¢ el complejo a fundaciones y empresas que quieran ubicarse all¨ª y se recortar¨¢ el dinero que la Generalitat aporta para el funcionamiento.
Con esta decisi¨®n, anunciada el pasado viernes por el consejero de Sanidad, Luis Rosado, el Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe -ubicado junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia- seguir¨¢ un camino similar al del Centro Superior de Investigaci¨®n Oftalmol¨®gica y el Centro Superior de Investigaci¨®n en Salud P¨²blica. Los tres centros de investigaci¨®n m¨¦dica fueron concebidos en la d¨¦cada pasada por la Generalitat para situarse a la vanguardia en este sector. Dos de ellos ya han perdido su car¨¢cter primordialmente investigador y el tercero va camino de hacerlo.
En solo tres a?os, los fondos de la Generalitat se recortar¨¢n un 80%
El consejero achaca a la p¨¦rdida de una subvenci¨®n estatal la reconversi¨®n
Rosado argumenta que la reconversi¨®n del Centro Pr¨ªncipe Felipe anunciada por el Consell, cuyo patronato preside, viene forzada por la decisi¨®n del Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n de no abonar una subvenci¨®n de 1,7 millones de euros para el programa de medicina regenerativa. Pero lo cierto es que los problemas de gesti¨®n del Centro Pr¨ªncipe Felipe se acumulan desde hace a?os y las sucesivas reducciones de presupuesto del Consell, que sufraga los gastos de funcionamiento, le han venido a dar la puntilla.
En 2009, la Consejer¨ªa de Sanidad destin¨® 9,8 millones de euros al funcionamiento del centro. En 2010 la cantidad se redujo a algo m¨¢s de 6 millones de euros. Este a?o, el dinero consignado es de 4,6 millones de euros. Y para el a?o que viene ya se ha comunicado a la gerencia que tendr¨¢n 2,2 millones de euros. El recorte representa un 80% de los fondos en solo tres a?os.
Los problemas de gesti¨®n -que buena parte de los cient¨ªficos atribuyen, fundamentalmente a la gesti¨®n del director general, Rub¨¦n Moreno, y a la politizaci¨®n del Centro Pr¨ªncipe Felipe desde sus inicios- ya provoc¨® en 2009 una revuelta del personal investigador. Entonces 21 de los 27 jefes de laboratorio se quejaron al patronato -que controla Generalitat pese a la presencia de empresas privadas y fundaciones-. Para acallar las protestas, Sanidad acept¨® nombrar al prestigioso investigador en el campo de las c¨¦lulas madre Carlos Sim¨®n, director cient¨ªfico, y se reforz¨® la figura del gerente para buscar contrapesos a Rub¨¦n Moreno, seg¨²n fuentes del centro.
Sim¨®n nombr¨® un comit¨¦ cient¨ªfico y elabor¨® un plan estrat¨¦gico pero los recortes de dinero y las trabas halladas dieron paso al cansancio y a las dimisiones. El pasado martes dimiti¨® el comit¨¦ cient¨ªfico del Centro Pr¨ªncipe Felipe y en su ca¨ªda arrastr¨® a Sim¨®n.
El a?o 2010 fue especialmente cr¨ªtico porque la Generalitat rebaj¨® en un 40% el presupuesto de ese a?o a mitad de ejercicio. Y orden¨®, adem¨¢s, recortar un porcentaje similar del dinero de 2009. "Nos recort¨® un dinero que ya nos hab¨ªamos gastado", explica Rafael Pulido, portavoz del comit¨¦ de empresa del centro investigador, "y en ese momento entramos en d¨¦ficit".
Tras la dimisi¨®n del comit¨¦ cient¨ªfico del Pr¨ªncipe Felipe, el consejero de Sanidad se apresur¨® a responsabilizar al ministerio por no conceder los 1,7 millones del programa de medicina regenerativa. "La decisi¨®n del ministerio nos obliga a cambiar la forma de funcionamiento", se?ala Rosado, pero lo cierto es que el Gobierno ya hab¨ªa comunicado en abril pasado que no pod¨ªa pagar la subvenci¨®n mientras la Generalitat incumpliese el objetivo de d¨¦ficit fijado en los presupuestos del Estado. Y que los recortes del Consell se hab¨ªan traducido desde 2010 en despidos de personal investigador a los que no se les renovaban los contratos.
El Centro Pr¨ªncipe Felipe cuenta con dos v¨ªas principales de ingresos. Por un lado, los fondos que cada grupo cient¨ªfico consigue en convocatorias abiertas, donde compiten con sus proyectos para llevarse el dinero. Con esos ingresos, se paga el salario de parte de los cient¨ªficos del grupo y se financia la adquisici¨®n de instrumental necesario para la investigaci¨®n. Por otra parte, el Centro Pr¨ªncipe Felipe cuenta con un presupuesto de funcionamiento que aporta la Generalitat. Es el dinero que permite mantener el edificio abierto. Con ¨¦l se pagan las facturas b¨¢sicas (el recibo de la luz ronda los 500.000 euros al a?o), la limpieza, el mantenimiento, la seguridad, el salario del personal de administraci¨®n y del n¨²cleo de investigadores del instituto, as¨ª como de sus directivos.
El presupuesto de este a?o preve¨ªa 6,2 millones de la Generalitat -en los que se inclu¨ªa la subvenci¨®n del Ministerio de 1,7 millones- y 8 millones por ingresos de los proyectos de investigaci¨®n.
Pese a ello, el consejero de Sanidad insiste en que "la l¨ªnea de investigaci¨®n que m¨¢s logra financiarse lo hace en un 76% del coste y la que menos apenas supera el 10%". "No podemos pagar l¨ªneas de investigaci¨®n que no sean productivas para la sociedad", argumenta Rosado, que no se pronuncia sobre la gesti¨®n de un centro que tiene una tasa de personal dedicado a tareas administrativas excesivamente alto para el personal investigador del que dispone.
Rosado ha anunciado que convocar¨¢ al patronato del Centro para abordar la reconversi¨®n del Pr¨ªncipe Felipe y apaciguar el malestar generado en instituciones como el Consell Valenci¨¤ de Cultura, parte de la comunidad cient¨ªfica y los partidos de la oposici¨®n.
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