Astros en la pubertad
Greyson Chance es la ¨²ltima estrella infantil nacida en Internet. Un v¨ªdeo de tres minutos y medio en YouTube emulando a Lady Gaga le ha catapultado a la fama. Ya lo han visto m¨¢s de 40 millones de personas. As¨ª nace un ¨ªdolo en la Red.

Greyson Chance incurri¨® en una contradicci¨®n el d¨ªa que termin¨® sexto de primaria: pase¨® por los pasillos de su colegio firmando anuarios, abrazando a sus compa?eros y diciendo adi¨®s a sus profesores. Como un alumno m¨¢s. Su comportamiento risue?o y su predisposici¨®n afable parec¨ªan impermeables al hecho de que le segu¨ªa un s¨¦quito de productores y c¨¢maras de televisi¨®n para grabar cada gesto; de que los estudiantes se agolpaban para estar cerca de ¨¦l, o de que la directora, la se?ora Schinnerer, le hac¨ªa ir a su despacho para que le firmara aut¨®grafos. Porque a los 12 a?os que ten¨ªa ese d¨ªa de mayo de 2010, Greyson Chance ya era una estrella.
Quiz¨¢ no le hab¨ªa dado tiempo a asimilarlo. No hac¨ªa ni un mes que su hermano le hab¨ªa ayudado a subir a YouTube un v¨ªdeo de ¨¦l al piano, interpretando para toda la escuela su particular versi¨®n del hit de Lady Gaga Paparazzi. Tres minutos y veinte segundos de pirotecnia musical bajo un chorro de voz, a caballo entre soprano y alto, impropio de un int¨¦rprete cuyos pies no alcanzan los pedales. Un ¨¦xito que se refleja en las caras de las chicas del p¨²blico, y que inspir¨® al hermano a escribir a Ellen DeGeneres, presentadora de uno de los talk show m¨¢s vistos del pa¨ªs, para que lo viera. Entonces empez¨® el v¨¦rtigo.
"La primera vez que cant¨® para m¨ª me qued¨¦ sin habla. Pero actu¨® como si nada. Era incre¨ªblemente humilde"
"Gracias a las redes sociales, los ejecutivos musicales han descubierto que hay gente de m¨¢s de 16 a?os que est¨¢ dispuesta a escuchar a un chaval"
"Es muy arriesgado apostar por un ni?o, porque le puede cambiar la voz o volverse directamente feo con la pubertad. Son una inversi¨®n muy cara"
La presentadora hizo venir al ni?o a su corte para entrevistarle. El d¨ªa antes de la emisi¨®n, Madonna, Demi Moore y Ashton Kutcher mencionaron el v¨ªdeo en sus tuits. Durante la misma, Lady Gaga se puso al tel¨¦fono para tildar a Greyson de "su verdadera inspiraci¨®n". Los visionados del v¨ªdeo empezaron a contarse por millones: 24 una semana, 36 a la siguiente. Casi 43 en la actualidad. El agente de Madonna y el de Lady Gaga se postularon para dirigir su carrera. DeGeneres lo entrevist¨® tres veces m¨¢s en las dos semanas siguientes. Esos v¨ªdeos acabaron en las webs de docenas de informativos estadounidenses.
El furor era tal que el padre de la criatura encerr¨® a la familia en su casa un fin de semana para reflexionar. El lunes dijo que s¨ª. A todo. A que los agentes orientaran a su hijo por la jungla musical. A que DeGeneres fundara una discogr¨¢fica solo para publicar lo que escribiera el chiquillo. A que este cambiara el colegio por profesores particulares en los estudios de grabaci¨®n. As¨ª lleg¨® ese ¨²ltimo d¨ªa en las aulas, en el que Greyson se pase¨® como si nada. Pero hab¨ªa pasado todo.
Ha transcurrido m¨¢s de un a?o desde aquello. Una tregua medi¨¢tica en la que el mozo ha escrito un disco que publicaba hace unas semanas. Una pausa necesaria para subsanar el error al que induc¨ªa esa carrera de acontecimientos: el agravio comparativo con ese otro chaval surgido de las redes sociales y acogido en el seno de la mercadotecnia musical, Justin Bieber. Ambos beben de la misma leyenda inici¨¢tica: el humilde Arturo, preferiblemente guapo y con flequillo, que logra retirar la espada Excalibur de la piedra y destacar en la mara?a de exhibiciones de talento que conforma la Red. El nuevo disco, Hold on 'til the night, muestra a un apto compositor, ducho en medios tiempos estilo Coldplay, ajeno a la sacarina del pop asociado con los menores de edad. Tambi¨¦n a un cantante sobresaliente. La industria se ha rendido a sus encantos.
