El abismo puede esperar
La situaci¨®n tan complicada que vive Grecia y, por ende, toda la Uni¨®n Europea est¨¢ dando origen a un sinf¨ªn de comentarios sobre la falta de liderazgo, la falta de democracia, la falta de realismo al abordar los problemas, la falta de solidaridad de Alemania, etc¨¦tera.
En mitad de las cr¨ªticas, los Gobiernos europeos hacen lo que pueden, sobrepasados como est¨¢n por una crisis econ¨®mica que lo complica todo y van, como suelen ir siempre los Gobiernos, muy por detr¨¢s de los acontecimientos, tanto con el diagn¨®stico como con el remedio.
No pasa nada por ello: ?los analistas a analizar y los Gobiernos a gobernar! El problema es cuando se entremezclan las dos corrientes que, habitualmente, discurren en paralelo. Entonces la confusi¨®n es m¨¢xima. Eso es lo que ha ocurrido ayer mismo de madrugada, con el presidente Obama ensayando en p¨²blico el papel que ya suele desempe?ar muy bien Paul Krugman, y haciendo comentarios (sobre Espa?a e Italia) poco propios de un gobernante.
Tal vez la visi¨®n se nubla con la nostalgia de una edad dorada donde s¨ª hab¨ªa liderazgo europeo
Cuando los Gobiernos o los responsables de los organismos internacionales quieren competir en agudeza con los analistas (y ver venir, en p¨²blico, antes que ¨¦stos los problemas) se producen situaciones como las que ha provocado la reci¨¦n nombrada directora del FMI, Christine Lagarde, que se ha bastado ella sola para provocar una huida en Bolsa de los bancos europeos y para sembrar el desconcierto, dando pr¨¢cticamente por hecha una recesi¨®n que a¨²n no ha pedido paso.
Durante esta crisis de la zona euro, muchos han acusado a los dirigentes europeos, y en especial a la canciller alemana, Angela Merkel, de falta de liderazgo. ?Pobre se?ora Merkel, que ha conseguido por ahora navegar las aguas de su Tribunal Constitucional; de sus votantes y de sus socios de Gobierno; que ha logrado la aprobaci¨®n de los diferentes rescates y del prefondo de estabilidad europeo y adem¨¢s tiene que lidiar con el Bundesbank!
Curiosamente, quienes echan de menos un liderazgo decidido a veces son los mismos que detectan un d¨¦ficit democr¨¢tico en las decisiones, quiz¨¢ sin caer en la cuenta de que una y otra cosa van en relaci¨®n inversa: a mayor liderazgo menor participaci¨®n democr¨¢tica (que no sea de pura ratificaci¨®n de lo que el l¨ªder propone).
Lo cierto es que no ver un claro liderazgo en las decisiones que han tomado las autoridades de la Uni¨®n Europea (o de la Eurozona) a lo largo del ¨²ltimo a?o y medio son ganas de mirar a otra cosa mientras los acontecimientos se producen. O, tal vez, la visi¨®n se nubla con la nostalgia de una edad dorada donde s¨ª que hab¨ªa liderazgo europeo: la era de los Fran?ois Mitterrand, Helmut Kohl, Jacques Delors, Felipe Gonz¨¢lez...
En fin, quiz¨¢ convenga recordar que con todo su liderazgo, que nadie les discute, el Sistema Monetario Europeo (SME) pas¨® por una crisis que tambi¨¦n parec¨ªa inacabable y que esos l¨ªderes no consegu¨ªan atajar. As¨ª, entre 1992 y 1995, la peseta fue devaluada en cuatro ocasiones; la libra esterlina y la lira tuvieron que abandonar el SME; los franceses casi votaron no al Tratado de Maastricht; las bandas de oscilaci¨®n para las monedas se ampliaron hasta el 15% (casi como flotar libremente)...
?Por qu¨¦ antiguos l¨ªderes como Felipe Gonz¨¢lez que gobernaron con buen tino dicen ahora que hay que reconocer que estamos "al borde del precipicio"? ?Es que no lo sabe todo el mundo? O, mejor, ?es que no nos hemos ca¨ªdo por el abismo ya varias veces desde agosto de 2007? Cuando ¨¦l era presidente de Gobierno y se devaluaba la peseta en 1995, llam¨® a esa devaluaci¨®n "realineamiento". ?Bien hecho!: era gobernante, y usaba eufemismos para no incrementar la alarma y para maquillar medidas poco vistosas.
Sin embargo, su colega Jacques Delors, que para esa ¨¦poca ya no era gobernante, se pod¨ªa permitir comentarios de analista que seguro que molestaron a los que gobernaban: "El Sistema Monetario Europeo parece m¨¢s un casino que una sociedad econ¨®mica".
La afici¨®n por los comentarios abism¨¢ticos le hizo decir al l¨ªder de la oposici¨®n de entonces que la p¨¦rdida de reservas previa a la devaluaci¨®n "hipotecaba el futuro de Espa?a". Mientras tanto, Izquierda Unida planteaba un abandono transitorio del SME... Justo cuando se iniciaban 12 a?os de prosperidad...
Y volviendo a los gobernantes, ?pobres!, a los que todo analista que se precie quiere teledirigir: la soluci¨®n al problema que tiene la zona euro, una vez que el Tribunal Constitucional alem¨¢n ha excluido la utilizaci¨®n de eurobonos, pasa por la monetizaci¨®n parcial de la deuda griega que tendr¨¢ que hacer el BCE. Lo que terminar¨¢ generando inflaci¨®n, que es el remedio indoloro contra la imposibilidad de pagar las deudas. Es tan viejo el remedio que ya en la Biblia el Libro del Eclesi¨¢stico decretaba que "cada siete a?os perdonar¨¢s lo que otros te deban". As¨ª en la Tierra como en el euro.
Juan Ignacio Crespo es analista econ¨®mico.
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