Chirac y Villepin, acusados de recibir fondos ilegales de Estados africanos
Un exconsejero del El¨ªseo denuncia una trama de financiaci¨®n pol¨ªtica ilegal
El abogado Robert Bourgi, un personaje turbio, medio franc¨¦s medio liban¨¦s, mezcla de alto funcionario y conseguidor, encargado durante a?os de engrasar las relaciones entre el El¨ªseo y los pa¨ªses africanos de habla francesa -eso que sol¨ªa llamarse la Fran?afrique-, ha irrumpido con fuerza en la precampa?a electoral de las presidenciales.
A siete meses de la cita de mayo, Bourgi ha concedido una entrevista al Journal du Dimanche en la que acusa al expresidente Jacques Chirac y al ex primer ministro Dominique de Villepin de haber recibido "maletas llenas de dinero" procedente de diversos pa¨ªses y dirigentes africanos. En total, seg¨²n Bourgi, cerca de 20 millones de d¨®lares que habr¨ªan servido para financiar las campa?as electorales del centro-derecha en los a?os noventa.
Hubo "maletas llenas de dinero", con 20 millones de d¨®lares, seg¨²n Bourgi
El expresidente y el exministro se han querellado por difamaci¨®n
"Yo mismo vi a Chirac y a Villepin contar los billetes", afirma el abogado. Tanto el ex presidente Chirac, inmerso estos d¨ªas en un juicio por corrupci¨®n, como su delf¨ªn Villepin han replicado a las acusaciones con sendas querellas por difamaci¨®n, y el segundo ha calificado las imputaciones como "puras fantas¨ªas". Pero, lejos de remitir, el caso no ha hecho sino crecer con las horas, y el relato del abogado franco-liban¨¦s se alarg¨® ayer a otras ¨¦pocas y otros altos l¨ªderes pol¨ªticos.
Bourgi explic¨® en televisi¨®n que el sistema de financiaci¨®n pol¨ªtica ilegal con fondos ocultos inyectados por Gobiernos africanos ha funcionado en Francia "desde los tiempos de Pompidou, Giscard d'Estaing y Mitterrand", y acus¨® tambi¨¦n a Jean-Marie Le Pen, exl¨ªder del Frente Nacional, de haber recibido fondos de reptiles de las excolonias.
El repentino estallido del caso y la penosa imagen de las maletas llenas de d¨®lares llev¨® ayer a Le Monde a preguntarse en un editorial si la V Rep¨²blica no deber¨ªa empezar a ser definida como "una Rep¨²blica bananera"; de momento la fiscal¨ªa no ha abierto ninguna investigaci¨®n oficial, pese a que la oposici¨®n y el propio diario parisino lo reclaman con insistencia.
Con su aire de contable poco fiable, el rechoncho Bourgi es considerado por los medios locales como un pilar de los alegres y corruptos tiempos de la Fran?afrique. Fue durante largos a?os estrecho colaborador de Jacques Foccart, a quien Le Monde define como "el padre de la c¨¦lula africana del El¨ªseo y de las relaciones incestuosas entre Francia y sus excolonias". Aunque de hecho Bourgi se presentaba hasta hace muy poco como consejero oficioso para ?frica del actual presidente, Nicolas Sarkozy. Relevado de su cargo hace unos meses, el propio Sarkozy le despidi¨® con todos los honores y le condecor¨® como "un gran servidor de Francia".
Ese dato ha levantado no pocas suspicacias sobre qui¨¦n ser¨ªa el principal beneficiario de su testimonio, y un portavoz del presidente se vio forzado a desmentir ayer la versi¨®n que achacaba a un Sarkozy presuntamente movido por su odio a Villepin, su enemigo pol¨ªtico m¨¢s ¨ªntimo y probable competidor por el voto de centro en la primera vuelta, la denuncia de Bourgi.
El caso es que el abogado no parece ajustar cuentas de o¨ªdas, y afirma haber asistido, en el lujoso palacio presidencial parisino, a "numerosas entregas de maletas con dinero" realizadas "en persona" por los jefes de Estado de Senegal, Gab¨®n, Costa de Marfil, Burkina Faso y Congo. Su versi¨®n fue corroborada ayer por Mamadou Koulibaly, ex n¨²mero dos del expresidente marfile?o Laurent Gbagbo, quien afirm¨® a France Press que su Gobierno "transfiri¨® tres millones de euros desde Abiy¨¢n a Par¨ªs para financiar la campa?a de Chirac en 2002". Por su parte, un portavoz de la presidencia senegalesa desminti¨® formalmente la historia. "Es falso y archi falso", se?al¨®.
El nuevo esc¨¢ndalo, en cualquier caso, traer¨¢ cola. Pone en cuesti¨®n casi medio siglo de historia democr¨¢tica republicana, marcada por las siempre l¨®bregas relaciones con ?frica, y adem¨¢s implica a varios pesos pesados. La batalla por las presidenciales ha empezado.
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