Lo del ni?o prodigio que se gana al p¨²blico sin intermediario de la industria es un cuento de hadas en el que Greyson Chance encaja perfectamente. Se cri¨® en un lugar poco conocido: Edmond, la ciudad de Oklahoma (EE UU) en la que naci¨® en 1997. No tard¨® en mostrar aptitudes, pero no tiene una educaci¨®n musical que reste m¨¦rito a su talento. "Se pasaba el d¨ªa cantando por toda la casa", recuerda su madre, Lisa, para DeGeneres.
A esta aura de estrella suma una reputaci¨®n de supeditar la m¨²sica a su ego. "Nunca llamaba la atenci¨®n", recuerda Kelly Cheeks, su profesora de m¨²sica en el colegio. "La primera vez que toc¨® para m¨ª, me qued¨¦ sin habla. Yo y los que est¨¢bamos en la sala. Pero actu¨® como si nada. Era incre¨ªblemente humilde en clase: se centraba en el grupo y se contentaba con cantar". Su aspecto valida su actitud de ni?o de la ¨²ltima fila de clase: mide poco m¨¢s de metro sesenta y solo ha empezado a delatar la pubertad hace unos meses. Tiene unos ojos marrones enormes que todav¨ªa reflejan un brillo infantil. Todo ello le confiere un aire de carism¨¢tica inocencia que, por supuesto, lo convierte en carne de clips de YouTube.

No es sorpresa que la web de v¨ªdeos fuera su plataforma de salida. YouTube lleva a?os revelando nuevas estrellas adolescentes. Sus empleados estiman que el 10% de sus usuarios tienen menos de 19 a?os. La mayor¨ªa se escapan del radar de los adultos. En 2007, los v¨ªdeos dom¨¦sticos de una quincea?era filipina llamada Charice Pempengco haciendo gorgoritos amasaban 15 millones de visitas. Al a?o siguiente, Oprah la llamaba "la chica con m¨¢s talento del mundo". Ahora acumula una docena de premios, un disco y un papel en Glee, la serie musical m¨¢s vista en EE UU. En 2009, Justin Bieber asent¨® los c¨¢nones del mito cuando un productor encontr¨® sus v¨ªdeos por casualidad y lo convirti¨® en uno de los iconos pop m¨¢s ubicuos de esta d¨¦cada. En febrero de este a?o, una ni?a canadiense de 10 a?os llamada Maria Aragon se grab¨® interpretando el Born this way de Lady Gaga. A la semana tuvo 28 millones de visionados. Al mes cant¨® junto a Gaga en el Air Canada Center. A los dos meses estaba recibiendo en su casa a su primer ministro. En abril lleg¨® la hora de Rebecca Black, protagonista de un videoclip imposible llamado Friday que devino en lo m¨¢s visto en YouTube por lo provocador de su estudiad¨ªsima mala calidad.
Estos precedentes han motivado a una legi¨®n de j¨®venes a subir sus v¨ªdeos. Un nuevo estudio de la Universidad de California concluye que la fama es el principal valor inculcado por los programas televisivos juveniles. "Es posible que Internet sea un factor importante para los ni?os. La tecnolog¨ªa tiende al individualismo, y en eso consiste tambi¨¦n la fama", aclara una de sus autoras, Yalda T. Uhis.
Pocos de ellos alcanzan reconocimiento internacional. Hasta la fecha, las redes sociales solo han catapultado a j¨®venes que buscaban expresarse, no ser estrellas. Eso repiten ellos una y otra vez. Y los expertos se lo notan. "La principal motivaci¨®n para desear la fama es la falta de atenci¨®n de los padres", explica desde California Fran Walfish, psic¨®loga especializada en tratar a famosos y autora del libro The self-aware parent. "Esos ni?os ans¨ªan atenci¨®n. Se nota cuando un famoso no ha peleado por estar donde est¨¢, como Justin Bieber, porque muestran perfiles mucho m¨¢s equilibrados".
