Brad Pitt sacude Toronto

Mientras la costa oeste canadiense temblaba este fin de semana como consecuencia de un se¨ªsmo, en Toronto el terremoto se llamaba Brad Pitt. O Brangelina, como gritaban a pleno pulm¨®n los espectadores congregados en el Festival Internacional de Cine de Toronto a la llegada de Pitt y Angelina Jolie para la premi¨¨re de Moneyball. El filme es uno de los m¨¢s esperados en un mercado cinematogr¨¢fico (con festival en su interior) que cada a?o cobra m¨¢s fuerza y tiene una sola meta en mente: servir de lanzadera para los Oscar. Pitt lo sabe: "Es una llamada de atenci¨®n", describ¨ªa el actor antes de entrar al teatro. Una entrada triunfal con su compa?era sentimental, Angelina Jolie, del brazo. Son la realeza de Hollywood en la presentaci¨®n de un largometraje que se vislumbra como claro candidato al Oscar.

Siete de los ¨²ltimos 10 'oscars' a la mejor pel¨ªcula han pasado por este evento

En cambio, tendr¨¢ dif¨ªcil venta al p¨²blico extranjero: habla del mundo del b¨¦isbol. Un problema menor para Pitt, centrado en su labor de promoci¨®n. "Momentos as¨ª valen la pena porque marcan la diferencia, como la mujer que lloraba en la alfombra roja y cuando me acerqu¨¦ pensando que la estaban aplastando me confes¨® que su mayor ilusi¨®n era conocer a Angelina", asegura el actor, que ejerce de fot¨®grafo improvisado: ¨¦l mismo retrat¨® a la fan desde la alfombra.

La an¨¦cdota enternecedora habr¨¢ encantado a los organizadores, que se empe?an en dar un toque campechano propio de los canadienses, alejados de la cr¨ªtica altiva de Cannes o de la frivolidad independiente de Sundance. Eso s¨ª, saben que durante 10 d¨ªas Toronto se convierte en el centro de Hollywood. Porque lo que est¨¢ en juego es el futuro del galard¨®n m¨¢s preciado de la industria. De hecho, en la ¨²ltima d¨¦cada tan solo tres pel¨ªculas galardonadas con el Oscar al mejor filme del a?o no pasaron por Toronto: El se?or de los anillos: el retorno del rey, Infiltrados y Chicago. La ¨²nica duda hoy es cu¨¢l de los filmes presentes en esta edici¨®n se convertir¨¢ en el nuevo El discurso del rey.

Aunque en Toronto han rebautizado el festival como El show de George Clooney, por los a?os que lleva acudiendo el actor al certamen-mercado ("Hago cosas que ayudan a mis pel¨ªculas, eso es todo. No hago campa?a por m¨ª. No voy besando beb¨¦s. No cruzo esa barrera en la que dejas de ayudar al filme para promocionarte a ti mismo", dice el aludido), ha sido Pitt quien se ha llevado la mayor ovaci¨®n del festival hasta el momento con su ¨²ltimo trabajo, centrado en la historia real de Billy Beane, director-manager del Oakland A californiano, equipo de b¨¦isbol menor que pas¨® a los anales del juego por sacudir la estructura de este deporte rebel¨¢ndose contra la compra de jugadores a golpe de chequera. Un tema arduo que se gana a la audiencia con una sobria interpretaci¨®n de Pitt, que recuerda a un Robert Redford en su mejor ¨¦poca, y un soberbio gui¨®n de Aaron Sorkin y Steven Zaillian en la mejor tradici¨®n de La red social.

A Pitt le interes¨® el tema desde 2003, cuando un libro sobre Beane cay¨® en sus manos. "Vi una historia de David contra Goliat", resume. A punto de comenzar el rodaje en 2009 bajo la direcci¨®n de Steven Soderbergh, los estudios Sony retiraron la financiaci¨®n. "Fue un problema de presupuesto y de la arriesgada visi¨®n que propon¨ªa Soderbergh, un fan¨¢tico del b¨¦isbol dispuesto a mezclar entrevistas e im¨¢genes de archivo de corte documental en una trama dram¨¢tica". A Pitt tampoco se le escapa la iron¨ªa de su presencia (con un sueldo que supuestamente ronda los 12,5 millones de d¨®lares -9,1 millones de euros-, la misma cantidad que tent¨® al verdadero Beane) en una pel¨ªcula que habla de los excesos econ¨®micos en el mundo del deporte: "S¨ª, me hace cuestionarme mis propias decisiones y me sirve de inspiraci¨®n para ir contra el sistema y cambiar el juego". Por ahora el cambio de tercio m¨¢s inmediato de la estrella ha sido perseguir zombis bajo la direcci¨®n de Marc Forster en War World Z.