Ca?as, historiador
En los ratos libres que les deja su esforzada labor como polic¨ªas ind¨ªgenas al servicio del imperio (hoy denunciando Ayuntamientos en los que no ondea la bandera espa?ola, ma?ana haci¨¦ndolo con las escuelas que practiquen la inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica), los dirigentes de Ciudadanos-Partido de la Ciudadan¨ªa (C's) han querido hacer su contribuci¨®n a los fastos del Onze de Setembre, una fiesta en la que no participan y que proponen abolir. Y, puesto que si de algo andan sobrados -o eso creen- es de ingenio, la pasada semana colgaron en la Red un juego titulado Vamos a contar Diadas, con el que pretenden desenmascarar la "descarnada mentira hist¨®rica" que, a su juicio, ha construido el nacionalismo catal¨¢n alrededor de los hechos del 11 de septiembre de 1714.
La idea de Espa?a que los austriacistas defend¨ªan en 1714 era la de una entidad pluriestatal y pluriling¨¹e
Para participar en el juego hay que elegir como tutor o acompa?ante a uno de los tres diputados de C's. Y, tras examinar los curr¨ªculos, escog¨ª a Jordi Ca?as P¨¦rez porque, adem¨¢s de locuaz portavoz del partido, es licenciado en Geograf¨ªa e Historia; "toda una garant¨ªa", pens¨¦, ingenuo de m¨ª. La primera de las nueve preguntas que superar ("?Qu¨¦ se conmemora cada a?o el 11 de septiembre en Catalu?a?") ya hac¨ªa temer que, lejos de cualquier rigor, el jueguecito de marras solo pretendiese desmerecer y ridiculizar la Diada, puesto que una de las respuestas posibles es "el cumplea?os de Jordi Pujol". Con todo, segu¨ª adelante, para descubrir bien pronto que, en realidad, son ellos, Ciutadans, y no el catalanismo, quienes han fabricado su versi¨®n imaginaria y grotesca del Onze de Setembre, una versi¨®n tan indocumentada y ahist¨®rica que no superar¨ªa el m¨¢s ben¨¦volo examen de bachillerato.
En efecto, ?qui¨¦n ha escrito jam¨¢s que la de Sucesi¨®n fuese una guerra independentista de Catalu?a contra Espa?a? ?Y d¨®nde, en qu¨¦ texto se ha afirmado que el sistema jur¨ªdico-institucional catal¨¢n abolido por la Nueva Planta fuera el propio de una democracia contempor¨¢nea? No pod¨ªa serlo, como tampoco lo eran las libertades y franquicias de las ciudades castellanas a principios del siglo XVI, aquellas en cuya defensa tomaron las armas los Comuneros. Lo cual no impidi¨® que, desde el Ochocientos, su alzamiento y su pend¨®n morado fuesen reivindicados por el liberalismo espa?ol, ni que hoy la fecha de la batalla de Villalar sea el d¨ªa de la Comunidad de Castilla y Le¨®n. ?Eso tambi¨¦n son manipulaciones nacionalistas, se?or Ca?as? Y en tal caso, ?de qu¨¦ nacionalismo?
No, Felipe V no aboli¨® una democracia inexistente, aunque s¨ª redujo Catalu?a de Estado soberano con leyes, impuestos e instituciones propias a provincia sujeta a un absolutismo uniformizador, y desterr¨® la lengua catalana de cualquier uso oficial, todo lo cual no parece balad¨ª. ?Ah, pero Ciutadans ha "descubierto" que, en su llamamiento final a la resistencia, Rafael Casanova inst¨® a los barceloneses a luchar "?por la patria y por la libertad de toda Espa?a!". En efecto: la patria de los catalanes de 1714 era Catalu?a, y la causa austriacista hab¨ªa sido desde el primer d¨ªa una causa panhisp¨¢nica, o "espa?ola". ?C¨®mo explicar, si no, el papel de un Antonio de Villarroel? Sin embargo, la idea de Espa?a que los austriacistas defend¨ªan -lea, se?or Ca?as, al a?orado Ernest Lluch- era la de una entidad pluriestatal y pluriling¨¹e, un aglomerado din¨¢stico de soberan¨ªas distintas: la Espa?a que hab¨ªa existido y funcionado durante dos siglos y que, desde 1714, no ha vuelto a ser posible ni por aproximaci¨®n.
Y una cosita m¨¢s, ilustre diputado Ca?as: quisiera decir, como hace su juego online, que durante la Guerra de Sucesi¨®n la ciudad de Vic fue "partidaria de Felipe V", eso ya es de cero patatero. Ver¨¢, en la Catalu?a de esos a?os a los felipistas se los llam¨® botiflers, y a los defensores del rey archiduque Carlos se los conoc¨ªa no por maulets (t¨¦rmino usado en Valencia), sino por vigatans. Vigatans, o sea de Vic, ?lo va pillando?
De nada, a su disposici¨®n.
Joan B. Culla i Clar¨¤ es historiador.
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