Granjeado el benepl¨¢cito de las redes (y de su padre) para dedicarse a la m¨²sica, Greyson abr¨ªa el gran interrogante del famoso instant¨¢neo: ?estar¨ªa preparado para la industria? No hac¨ªa ni un a?o de aquel 12 de septiembre de 2010 en el que decidi¨® ser artista. "Estaba viendo los MTV Video Music Awards, y en cuanto vi a Lady Gaga decid¨ª que eso era la m¨ªo. No quer¨ªa hacer otra cosa", reitera. Lo de las estrellas con personalidad fuerte es una constante en la colecci¨®n de vinilos -un vicio que le inculc¨® su hermana- que almacena en Edmond: se rige por el triunvirato Lady Gaga-Amy Winehouse-David Bowie. Dif¨ªcilmente modelos a seguir para congraciarse con la industria.
Cuando, el pasado 26 de octubre, estren¨® su primer single, Waiting outside the lines, segu¨ªa siendo m¨¢s astr¨®nomo que astronauta en la constelaciones del pop. Su ¨²nico contacto con la industria se reduc¨ªa a una serie de breves encuentros provocados por Ellen DeGeneres hac¨ªa unos meses. Justin Bieber le dedic¨® un "?Greyson! ?C¨®mo est¨¢s, chaval? Bonitos zapatos, t¨ªo", Katy Perry le cont¨® un chiste y Stevie Wonder le felicit¨® por su arte ante el piano. As¨ª hasta el mes pasado, cuando Lady Gaga le llam¨® para felicitarle por su nuevo disco.
Pero es injusto valorarlo en funci¨®n de los grandes. Existe otro estanque donde ¨¦l es un pez gordo: un banco de artistas adolescentes que burbujea justo por debajo de la radiof¨®rmula. Disney ha perdido el monopolio de los j¨®venes artistas ante los elegidos por esa superficial democracia que es YouTube. La casa de Mickey ya no es necesaria para colocar a los nuevos Jonas Brothers o Hannah Montana. Las discogr¨¢ficas han desempolvado el fil¨®n que es un adolescente sobre el escenario.
"Las estrellas comerciales son cada d¨ªa m¨¢s j¨®venes, y eso est¨¢ dando ventaja a los adolescentes. Est¨¢n m¨¢s de moda que hace 10 a?os, cuando *NSYNC les abri¨® las puertas de la radio", explica Matthew Rettenmund, editor de la revista Popstar en Estados Unidos. "En aquella ¨¦poca, Aaron Carter [hermano] vendi¨® m¨¢s de un mill¨®n de copias de su disco y aun as¨ª fue vetado de la radiof¨®rmula porque sonaba demasiado juvenil. Pero ahora creo que los programadores est¨¢n m¨¢s abiertos a dar cancha a artistas adolescentes".
Tras la d¨¦cada pasada, en la que las estrellas del pop proven¨ªan de realities musicales televisivos estilo Operaci¨®n triunfo, las discogr¨¢ficas apuestan ahora por una generaci¨®n de artistas p¨²beres para ganarse el p¨²blico adulto. Greyson Chance convive con Cody Simpson, un australiano de 14 a?os que ha sido tildado de "futuro Justin Bieber". Con Aaron Fresh, un rapero de Chicago de 18. Y con cantantes de notable seguimiento que se ci?en a ese tramo edad: Jessica Jarre, Khalil, Jordan Jansen... La mayor¨ªa proviene de la cantera de un se?or llamado Mr. Manager. Un veterano en artistas adolescentes llamado Michael Blue Williams que est¨¢ generando cientos de miles de d¨®lares para las discogr¨¢ficas a trav¨¦s de su agencia, Family Tree. "Antes no pod¨ªas poner a un ni?o en la radio. Hasta Bieber tuvo problemas", cuenta. "Pero gracias a las redes sociales, los ejecutivos han descubierto que hay gente de m¨¢s de 16 a?os dispuesta a escuchar a un chaval". Hasta Simon Cowell, presentador del decano reality The X factor, ha rebajado la edad de sus participantes en nuevas ediciones para admitir a concursantes de 14 a?os.
Williams es consciente de los problemas econ¨®micos que supone invertir en un activo impredecible como la juventud. "Tienes que lidiar con los padres, conseguir que un juzgado d¨¦ el visto bueno a un contrato, tienes que pagarle las clases, es m¨¢s dif¨ªcil que graben v¨ªdeos. Y es muy arriesgado: les puede cambiar la voz, o se pueden volver directamente feos con la pubertad. Son una inversi¨®n muy cara. A cambio, logran un seguimiento de culto".
