Mentes desordernadas
No s¨¦ ustedes, pero yo conozco cada vez m¨¢s gente que va al psic¨®logo, al psiquiatra, al psicoanalista. M¨¢s gente que lo cuenta abiertamente, con normalidad. Aunque tambi¨¦n conozco a quien va y no lo dice y, desde luego, a no poca que no va, pero deber¨ªa. Tantos que uno piensa que en un Estado de bienestar ideal -?ideal? Con el dineral suficiente, quiero decir- Sanidad nos asignar¨ªa a todos y cada uno, al igual que un m¨¦dico, un psic¨®logo de cabecera. Y resulta que el Colegio Europeo de Neuropsicofarmacolog¨ªa acaba de darnos los datos -demoledores- que nos faltaban: tras investigar durante a?os la salud mental de millones de europeos de treinta pa¨ªses, la conclusi¨®n es que ?el 38,2% de ellos sufre alg¨²n trastorno mental!, aunque s¨®lo un tercio recibe un tratamiento.
O sea, que tenemos casi la misma posibilidad de estar tocados que de no estarlo. Pero ?de qu¨¦ trastornos (mental disorders) estamos hablando? Los m¨¢s habituales son los trastornos de ansiedad (14% de los europeos), que incluyen, entre otros, las fobias sociales y dem¨¢s fobias, as¨ª como los trastornos obsesivo-compulsivos. Le siguen el insomnio (7%), la depresi¨®n severa (6,9%), la demencia (5,4% en la poblaci¨®n mayor de 60), el d¨¦ficit de atenci¨®n y la hiperactividad (5% en ni?os y adolescentes), los trastornos de somatizaci¨®n como la hipocondr¨ªa y otros (4,9%), la dependencia del alcohol (3,4%), los trastornos de conducta (3%), los trastornos psic¨®ticos (1,2%), los trastornos alimentarios (0,9%), etc¨¦tera.
Lo curioso es que se realiz¨® otro estudio de caracter¨ªsticas similares en 2005 y el resultado fue que la media de europeos "trastornados" era del 27,4%. ?Tanto ha empeorado la cosa en tan poco tiempo? No, lo que ocurre es que en aquella ocasi¨®n s¨®lo se estudiaron 13 tipos de trastornos y la poblaci¨®n de entre 18 y 65 a?os, mientras que ahora se han sumado ni?os y ancianos y el n¨²mero de tipos de "des¨®rdenes mentales" investigados ha subido a 27. Pregunta: como se siga afinando m¨¢s y m¨¢s, ?cree que saldr¨¢ usted de rositas en el estudio de 2020? Pregunta dos: ?qu¨¦ demonios significar¨¢ al fin y al cabo ser "sano" o "normal"? -No olvidamos la respuesta pronta y sencilla de Freud: "Alguien capaz de amar y trabajar"-. Es claro que entre la cabeza ordenada y la desordenada hay un continuum m¨¢s que inquietante: provincias lim¨ªtrofes y no pa¨ªses aislados.
Pero tal vez lo m¨¢s llamativo sea que el privilegio y la comodidad de ser europeos, con un bienestar material y social sin parang¨®n en la historia (a¨²n con la crisis), no nos salve de todo esto. Como si la condici¨®n humana -bien entendida como condici¨®n tr¨¢gica- nos persiguiera aunque ya no estemos en la lucha por la supervivencia, aunque tengamos en apariencia m¨¢s control que nunca sobre nuestras vidas. O tal vez por ello, precisamente. Como si la madera torcida tuviera que hacerse notar, siempre, de alg¨²n modo.
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