La apagafuegos de Enrique Ortiz
Sonia Castedo media en los conflictos del H¨¦rcules y en la huelga de Inusa
La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, lleva una temporada pr¨¢cticamente desaparecida de la escena p¨²blica. Hace ya casi dos meses que no tiene agenda. M¨¢s all¨¢ de su asistencia a los plenos municipales y a los de las Cortes Valencianas en su condici¨®n de diputada, poco se sabe de ella. Pretendi¨®, incluso, que su reciente reuni¨®n con el nuevo presidente del puerto, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, se tratara como una visita privada sin referencia en la agenda oficial. Desde julio, su gabinete apenas ha convocado a los medios de comunicaci¨®n.
Sin embargo, en ese periodo de tiempo, ha llegado a interrumpir sus vacaciones para resolver dos grandes problemas: la huelga de Inusa, la empresa encargada de la recogida de la basura en la ciudad y los problemas del H¨¦rcules. Ambas empresas son de Enrique Ortiz, con el que se ha visto involucrada en el llamado caso Brugal a cuenta de la revisi¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de Alicante (PGOU). La intenci¨®n ha sido muy evidente: aparecer como mediadora y emerger como salvadora en ambos conflictos, que afectan a la esfera privada del empresario.
El juez del 'caso Brugal' decidir¨¢ en unas semanas si imputa a la edil
La regidora rebaja su agenda de actos p¨²blicos y apenas convoca a la prensa
Parece l¨®gico que una alcaldesa se preocupe por que no haya una huelga de basura en su ciudad. Pero las formas que eligi¨® estuvieron a punto de dar al traste con la operaci¨®n. Cit¨® en su despacho al presidente del comit¨¦ de empresa de Inusa, Pedro Garc¨ªa, en solitario. Una conveniente filtraci¨®n de la reuni¨®n el pasado 26 de agosto soliviant¨® al resto del comit¨¦, que exigi¨® al presidente que todos sus miembros estuvieran presentes en las conversaciones.
Castedo tuvo que ceder, aplazar la reuni¨®n dos horas y recibir al comit¨¦ de empresa en pleno. Fue ella quien prometi¨® a los trabajadores en nombre de Inusa que no habr¨ªa despidos y que los trabajadores cobrar¨ªan en dos plazos pactados los atrasos que les deb¨ªa la empresa.
La mercantil est¨¢ presidida por Ortiz, aunque participada en un 35% cada una por FCC y Cespa. Si extra?a fue la mediaci¨®n de la alcaldesa en la huelga de las basuras, m¨¢s a¨²n lo fue su intervenci¨®n la semana pasada en uno m¨¢s de los problemas internos del H¨¦rcules.
El empresario Enrique Ortiz, m¨¢ximo accionista del equipo, impuso sin avisar a nadie a Carlos Parodi como consejero delegado del club y a su cu?ado, Enrique Carratal¨¢, secretario del consejo. Esta decisi¨®n provoc¨® la dimisi¨®n de tres miembros del comit¨¦ ejecutivo: Perfecto Palacio, Juan Jos¨¦ Huerga y Miguel Quintanilla y la del presidente de la Fundaci¨®n, Miguel Campoy.
Adem¨¢s, estuvo a punto de costar la salida del entrenador, Juan Carlos Mandi¨¢, y del director deportivo, Sergio Fern¨¢ndez, a los que acompa?ar¨ªan sus ayudantes. En una decisi¨®n ins¨®lita, Castedo cit¨® a los dos ¨²ltimos en un hotel del centro de Alicante, una reuni¨®n de nuevo convenientemente filtrada, en la que la alcaldesa, "les dio garant¨ªas de que no habr¨¢ injerencias de Ortiz en la parcela t¨¦cnica", seg¨²n public¨® un peri¨®dico local. Esta actitud mereci¨® una dura cr¨ªtica de los socialistas. "Nadie se imagina al alcalde de Madrid reuni¨¦ndose con Mourinho para asegurarle que le van a fichar un jugador, ni a Zapatero hablando con Vicente del Bosque para asegurarle que no va a haber injerencias en la selecci¨®n espa?ola. ?Cu¨¢l ser¨¢ el siguiente paso? ?Dar el once inicial de un partido?", declar¨® el edil del PSPV Alejandro Parodi.
El cambio de actitud de Castedo, que antes del verano desplegaba una intensa agenda diaria y ahora apenas si tiene presencia p¨²blica, ha sido relacionado con su implicaci¨®n en la pieza del PGOU de Alicante del caso Brugal.
En las pr¨®ximas semanas el juez Manrique Tejada deber¨¢ decidir si la imputa junto con su predecesor en el cargo, Luis D¨ªaz Alperi, en un caso en el que tambi¨¦n est¨¢ incurso Enrique Ortiz. Por eso, seg¨²n algunos observadores, es menos comprensible que en dos conflictos que afectan al promotor, Castedo haya intervenido pr¨¢cticamente como la portavoz del empresario.
Tras las elecciones, el levantamiento del secreto del sumario del caso Brugal revel¨® que Castedo y su familia hab¨ªa pasado algunos d¨ªas de vacaciones con Ortiz. La polic¨ªa acusa al empresario de entregar diferentes d¨¢divas a la alcaldesa para obtener beneficios en la redacci¨®n del PGOU. Las numerosas conversaciones entre ambos recogidas en el sumario reflejan la fluida relaci¨®n entre el empresario y la regidora.
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