El Papa pide a los musulmanes que acaten la ley civil

Benedicto XVI pidi¨® ayer a los musulmanes alemanes que vivan de acuerdo con la Ley Fundamental (Constituci¨®n) alemana. En una reuni¨®n con 15 representantes del islam, el Papa reconoci¨® que esta religi¨®n es ya "un rasgo caracter¨ªstico" de la sociedad alemana. Pidi¨® a cristianos y musulmanes un "esfuerzo continuado para conocerse mejor mutuamente" no solo para permitir la convivencia, sino para "que cada uno contribuya seg¨²n sus posibilidades al bien com¨²n de la sociedad".

Tras este acto a puerta cerrada en la nunciatura apost¨®lica de Berl¨ªn, el Papa parti¨® hacia Erfurt, donde se reuni¨® con los dirigentes de las Iglesias evang¨¦licas alemanas. Muchos ecumenistas alemanes esperaban que el encuentro estrechara los lazos entre las confesiones cristianas 500 a?os despu¨¦s de la Reforma luterana. Sin embargo, no tuvo el ¨¦xito que esperaban.

El Pont¨ªfice viaja a Erfurt, coraz¨®n de la Reforma luterana en Alemania

Bajo la b¨®veda medieval de la iglesia de los agustinos en Erfurt, en cuyo monasterio profes¨® como monje Mart¨ªn Lutero poco antes de desencadenar la Reforma, el Papa habl¨® ayer del "malentendido pol¨ªtico" de algunas expectativas. Benedicto XVI no aprueba, por ejemplo, que cat¨®licos y evang¨¦licos celebren juntos el rito eucar¨ªstico. De este modo, contrar¨ªa las peticiones de algunos grupos cat¨®licos y de la Iglesia evang¨¦lica alemana. En el coraz¨®n mismo de la Reforma, que hace medio milenio dividi¨® a la Iglesia europea, Benedicto XVI asegur¨® que "la fe de los cristianos no descansa en la evaluaci¨®n de ventajas y desventajas". La visita del Papa, vino a decir, no es un viaje de Estado para negociaciones pol¨ªticas.

En este sentido, Benedicto XVI evit¨® referirse al 500? aniversario de la Reforma, que se celebrar¨¢ dentro de seis a?os. En cualquier caso y vestido de seda escarlata, Benedicto XVI ofici¨® la primera misa ecum¨¦nica que un papa ha ofrecido nunca en suelo alem¨¢n. El jefe del consejo de la Iglesia evang¨¦lica alemana, Nikolaus Schneider, se?al¨® tras su reuni¨®n con el Papa que "tampoco esperaba que viniera con un contrato listo para firmar". Sin embargo, aclar¨®: "Nuestro coraz¨®n aspira a m¨¢s". Antes de dirigirse al hist¨®rico monasterio de los agustinos, Benedicto XVI hab¨ªa hecho escala en la catedral cat¨®lica de la ciudad.

El Papa se dirigi¨® despu¨¦s en un helic¨®ptero policial al santuario mariano de Etzelsbach, donde lo esperaban unos 90.000 peregrinos. El templo es la principal atracci¨®n para cat¨®licos en la regi¨®n de Eichsfeld, uno de los pocos reductos papistas en esta parte de Alemania. Por la tarde, Benedicto XVI ofici¨® all¨ª una multitudinaria misa de v¨ªsperas en la que los fieles lo recibieron con grandes aplausos, cantos y v¨ªtores entusiastas.

Erfurt, una ciudad de unos 200.000 habitantes, estaba ayer tomada por las fuerzas de seguridad. En las calles de la capital de Turingia se ve¨ªa menos movimiento del habitual. De un lado, muchos cat¨®licos se hab¨ªan desplazado a la misa de Etzelsbach. Por otra parte, muchos protestantes y no creyentes en este land que form¨® parte, durante casi medio siglo, de la comunista Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana evitaron el centro hist¨®rico para ahorrarse el engorro de los controles policiales y los desv¨ªos de tr¨¢fico.

No hubo protestas p¨²blicas ni manifestaciones en Erfurt a diferencia de lo ocurrido en Berl¨ªn el pasado jueves. As¨ª las cosas, tras la colorista y pac¨ªfica protesta de cerca de 10.000 personas contra la visita del Papa que tuvo lugar el jueves en Berl¨ªn, Erfurt aparec¨ªa ayer como un remanso de paz. Anne Marie y Hanka, que paseaban de la mano por las inmediaciones de la catedral, creen que se debe a la "indiferencia de la gente" ante la visita del Papa. Una indiferencia compartida por ambas "desde el desacuerdo, sobre todo con su moral sexual". Testimonios como estos dan la raz¨®n al Papa cuando se lamenta del "desinter¨¦s" social en Alemania por los asuntos religiosos.

A pocas calles de distancia, una mujer interrump¨ªa a un grupo de peregrinos b¨¢varos para preguntarles "cu¨¢nto nos est¨¢ costando esta broma". Rossmann, el muniqu¨¦s que organiz¨® el viaje privado de su grupo de cat¨®licos, opt¨® por ignorarla. No era un asunto que interesara demasiado a los creyentes que aspiraban ayer a ver al Papa en su primera visita oficial a Alemania. Seg¨²n la Conferencia Episcopal, la misa de Etzelsbach ha costado seis millones de euros.