Un puzle que encaja

La selecci¨®n espa?ola de baloncesto es un puzzle de doce piezas que campeonato a campeonato demuestra que es capaz finalmente de hacerlas encajar. Aunque no ha mantenido una l¨ªnea recta en sus actuaciones, sus picos han resultado devastadores y ha dejado lo mejor para el final, terminando por plasmar su te¨®rica superioridad. Este es un an¨¢lisis de los rendimientos individuales de un equipo que domina como nadie los entresijos de los torneos en los que participa.

? Jos¨¦ Manuel Calder¨®n. Independientemente de sus n¨²meros, la presencia de Calder¨®n ha dado solidez, estabilidad e intensidad emocional, que de todo esto se necesita. Ejerce de l¨ªder intelectual y el tan necesario di¨¢logo dentro y fuera de la cancha con compa?eros y entrenador ha sido constante. Su punter¨ªa ha sido irregular pero ha dejado dos encuentros para el recuerdo. Lituania y la gran final, un partidazo con el que se quit¨® definitivamente el sinsabor de los dos ¨²ltimos a?os. Sigue resultado una pieza imprescindible en el puzzle que compone esta generaci¨®n.

? Ricky Rubio. Definitivamente peleado con el aro salvo en la semifinal, la actuaci¨®n de Ricky ha vuelto a alimentar el debate que le acompa?a desde hace tiempo. Algo m¨¢s ligero y menos torturado de lo que se la ha visto este a?o con el Barcelona, sobre todo ha intentado aportar revoluciones e intensidad defensiva. A veces lo ha conseguido, otras no tanto, pero sin hacer un gran campeonato s¨ª al menos ha mejorado las prestaciones anteriores.

? V¨ªctor Sada. Ha dispuesto quiz¨¢s de menos minutos de lo esperado. Eso s¨ª, cuando ha estado en pista ha cumplido con lo que se supon¨ªa. Tremendo f¨ªsico, ayuda en el rebote y defensivamente eficaz como demostr¨® en los minutos que dispuso en la final.

? Juan Carlos Navarro. Agotados los adjetivos. Juan Carlos ha completado el mejor torneo que se le recuerda, por acierto, incidencia y constancia. No ha fallado pr¨¢cticamente ning¨²n d¨ªa y ha llevado a la desesperaci¨®n a todos los rivales. Se le ha visto fresco, ligero y con la confianza propia y de sus compa?eros disparada. Una maravilla de jugador que no deber¨ªa retirarse nunca. Su MVP, justo al 100%.

? Rudy Fern¨¢ndez. Siendo el balance final positivo, no ha sido el mejor torneo de Rudy con Espa?a. Asumiendo que la producci¨®n anotadora estaba asegurada con los dos Gasol y Navarro, se ha dedicado en cuerpo y alma a labores de intendencia m¨¢s oscuras donde ha aportado buenos intangibles. Se le ha visto m¨¢s remiso de lo habitual a lanzar a canasta pero a¨²n as¨ª y como ocurre como Calder¨®n, es pieza indispensable para entender el ¨¦xito de este colectivo

? San Emeterio. La reducci¨®n de la rotaci¨®n a partir de los cruces ha tenido en San Emeterio a uno de sus damnificados, por lo que su presencia ha ido disminuyendo casi partido a partido, lo que hace dif¨ªcil valorar su rendimiento. Su mejor actuaci¨®n, ante Alemania.

? Sergio Llull. Ha formado con Ricky una unidad de aceleraci¨®n que en varios partidos ha venido muy bien al equipo. Pero se le ha visto algo ansioso por encontrar su juego, lo que le revoluciona en demas¨ªa. Eso s¨ª, la energ¨ªa con la que afronta cada uno de sus minutos resulta vigorizante.

? V¨ªctor Claver. Sin la m¨¢s m¨ªnima confianza por parte de Scariolo, el papel de Claver ha vuelto a ser testimonial a pesar de ser nuestro ¨²nico posible tres alto o cuatro abierto. Parece claro que hasta ahora, el Claver de la selecci¨®n no termina de cuajar.

? Pau Gasol. Estaba claro. Pau se apunt¨® este a?o a la selecci¨®n con la clara misi¨®n de no dejar pasar unos Juegos. Desde el primer d¨ªa hasta el ¨²ltimo ha jugado con una enorme determinaci¨®n y su calidad es tal que hasta en los d¨ªas regulares su aportaci¨®n resulta escandalosa. E.T. ha vuelto a cumplir sobradamente en su papel de l¨ªder de esta exitosa generaci¨®n.

? Felipe Reyes. Golpeado an¨ªmicamente por la reciente muerte de su padre, Felipe ha hecho honor a su solidez humana. Siempre que ha salido a la cancha ha sumado y su buen hacer seguro que supuesto vitamina emocional para el resto del equipo. Solo puede haber buenas palabras para lo que ha hecho Felipe y el detalle de sus compa?eros oblig¨¢ndole a recibir la copa demuestra el cari?o y la importancia que tiene en el grupo.

? Sergi Ibaka. Ha costado meterla en el engranaje, e incluso en algunos pasajes del campeonato pareci¨® que su papel no terminaba de aclararse. Su mejor partido fue la semifinal, cuando las faltas de Pau le dieron una mayor continuidad en la pista. Su intimidaci¨®n ha sido siempre poderosa, y si no que se lo pregunten a los franceses, y se ha entendido bien con los Gasol. Su primera presencia en la selecci¨®n ha sido suficiente y sobre todo esperanzadora.

? Marc Gasol. La tercera piedra sobre la que se ha sustentado Espa?a. Marc ha estado siempre entre bien y muy bien, no ha habido problemas en su relaci¨®n espacial cuando jugaba con Pau y sus n¨²meros le avalan. Sigue creciendo, sigue madurando y cada vez entiende mejor las necesidades del juego. Fina mu?eca, buenos movimientos de espalda, tremenda fortaleza f¨ªsica, representa mejor que nadie la esperanza en el futuro post Batman y Robin.