Occidente renueva la alarma sobre los fines militares del plan nuclear de Ir¨¢n

En v¨ªsperas de la presencia de Mahmud Ahmadineyad junto a numerosos jefes de Estado en Nueva York para la inauguraci¨®n la pr¨®xima semana de la Asamblea General de Naciones Unidas, los pa¨ªses occidentales hicieron ayer una dura advertencia sobre el inquietante desarrollo adquirido por el programa nuclear de Ir¨¢n, pese a las promesas hechas en los ¨²ltimos meses por ese pa¨ªs de que estaba dispuesto a negociar los t¨¦rminos de su industria at¨®mica.

La alarma expresada ayer por Estados Unidos y los principales pa¨ªses europeos en el Organismo Internacional de Energ¨ªa At¨®mica (OIEA) se suma a la declaraci¨®n hecha esta misma semana por el director de esa agencia de la ONU, Yukiya Amano, quien se mostr¨® "crecientemente preocupado" por la posible utilizaci¨®n militar del programa nuclear iran¨ª.

El programa avanza en una direcci¨®n "peligrosa", seg¨²n EE UU y Europa

Crece la sospecha de una crisis interna entre el presidente y los ayatol¨¢s

Los expertos interpretan esta nueva pugna sobre el desarrollo nuclear como una manifestaci¨®n de las tensiones internas que existen en el r¨¦gimen iran¨ª entre los sectores religiosos m¨¢s intransigentes y el presidente Ahmadineyad, que parece representar al ala m¨¢s moderada y proclive al entendimiento con Occidente.

Esas mismas tensiones podr¨ªan estar detr¨¢s de las dificultades para liberar a los dos excursionistas norteamericanos que est¨¢n detenidos desde hace dos a?os bajo la acusaci¨®n de haber participado en actividades de espionaje. Despu¨¦s de que el propio Ahmadineyad revelase a varios medios de comunicaci¨®n norteamericanos que ser¨ªan liberados "en un par de d¨ªas", un portavoz de la autoridad judicial lo neg¨® ayer y advirti¨® que la suerte de los dos turistas ser¨ªa decidida por los ¨®rganos judiciales y por nadie m¨¢s.

La indecisi¨®n sobre Shane Bauer y Josh Fattal, ambos de 29 a?os, parece apuntar a un fortalecimiento de las posiciones m¨¢s fundamentalistas del r¨¦gimen iran¨ª, lo que tiene un reflejo m¨¢s peligroso a¨²n en lo que concierne al programa nuclear.

Durante una reuni¨®n del OIEA en Viena, los principales pa¨ªses occidentales dieron ayer por fracasada "la ofensiva de encanto" lanzada por Ir¨¢n en las ¨²ltimas semanas y recordaron a ese pa¨ªs la necesidad de cumplir con las obligaciones impuestas por la comunidad internacional. En agosto, Teher¨¢n permiti¨®, por primera vez en varios a?os, que un inspector del OIEA visitara sus instalaciones nucleares. Al mismo tiempo, su principal negociador en esa ¨¢rea invit¨® a los pa¨ªses implicados en el di¨¢logo de parte de la ONU a reanudarlo lo antes posible.

Pero, a juicio de los Gobiernos norteamericano y europeos, esos gestos formaban parte de una mera operaci¨®n de maquillaje que no se ha visto respaldada por acciones concretas. Al contrario, el programa nuclear "avanza en una direcci¨®n extremadamente peligrosa", seg¨²n una declaraci¨®n conjunta hecha p¨²blica tras la reuni¨®n del OIEA por los principales pa¨ªses occidentales.

"Bloquear al OIEA, burlarse de las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU y montar esta reciente ofensiva de encanto no refleja buena voluntad [de parte de Ir¨¢n] para resolver estas preocupaciones", declar¨® el representante de Estados Unidos en la agencia de la ONU, Glyn Davis.

M¨¢s contundente, el embajador brit¨¢nico, Simon Smith, quien dijo hablar tambi¨¦n en nombre de Francia y Alemania, asegur¨® que "la falta de una justificaci¨®n econ¨®mica o comercial de tanta actividad nuclear como se desarrolla ahora mismo en Ir¨¢n y las pruebas crecientes de una dimensi¨®n militar de estas actividades son base de una seria preocupaci¨®n sobre las intenciones de Ir¨¢n".

Esos tres pa¨ªses europeos, junto a Estados Unidos, China y Rusia, forman parte del grupo que, durante a?os, est¨¢ tratando de resolver por la v¨ªa diplom¨¢tica un conflicto capaz de desequilibrar Oriente Pr¨®ximo y crear una gran tensi¨®n mundial. Este grupo discutir¨¢ nuevas medidas de presi¨®n durante la presencia de Ahmadineyad en la Asamblea General de la ONU.

Tanto los intentos apaciguadores de agosto sobre el tema nuclear como el anuncio de la liberaci¨®n de los dos excursionistas norteamericanos parecen enmarcados en un esfuerzo de Ahmadineyad por llegar a Nueva York con una positiva carta de presentaci¨®n. Esfuerzo que, probablemente, sus rivales radicales se han encargado de arruinar.