Paj¨ªn exige a Madrid que cambie su sistema de lista de espera quir¨²rgica

El Ministerio de Sanidad exige a la Comunidad de Madrid que cambie la forma en la que contabiliza a los pacientes en lista de espera quir¨²rgica. El departamento que dirige Leire Paj¨ªn ha enviado una carta al consejero madrile?o, Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty, en la que le insta a modificar el sistema que utiliza la Consejer¨ªa de Sanidad para incluir a los pacientes en la lista de espera para una operaci¨®n. En la misiva, a la que ha tenido acceso EL PA?S, el Ministerio asegura que la actual forma de contabilizar el plazo de espera de Madrid "es contraria y diferente" a lo que establece la normativa y se?ala que debe modificarse para "evitar discriminaciones en relaci¨®n a las garant¨ªas del resto de Espa?a".

Madrid es la ¨²nica comunidad aut¨®noma excluida del c¨®mputo nacional de lista de espera quir¨²rgica. Sus datos no se agregan a los del resto de comunidades, lo que impide las comparaciones. El Ministerio de Sanidad la expuls¨® en 2005 por incumplir las normas de recuento de pacientes a las que le obligaba la ley. Desde entonces, Madrid mantiene un particular sistema de contabilidad que reduce artificiosamente el n¨²mero de enfermos incluidos en la lista y el tiempo que esperan para ser operados. A diferencia del resto de comunidades aut¨®nomas, Madrid incluye al paciente en lista no cuando el m¨¦dico indica la operaci¨®n, sino cuando ya lo ha visto el anestesista y le han hecho las pruebas preoperatorias. Un ardid con el que retrasa entre 20 y 40 d¨ªas la inclusi¨®n en la lista.La situaci¨®n se ha prolongado durante seis a?os sin m¨¢s acci¨®n por parte del ministerio que algunas reclamaciones por escrito cuando se produjo la expulsi¨®n, pero ahora la situaci¨®n es diferente. El Bolet¨ªn Oficial del 29 de agosto pasado public¨® un real decreto que garantiza el derecho de todos los espa?oles a esperar como m¨¢ximo seis meses para someterse a una operaci¨®n quir¨²rgica. Intervenciones de coraz¨®n, cataratas, pr¨®tesis de rodilla o cadera deben programarse menos de medio a?o despu¨¦s de haber sido indicadas, sin importar en qu¨¦ comunidad aut¨®noma resida el paciente. De no ser as¨ª, el servicio de salud podr¨¢ derivar al sistema privado. Si tampoco cumple con eso, el paciente podr¨¢ dirigirse a una cl¨ªnica privada y pasar luego la factura al sistema p¨²blico.

El real decreto prev¨¦ un tiempo de adaptaci¨®n para las comunidades, de seis meses desde la publicaci¨®n en el BOE, para que adapten sus normativas. El texto deja muy claro que el plazo computa desde el momento en que el m¨¦dico indica la intervenci¨®n. Es entonces cuando el paciente debe entrar en el registro de espera. Y Madrid no lo est¨¢ cumpliendo. "Lo tiene que hacer obligatoriamente", asegura el secretario general de Sanidad, Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos. "Y dudo que vaya a negarse, porque le puede suponer un problema serio. Los pacientes podr¨ªan empezar a reclamar por v¨ªa patrimonial e incluso penal si hay afectaci¨®n a la salud de las personas. Si yo fuera un paciente, desde luego, presentar¨ªa reclamaci¨®n", a?ade.

La Comunidad de Madrid se neg¨® ayer a responder a si cambiar¨¢ la forma de contabilizar la lista de espera quir¨²rgica tras la publicaci¨®n del real decreto que le obliga a ello. En una respuesta por escrito, una portavoz de la Consejer¨ªa de Sanidad contest¨® con esta afirmaci¨®n: "La Consejer¨ªa de Sanidad ofrece todos sus datos con total transparencia y mantenemos el compromiso de los 30 d¨ªas para ser operado tras realizarse las pruebas preoperatorias por lo que el compromiso de la presidenta regional se seguir¨¢ cumpliendo". Esperanza Aguirre se comprometi¨® durante la campa?a electoral de 2003 a dimitir si no consegu¨ªa que los madrile?os tuvieran que esperar menos de 30 d¨ªas para operarse. Dicho y hecho. La ya presidenta puso en marcha un Plan integral para la reducci¨®n de la lista de espera quir¨²rgica en 2004 y, con ¨¦l, estableci¨® el peculiar c¨®mputo que le permite "maquillar" las cifras, en palabras de Mart¨ªnez Olmos.

El Ministerio de Sanidad asegura que act¨²a ahora porque el decreto ley afecta "a derechos de los ciudadanos, a garant¨ªas" por las que se puede reclamar penalmente. Antes, la rebeld¨ªa de Madrid "no era sancionable", afirma el secretario de Sanidad. "Una cosa es maquillar las cifras, usar un sistema fraudulento desde el punto de vista de la contabilidad y otra muy diferente es hablar de garant¨ªas", insiste. Si la Comunidad de Madrid, como se puede interpretar por la respuesta de su portavoz, se empecina en mantener su sistema, el ministerio activar¨¢ a la Alta Inspecci¨®n, que "instar¨¢ formalmente" a que cumpla la normativa. El siguiente paso competer¨ªa ya al Ministerio de Pol¨ªtica Territorial y Administraci¨®n P¨²blica, que tiene las competencias, se?ala Mart¨ªnez Olmos.

Seg¨²n el Gobierno regional, el compromiso de la presidenta se ha cumplido escrupulosamente durante estas dos legislaturas y pico. Sin embargo, el sistema de c¨¢lculo madrile?o tiene otras trampas adem¨¢s del momento de la inclusi¨®n del paciente. En realidad, la lista de espera no es una, sino trina. Los ¨²ltimos datos p¨²blicos son de 31 de marzo. Un total de 55.119 personas esperaban para operarse, la cifra m¨¢s alta desde que Aguirre puso en marcha su plan. Pero de ellas solo 17.688 figuraban en la lista "estructural", la ¨²nica en la que se garantiza una espera m¨¢xima de 30 d¨ªas (a contar tras la visita con el anestesista, claro).

El resto de pacientes se reparten en otras dos listas: los que rechazan la primera opci¨®n que les ofrece Sanidad, y que en muchos casos es una cl¨ªnica concertada, y los "transitoriamente no programables", es decir, los que esperan cita con el anestesista o las pruebas del preoperatorio, entre otras causas. Con este sistema es, por tanto, imposible saber si un madrile?o espera m¨¢s o menos que los habitantes de otras autonom¨ªas. Seg¨²n la Consejer¨ªa de Sanidad, los que rechazan el primer hospital que les ofrecen esperan, de media, 54 d¨ªas para operarse.

De los "transitoriamente no programables" Sanidad no ofrece datos. Y eso que son cada vez m¨¢s. Antes de que Aguirre pusiera en marcha el plan de reducci¨®n de listas de espera para dar cumplimiento a su compromiso electoral solo eran el 5,9% del total de pacientes en espera. Ahora ya son el 33%.