Arte en la caja fuerte

"Eso podr¨ªa ser una de mis fotos", dice Jos¨¦ Manuel Ballester, ¨²ltimo Premio Nacional de Fotograf¨ªa, se?alando un rinc¨®n de la Sala Alcal¨¢ 31 en la que ahora expone.

Es un edificio grandioso. En la fachada de orden gigante hay un arco del triunfo y una enorme marquesina de acero; en el interior, una espectacular b¨®veda de pav¨¦s de la que cuelgan dos historiadas ara?as. Sin embargo, nada de eso es lo que ha llamado la atenci¨®n del fot¨®grafo.

Lo que ¨¦l se?ala cuando dice "eso podr¨ªa ser una de mis fotos" es el marco de una ventana interior del segundo piso. Tiene una delicada carpinter¨ªa met¨¢lica y da a una escalera de servicio. Los cristales son opacos y tras ellos brilla un humilde plaf¨®n. Antonio Palacios, arquitecto de este edificio, agradecer¨ªa que alguien se fije aun en sus detalles.

Ballester destaca las "dos mentalidades" del edificio, inaugurado en 1945

Antonio Palacios, su arquitecto, hizo el C¨ªrculo de Bellas Artes y Correos

Ballester (Madrid, 1960) expone en Alcal¨¢ 31 La abstracci¨®n de la realidad, una muestra de medio centenar de fotograf¨ªas que retratan edificios culturales (hasta el 20 de noviembre). Del Museo Arqueol¨®gico de Madrid al Rijksmuseum de Amsterdam.

Sus im¨¢genes son un retrato ¨ªntimo de pasillos desiertos, puertas de servicio, salas abandonadas y suelos en estado de obras.

La luz sobre los rincones vac¨ªos crea una belleza silenciosa de geometr¨ªas y desamparos. "Retratar un museo vac¨ªo te hace preguntarte ?qu¨¦ es un museo?", explica el fot¨®grafo.

Muchos de sus edificios retratados, antes de serlo, fueron otra cosa (sobre todo f¨¢bricas). "La cultura tiene una capacidad de absorci¨®n brutal", explica Ballester, "los edificios obsoletos o se convierten en centros culturales o se destruyen".

Sin ir m¨¢s lejos, Alcal¨¢ 31 naci¨® para alojar el Banco Mercantil e Industrial. "Es un buen edificio, y, aunque no es la sala de exposiciones ideal, aguanta la transformaci¨®n", dice Ballester. "La buena arquitectura es flexible", a?ade.

La obra arranc¨® en 1933, pero la guerra y la escasez que vino despu¨¦s retrasaron su inauguraci¨®n hasta 1945, convirti¨¦ndolo en uno de los ¨²ltimos trabajos de Palacios, autor tambi¨¦n del C¨ªrculo de Bellas Artes y de Correos.

En un ejemplar de 1944 de la revista maravillosamente titulada Cortijos y Rascacielos aparece el arquitecto frente a la fachada del Banco Mercantil. Se le ve mayor, aunque solo va a cumplir 62 a?os; falleci¨® al a?o siguiente. "Podemos considerarle como el m¨¢s joven de los arquitectos antiguos, o como el m¨¢s antiguo de los j¨®venes", dec¨ªa el cr¨ªptico texto del art¨ªculo.

"En sus ¨²ltimos a?os, Palacios plante¨® temas de gran modernidad, como el uso del vidrio y el acero y las formas expresivas", explica el arquitecto Jos¨¦ Luis ??iguez de Onzo?o, que, junto a Ignacio de las Casas, convirti¨® en 2002 el Banco Mercantil en sede cultural de la Comunidad de Madrid. La sala de operaciones mut¨® en una de exposiciones, y la caja fuerte en auditorio (que conserva la espectacular puerta acorazada).

??iguez destaca en particular la dualidad de la fachada, que en realidad son dos: una cl¨¢sica, con su arco triunfal, sus volutas y su Mercurio en lo alto; y otra moderna con su mirador de vidrio, su marquesina de acero y sus formas desornamentadas.

"Es un edificio con dos mentalidades", coincide Ballester, que al final decide retratar la entrada de la calle Alcal¨¢. "Es una puerta met¨¢lica, herm¨¦tica, como de caja fuerte", dice el fot¨®grafo. "Por si las dudas, deja claro que esto fue un banco".