Los poemas elegidos

Poes¨ªa. Hace tiempo que la obra de Carlos Germ¨¢n Belli (Lima, 1927) es reconocida como una de las m¨¢s significativas de la poes¨ªa contempor¨¢nea. Instaura un lenguaje nuevo y org¨¢nico, sin parang¨®n ni antecedente en las po¨¦ticas de su tiempo. Su angustia existencial, el amor y una esperanzada mirada, se expresan en una escritura ardientemente f¨ªsica. Su originalidad nace de una alquimia verbal que, a medio camino de la experimentaci¨®n vanguardista, se apropia de la tradici¨®n de la poes¨ªa cl¨¢sica para afirmar en excelente calco, pues "en resumidas cuentas es igual / plagiar el ayer o plagiar el hoy", los dones y desasosiegos del ser humano. Con iron¨ªa y sarcasmo se enfrenta al malestar del hombre contempor¨¢neo que, explotado y marginado, sumido en la condici¨®n vegetativa de la existencia, protesta por su condici¨®n frente a ¨¢rbitros inaccesibles, "entre el suelo y el elevado cielo". El trabajo alienante, la fatiga y la rutina, la apelaci¨®n plat¨®nica a la liberaci¨®n cibern¨¦tica, la degradaci¨®n del universo, son referentes centrales de un mundo po¨¦tico que, junto a las met¨¢foras obsesivas y reiteradas de su imaginer¨ªa verbal, son s¨ªmbolo de una humanidad extenuada. Es en este lenguaje sabiamente dislocado, que el poeta ha descrito como un "h¨ªbrido textual deliberado", combinaci¨®n de estrofas y formas tradicionales manipuladas por la cotidianeidad del habla, que su concepci¨®n vital adquiere un rostro reconocible: "S¨ª juntos no nacimos en el agua, / juntos s¨ª nos enlazar¨¢n los fuegos / de las redes de el¨¦ctricos mil hilos / conectados al cabo de las cuerdas, / que nos sostienen a ambos en el aire, / como al planeta de celestes cintas". Una misteriosa sem¨¢ntica multiplicada en intertextualidades y mundos paralelos, gracias a un poderoso arsenal m¨¦trico y ret¨®rico, al uso de un l¨¦xico arcaizante que no es incompatible con el empleo de una terminolog¨ªa tecnol¨®gica y cient¨ªfica que da cabida a genes, ¨¢tomos y robots, al bolo alimenticio o al hada cibern¨¦tica, en un mundo "ayer, hoy y ma?ana igual". Francisco Jos¨¦ Cruz ofrece, en Los poemas elegidos, una selecci¨®n personal que, teniendo en cuenta reiteraciones y correspondencias, muestra la variedad formal y tem¨¢tica de una obra tan coherente y fascinante como la de Belli. Al lector le queda la promesa de una meta anunciada, los sobresaltos de una lectura en la que reconocemos nuestra propia indigencia hist¨®rica, pues "la escritura se cuaja entre los linos, / o sensitiva va / como ligeros c¨¦firos girando, / u ondas de pez o nave, / y todo el universo es un gran lecho,/ donde se escribe y el amor se hace".