La justicia da a Villepin v¨ªa libre en la carrera hacia el El¨ªseo

El ex primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores Dominique de Villepin sali¨® ayer sonriente y confiado de la sala del Tribunal de Apelaci¨®n de Par¨ªs tras escuchar una sentencia que despeja su futuro y su campo pol¨ªtico: el juez acababa de exculparle por segunda vez del caso Clearstream, un intrincado asunto de listas falsas de cuentas bancarias fraudulentas confeccionado en 2003 para desacreditar a determinadas personalidades p¨²blicas, entre las que se contaba Nicolas Sarkozy.

El juez ha dictaminado que Villepin, compa?ero de partido y de Gabinete ministerial en su tiempo de Sarkozy y tambi¨¦n su rival pol¨ªtico, no estaba implicado en esta operaci¨®n y que, por lo tanto, no trat¨® de deshacerse por medios il¨ªcitos de su oponente en la carrera por liderar en 2007 la derecha francesa. A la salida del tribunal, Dominique de Villepin coment¨®: "Salgo reforzado de esta prueba para servir a los franceses".

Villepin, pues, parece decidido a presentarse a las elecciones presidenciales de 2012. En septiembre de 2009, cuando comenz¨® el juicio, este pol¨ªtico apuesto de aire aristocr¨¢tico, culto y pol¨ªglota, parec¨ªa acabado, acusado de un asunto feo y en la mira de un Sarkozy en la cima del poder que hab¨ªa prometido "colgar del gancho de un carnicero" a los autores de esa misteriosa lista concebida para apartarle de la pol¨ªtica. "Estoy aqu¨ª por el encarnizamiento de Nicolas Sarkozy", dijo Villepin al entrar en el tribunal hace m¨¢s de dos a?os. Ahora, libre y exculpado, sin la amenaza de una condena pendiendo sobre sus intenciones, se apresta definitivamente a ocupar su plaza pol¨ªtica. El a?o pasado form¨® un partido pol¨ªtico, Rep¨²blica Solidaria, que le servir¨¢ de plataforma.

Con todo, no ser¨¢ f¨¢cil ni llegar ni instalarse. El centro pol¨ªtico franc¨¦s, el espacio de Villepin, se encuentra superpoblado. Por un lado, hay que contar con el presidente del MoDem, Fran?ois Bayrou, que defiende su independencia frente a otros centristas que se acercaron a Sarkozy al olor de la victoria. Uno de ellos es Jean-Louis Borloo, peso pesado en los primeros a?os del Gabinete de Sarkozy, ahora alejado del jefe del Estado por razones estrat¨¦gicas y presidente del Partido Radical. El cuarto en discordia es Herv¨¦ Morin, tambi¨¦n exministro de Sarkozy.

Villepin, que ha sido acusado recientemente por el abogado Robert Bourgi de recibir, en sus tiempos de primer ministro, "maletas llenas de dinero" para la ¨²ltima campa?a electoral de Jacques Chirac, cuenta con un apoyo electoral que bascula entre el 4% y el 8%.