Mentiras (verdaderas) de Formentor
M¨¢s de 30 autores, editores y cr¨ªticos debaten sobre el futuro de la novela
Los g¨¦neros literarios son h¨ªbridos desde su nacimiento. El futuro de la novela est¨¢ garantizado y tambi¨¦n parece que se mantendr¨¢ por largo tiempo esa mezcla de g¨¦neros que tan bien experimentaron autores como W. G. Sebald. Hay cosas que solo se pueden contar a trav¨¦s de la novela. La ficci¨®n es m¨¢s necesaria que nunca para interpretar la realidad, pero se percibe un cierto agotamiento de los g¨¦neros. Nada realmente nuevo en los temas, aunque tratados desde diferentes puntos de vista, que han centrado las IV Conversaciones Literarias de Formentor, celebradas en Pollensa (Mallorca).
Las intervenciones de Agust¨ªn Fern¨¢ndez Mallo (A Coru?a, 1967) y de Ricardo Men¨¦ndez Salm¨®n (Gij¨®n, 1971) fueron, probablemente, las m¨¢s interesantes, porque desde la amistad y el desacuerdo dejaron muy claras algunas tendencias que dominan la actual narrativa espa?ola. Mallo (Proyecto Nocilla) explic¨® que pertenece a la primera generaci¨®n nacida con la publicidad y los medios audiovisuales: "Se mezclan im¨¢genes y discursos en muy pocos minutos y eso crea una especie de sensibilidad para bien o para mal". El 11-S signific¨® para ¨¦l "el gran momento mestizo de la posmodernidad que simboliza la llegada de la realidad". "No creo en lecturas apocal¨ªpticas", dice. "Hab¨ªa un mundo que se ha roto y que se organiza de otra manera. No tengo sensaci¨®n de p¨¦rdida".
Volpi: "La idea de ficci¨®n basada en hechos reales es falsa. Todo es ficci¨®n"
Men¨¦ndez Salm¨®n (Trilog¨ªa del Mal) prefiere los t¨¦rminos h¨ªbrido o bastardo: "La palabra mestizaje nos obliga a ser pol¨ªticamente correctos. El 11-S vuelve a poner en marcha el reloj de la historia. No me siento integrado. El suceso capital en mi vida adulta fueron los atentados de Madrid en 2004. Me sent¨ª protagonista; la historia de antes era la de mis padres o de mis abuelos". "La televisi¨®n, la publicidad o Internet no son una referencia para m¨ª", a?ade Salm¨®n. Y sugiere que todo est¨¢ ya escrito: "Lo que aportamos es una mirada nueva". Rabelais, Sterne, Melville, Joyce, Coetzee, son los autores que le han influido. "Mi literatura tiene la pretensi¨®n de mantener vivo el fuego de cierta tradici¨®n. Es un ejercicio de responsabilidad respecto a los tiempos que nos toca vivir". Cita a DeLillo sobre la "suprema estupidez de nuestra cultura" y opina que los foros, incluso este que se ha celebrado en Formentor, le parecen "un fen¨®meno decadente". Buena parte del p¨²blico y contertulios se le echaron encima.
A Felipe Hern¨¢ndez (Barcelona, 1960, escritor y compositor) lo que m¨¢s le preocupa es la confusi¨®n del lenguaje: "Cualquier palabra est¨¢ sometida a intereses y hemos de detectar qu¨¦ lenguajes son interesados y cu¨¢les no". No le importa lo pol¨ªticamente correcto: "El multiculturalismo no me ha aportado nada".
Jorge Volpi (M¨¦xico, 1968) parti¨® de una encuesta publicada por la revista Science: los estadounidenses dedican cinco horas diarias a la ficci¨®n (literatura, televisi¨®n, radio, Internet, espect¨¢culos) y cinco minutos al sexo. "?No les parece extra?o?". Y explic¨® c¨®mo el cerebro no distingue las im¨¢genes reales de las que provienen de la invenci¨®n: "La idea de ficci¨®n basada en hechos reales es falsa. Todo es ficci¨®n".
No lo fue la an¨¦cdota que Francesc Ser¨¦s (Zaid¨ªn, Huesca, 1972, premio de la Cr¨ªtica en narrativa catalana) vivi¨® en carne propia y con la que se meti¨® al p¨²blico en el bolsillo: hace cinco a?os compr¨® un coche nuevo, pag¨® 1.500 euros de entrada y los restantes 18.000 deb¨ªan cobrarlos de su cuenta bancaria, pero no lo hicieron. Se sumi¨® en una paranoia total, como si viviera en el cuento de Gogol del hombre que perdi¨® la nariz. "Algo tan extra?o solo se puede interpretar con la ficci¨®n. Es la realidad la que se basa en la ficci¨®n. Es imposible entender la econom¨ªa si no es a trav¨¦s de la ficci¨®n".
Autores como Jorge Edwards, Berta V¨ªas, Joan Pons, Vicente Valero, Keniz¨¦ Mourad, Mathias Enard, Jordi Gracia y Fernando Aramburu tambi¨¦n han participado en las Conversaciones Literarias de Formentor, coordinadas por Basilio Baltasar, director de la Fundaci¨®n Santillana, que patrocina el encuentro junto al Gobierno balear y el Grupo Barcel¨®.
Dec¨¢logo del p¨¢nico
No est¨¢n al borde del ataque de nervios, pero casi. Crisis econ¨®mica, auge del libro electr¨®nico... En Formentor ha surgido un dec¨¢logo sobre los males que azotan el sector editorial.
1. Se pueden destruir los derechos de autor.
2. Cambiar¨¢ el modelo de negocio con la posible eliminaci¨®n de la cadena de distribuci¨®n.
3. La banalizaci¨®n de los gustos.
4. Peligra el precio fijo del libro.
5. ?C¨®mo luchar contra la cultura de la gratuidad?
6. Reducci¨®n de la capacidad cognitiva.
7. El trabajo de los editores est¨¢ cambiando radicalmente.
8. Los libros electr¨®nicos son m¨¢s f¨¢ciles de piratear.
9. Dificultad de aprehender la totalidad y estructura de un original en ePack.
10. Dificultades en la digitalizaci¨®n. Un ejemplo: Seix Barral tiene los derechos de Ernesto S¨¢bato para Espa?a, ?digitalizar¨¢ sus libros solo aqu¨ª?
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