La puerta a la ONU
La negociaci¨®n entre Palestina e Israel debe comenzar en breve para evitar el veto de EE UU
La suerte est¨¢ echada; pero no tanto. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, habl¨® ayer ante la Asamblea General de la ONU y present¨® la petici¨®n oficial de ingreso de un Estado inexistente llamado Palestina. Pero eso no significa que la votaci¨®n de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, instancia habilitada para entender del caso, deba pronunciarse de inmediato. Y si el Consejo se toma su tiempo, Washington demorar¨ªa cuando menos la interposici¨®n del veto si la votaci¨®n fuera favorable a los intereses palestinos.
Porque Estados Unidos corre no solo el riesgo de que la calle ¨¢rabe se subleve en ese caso en su contra. Aliados hist¨®ricos de Washington, como Arabia Saud¨ª y Jordania, ya han advertido que tras el veto nada podr¨ªa ser igual. Son amenazas ya pronunciadas en ocasiones anteriores, pero que ahora podr¨ªan cumplirse. Y para Israel tambi¨¦n es un respiro, puesto que sus relaciones son ya lo bastante malas con vecinos tan decisivos como Egipto y Turqu¨ªa como para resignarse a que el veto las empeorara.
Y en ese plazo, que probablemente ahora comienza, cabe poca duda de que Washington ejercer¨¢ toda la presi¨®n de que sea capaz -que hasta ahora no ha sido gran cosa- para que se reanuden unas negociaciones directas entre israel¨ªes y palestinos que comenzaron en Oslo en 1993 y no han dado ning¨²n fruto hasta la fecha, ni han sido capaces siquiera de poner fin a la violencia en la zona. Las negociaciones, m¨¢s tiempo interrumpidas que en curso, han fracasado, b¨¢sicamente, porque Israel se niega a cumplir la resoluci¨®n 242 de la ONU, que ordena la retirada de todos los territorios ocupados en la guerra de 1967 -y no como dijo el primer ministro israel¨ª Benjam¨ªn Netanyahu, tambi¨¦n ante la asamblea, de solo cualquier parte de ellos-, as¨ª como tambi¨¦n la incapacidad o la falta de voluntad palestina de acabar con los atentados terroristas y as¨ª dar garant¨ªas de seguridad a Israel.
Para que esas negociaciones se reanuden, Israel deber¨ªa detener la colonizaci¨®n en Cisjordania y Jerusal¨¦n Este, como exige la parte palestina y hasta implora el presidente Barack Obama, porque si lo que se discute es una retirada, la colonizaci¨®n continuada no parece ser el mejor camino para la paz. Pero a tenor de lo que dijo Netanyahu, lo m¨ªnimo que exigir¨ªa su Gobierno para congelar la progresiva ocupaci¨®n del territorio ser¨ªa que la Autoridad Palestina reconociera a Israel como Estado jud¨ªo. Eso equivale a renunciar al derecho de varios millones de refugiados palestinos a regresar a su tierra, de la que huyeron o fueron expulsados por Israel en 1948 y 1967, o, en otro caso, ser compensados adecuadamente, como establece la resoluci¨®n 194 de la ONU.
Estamos ante una nueva etapa del conflicto en forma de impasse. O en un plazo m¨¢s o menos prolongado se reanudan las negociaciones o hay veto de Washington. Y esto es otro nombre para pandemonium.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.