El Papa y la aspereza alemana

Alemania, el pa¨ªs donde naci¨® la Reforma de Mart¨ªn Lutero hace ya casi 500 a?os, ha recibido al tambi¨¦n nacido en suelo germano Benedicto XVI con protestas. El coste de la visita y los esc¨¢ndalos de pederastia que salpican a la Iglesia cat¨®lica son las dos razones que han movido a los manifestantes a tomar la puerta de Brandemburgo primero y el Bundestag despu¨¦s para rechazar al Papa.

Benedicto XVI, sin embargo, que recorre el mundo aparentemente ciego y sordo a las quejas que su instituci¨®n genera, ha demostrado, una vez m¨¢s, su maestr¨ªa en diplomacia para no envenenar a¨²n m¨¢s el ambiente. ?Que hay que rendir pleites¨ªa a un presidente divorciado y casado en segundas nupcias? No hay problema. Tampoco lo hay en entrar en el Bundestag de la mano de Angela Merkel, evangelista y tambi¨¦n casada dos veces, y del vicecanciller Guido Westerwelle, homosexual que convive con otro hombre. O de saludar al alcalde de Berl¨ªn, Klaus Wowereit, tambi¨¦n gay.

La capacidad de adaptaci¨®n de Ratzinger se ha puesto de manifiesto en esta visita que termina hoy en el encuentro ecum¨¦nico del viernes, en el que, si bien no avanz¨® tanto como los protestantes esperaban, elogi¨® veladamente al mism¨ªsimo Lutero, del que dijo que Dios fue su pasi¨®n.

Con todo, lo m¨¢s sorprendente de la visita del Papa a su pa¨ªs natal es el contraste con el reciente paso del Pont¨ªfice por Espa?a. En Alemania, las protestas fueron pac¨ªficas. En Madrid, una marcha laica similar fue reprimida con contundencia. Mientras en Alemania una parte de los pol¨ªticos se sum¨® a las protestas abandonando el Bundestag, aqu¨ª ning¨²n representante p¨²blico tom¨® iniciativa similar. Es verdad que al Papa no se le recibi¨® en el Congreso, pero s¨ª se pusieron a su servicio inmensos espacios p¨²blicos.

De modo que todo hace pensar que el Papa se llevar¨¢ mejor recuerdo de su visita a Espa?a que de su pol¨¦mico paso por Alemania, dos de los pa¨ªses en los que m¨¢s recauda la Iglesia cat¨®lica, si bien a veces el beneficio es rec¨ªproco. Espa?a registr¨® en agosto r¨¦cord de turistas gracias a dicha visita y hasta un ministro del Gobierno socialista como Miguel Sebasti¨¢n se regocij¨® por ello.