Es demasiado pronto para aventurar si Greyson tendr¨¢ que pagar con su felicidad la fama. Quienes digan que le ha pervertido se contradicen con las entrevistas que concede, de buena gana, a cualquier medio. Es un entrevistado saludablemente p¨¦simo. Como corresponde a la mayor¨ªa de los chicos de 14 a?os. Cuando no se pierde en an¨¦cdotas inanes es porque est¨¢ intentado expresar, sin mucho ¨¦xito, conceptos que se escapan a su incoada capacidad de expresi¨®n. V¨¦ase la entrevista a la que se someti¨® el 5 de febrero para una periodista del Early show de la CBS. Tras escucharle relatar durante dos minutos la aver¨ªa que hab¨ªa sufrido el autob¨²s que lo tra¨ªa a Nueva York, pregunt¨® por sus relaciones sentimentales: "El ¨¢lbum entero va de una relaci¨®n", arranc¨® el mozo. "De pasar de estar, pues eso, superenamorado y superfeliz, a que te deje la chica y la odias pero la quieres. Es un disco muy dram¨¢tico, pero va un poco del amor. Bueno, va del amor del todo".
-?Lo has escrito pensando en alguna chica?
S¨ª.
?Y ella lo sabe?
No s¨¦, no hablo con ella. Me cae mal.
Lo cual no es ¨®bice para que Greyson no resulte un chico extremadamente simp¨¢tico que habla sobre una constante risita nerviosa. Solo se pone serio cuando, cosa rara, le preguntan por la m¨²sica. Incapaz de explicar en palabras unos conceptos que ¨¦l entiende de forma innata, se ci?e a hablar de los fans. El casi mill¨®n que tiene en Facebook y los m¨¢s de 779.000 que le siguen en Twitter. Los 16.000 que han comprado su disco. Los menciona una y otra vez. ?Qu¨¦ es lo mejor de ser m¨²sico profesional? "Mis fans". ?Qui¨¦n es la persona m¨¢s importante de tu vida? "Mis fans". ?Qui¨¦n es tu mayor inspiraci¨®n musical? "Mis fans". Ellas -la mayor¨ªa son chicas adolescentes- agradecen la atenci¨®n. "Lo que m¨¢s me gusta de Greyson es que siempre tiene tiempo para nosotras", resume Ana Mar¨ªa, una espa?ola de su grupo de Facebook. "Es un chico muy especial con un talento incre¨ªble, es superguapo, y nos gusta que nos haga caso". ?Ser¨¢ esa misma simpat¨ªa su perdici¨®n? "Lo va a tener un poco m¨¢s dif¨ªcil que Bieber por eso", opina Rettenmund. "Bieber siempre ten¨ªa un punto malote, un toque p¨ªcaro que est¨¢ deviniendo en aires de chico malo. Greyson es tan alegre, tan joven y tan d¨®cil que su p¨²blico va a ser siempre joven y estar¨¢ menos motivado. Por mucho que su talento est¨¦ m¨¢s que probado".
Es el juego al que ha decidido jugar. Por convivir, industrial y culturalmente, con Justin Bieber sin ceder la moneda de cambio que es su identidad. "El capitalismo siempre genera novedades, cr¨ªticas, y luego las consume", resume Amit Ray, profesor de sociolog¨ªa del Rochester Institute of Technology. "Por eso siempre busca una novedad m¨¢s agresiva".
Famosos por la Red
Rebecca Black
Anaheim Hills, EE UU. 14 a?os.
Su videoclip, llamado 'Friday', arrasa en 2011 gracias a una estudiada mala calidad.
Maria Aragon
Winnipeg, Canad¨¢. 11 a?os.
Su 'Born this way' de Lady Gaga tuvo 28 millones de visitas en una semana de 2011 en YouTube.
Charice Pempengco
La Laguna, Filipinas. 19 a?os.
"La chica con m¨¢s talento del mundo", dijo Oprah de ella tras ganarse la fama en 2007.
Justin Bieber
London, Canad¨¢. 17 a?os.
Internet le cambi¨® la vida en 2008 cuando un productor encontr¨® su talento en la Red.
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