Tres polic¨ªas heridos tras ser atacados por un hombre que les arrebat¨® dos pistolas

Tres polic¨ªas resultaron heridos ayer por arma blanca durante el enfrentamiento con un hombre de nacionalidad nigeriana que iba a ser identificado en el parque Salvador de Madariaga, entre la mezquita y el tanatorio de la M-30. El agresor logr¨® arrebatar a los agentes dos pistolas, una a la primera pareja de la comisar¨ªa de Ciudad Lineal, y la segunda a los integrantes de una patrulla de la Unidad de Atenci¨®n Ciudadana. Con la segunda arma dispar¨® a un uniformado, que salv¨® la vida al llevar puesto un chaleco antibalas. El agresor, de unos 40 a?os, estaba pasadas las 11.15 durmiendo en el parque, cuando los dos polic¨ªas nacionales se acercaron a identificarle. Ante la agresividad de su reacci¨®n, una agente en pr¨¢cticas sac¨® el arma reglamentaria. El agresor consigui¨® arrebat¨¢rsela pero no pudo utilizarla. La pistola no pod¨ªa dispararse porque no llevaba bala en la rec¨¢mara, seg¨²n la polic¨ªa.

Un disparo alcanz¨® a uno de los polic¨ªas, que se salv¨® al llevar chaleco antibalas

Tras ello, el sospechoso arremeti¨® contra el compa?ero de la agente en pr¨¢cticas. Le asest¨® varias pu?aladas con un cuchillo de grandes dimensiones. Es el herido de mayor gravedad de los tres agentes. Sufr¨ªa una herida penetrante en el hombro izquierdo y otra en la espalda (en la esc¨¢pula derecha). Tambi¨¦n sufre levantamiento del cuero cabelludo. Tras ser atenido por un m¨¦dico en el tanatorio de la M-30 fue trasladado en estado grave al hospital Gregorio Mara?¨®n, donde fue visitado por la delegada del Gobierno, Dolores Carri¨®n, que coincidi¨® con la madre y un hermano del polic¨ªa, natural de Granada.Uno los testigos explic¨® que, pasadas las once de la ma?ana, dos polic¨ªas -un hombre y una mujer- acudieron al tanatorio buscando atenci¨®n m¨¦dica. Precisamente este edificio dispone de los servicios de una facultativa que asisti¨® al herido hasta que llegaron los miembros del servicio de Emergencias Madrid. "Vinieron dos polic¨ªas, uno con la mano en la cabeza, de la que sal¨ªa mucha sangre. Se tap¨® y as¨ª aguant¨® hasta que llegaron los m¨¦dicos. La mujer no estaba herida", explica un empleado del tanatorio de la M-30.

El director del velatorio resalt¨® que la doctora del centro hizo un torniquete en el cuerpo del polic¨ªa herido utilizando la camisa de otro empleado, a quien identific¨® con el nombre de Pedro: "Mar¨ªa Luisa utiliz¨® la camisa de Pedro y creo que eso pudo salvarle la vida. Primero se sent¨® en la recepci¨®n, pero despu¨¦s tuvimos que trasladarle a la mesa porque se mareaba y se pon¨ªa cada vez m¨¢s blanco. Al final tuvo que ser trasladado en camilla", explic¨® el director. Mientras los empleados y la doctora atend¨ªan al herido, la agente en pr¨¢cticas fue trasladada a un despacho para que se tranquilizase. "Estaba en estado de shock y se lamentaba porque el agresor le hubiese arrebatado la pistola", dijo el director del tanatorio.

Mientras esto suced¨ªa, el agresor, de casi dos metros de altura y unos 120 kilos de peso, se hab¨ªa enfrentado a los refuerzos policiales que hab¨ªan llegado al lugar de los hechos. Alertados de que el hombre iba armado, otros dos agentes acudieron con chalecos antibalas. Fue el momento en el que el agresor les arrebat¨® una segunda pistola, la que portaba uno de los polic¨ªas de la segunda unidad, que hab¨ªa iniciado un forcejeo para desarmarle.

El agresor realiz¨® varios disparos y una de las balas impact¨® en el chaleco de un uniformado, que no result¨® herido. Tras realizar los disparos y tirar la pistola, se dio a la fuga tratando de huir de la zona. Seg¨²n el director del tanatorio, un trabajador de su empresa, cuya mujer es polic¨ªa, se percat¨® de que el sospechoso hab¨ªa tirado la pistola al suelo y de que dos agentes hab¨ªan iniciado su persecuci¨®n. Le puso la zancadilla a su paso y los polic¨ªas, hasta cuatro dotaciones, pudieron inmovilizarlo. Despu¨¦s, fue trasladado a la comisar¨ªa de Ciudad Lineal y de ah¨ª a la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid.

Un empleado de la mezquita que conoc¨ªa al detenido cont¨® que era "muy callado, pero muy violento". "Buscaba la confrontaci¨®n cuando algo no le gustaba", a?adi¨®. Seg¨²n su relato, el presunto agresor hab¨ªa acudido a diario a la mezquita durante el mes de ramad¨¢n para recibir de forma gratuita alimentos y se hab¨ªa "afincado" en el parque, "ya que desde que acab¨® la festividad, ha hecho muy buen tiempo". J¨®venes que acuden a diario la mezquita aseguraron que "solo era peligroso si te met¨ªas con ¨¦l".

Fuentes policiales han comprobado que el agresor ten¨ªa numerosos antecedentes, entre otros por resistencia a la autoridad y por una causa administrativa de extranjer¨ªa. Tras el suceso, la polic¨ªa realiz¨® una reconstrucci¨®n de los hechos en el parque.

Ayer por la tarde comenzaron las declaraciones de los testigos presenciales, incluidos los agentes que se vieron envueltos en la reyerta. Al cierre de esta edici¨®n, los polic¨ªas heridos se encontraban estables en los hospitales, dentro de la gravedad, mientras que el agresor perdi¨® el dedo durante el forcejeo, por lo que fue trasladado finalmente al hospital Gregorio Mara?¨®n.

Tras ser intervenidos quir¨²rgicamente, no se teme por la vida de ninguno de los agentes. El polic¨ªa m¨¢s grave es un joven de 22 a?os que sufre una herida por arma blanca en el hombro izquierdo, en la esc¨¢pula derecha y en la cabeza y que se encuentra en el Gregorio Mara?¨®n. Otro de los agredidos, un hombre de 32 a?os, padece una contusi¨®n en el pecho fruto del disparo en su chaleco antibalas, una herida en la cabeza y otra herida incisa en el hemit¨®rax derecho. Se encuentra en el hospital 12 de Octubre, donde permanece con pron¨®stico reservado, pero estable. El tercer agente herido es un var¨®n de 29 a?os que recibi¨® un machetazo en la cabeza. Fue trasladado en una ambulancia del SAMUR al hospital La Paz.

La Confederaci¨®n Espa?ola de la Polic¨ªa (CEP) pidi¨® al Ministerio de Interior que asigne un chaleco a cada funcionario de manera individual. A trav¨¦s de un comunicado, el sindicato record¨® que "el uso del chaleco antibalas en Madrid se ha convertido en un elemento vital de trabajo para los polic¨ªas".