Carrera m¨¦dica en busca del crecepelo
Los laboratorios exploran el uso de c¨¦lulas madre para curar la alopecia - Empresas de EE UU se lanzan en busca de un negocio formidable
No es mortal, dolorosa ni, en general, incapacitante. Incluso hay quien ha hecho de ella un sello. A¨²n as¨ª, en los esfuerzos para combatir la calvicie se invierten cantidades ingentes de dinero. Se estima que solo se tratan entre el 2% y el 7% de los 87 millones de estadounidenses con alopecia, y basta ese peque?o porcentaje para mover m¨¢s 7.400 millones de euros al a?o. Y eso que no existe una soluci¨®n realmente efectiva.
?Cu¨¢nto estar¨ªa dispuesto a pagar un calvo en ciernes por recuperar su cabellera? ?Cu¨¢nto supondr¨¢ el mercado femenino, casi ignorado por las farmac¨¦uticas? Sue?an con ello un novedoso grupo de compa?¨ªas estadounidenses, alentadas por la ciencia de vanguardia. Varios compuestos en las primeras fases de ensayo cl¨ªnico aspiran a generar pelo nuevo y fuerte.
En 2007, un hallazgo casual logr¨® devolver pelo a ratones heridos
Durante d¨¦cadas apenas han avanzado los tratamientos
La investigaci¨®n en c¨¦lulas madre ha entrado de lleno en la regeneraci¨®n capilar. Los investigadores han descubierto que en el desarrollo y el funcionamiento del fol¨ªculo capilar intervienen miles de genes, y empiezan a entender el denso entramado de se?ales que los dirigen. Quieren tomar el control de esta conversaci¨®n qu¨ªmica recurriendo a la biotecnolog¨ªa m¨¢s avanzada.
"Las nuevas estrategias est¨¢n basadas en una comprensi¨®n mucho m¨¢s fundamental de c¨®mo crece el pelo", explica por correo electr¨®nico Cheng-Ming Chuong, de la Universidad de California del Sur. "En unos cinco a?os las posibilidades de tratamiento contra la ca¨ªda del cabello ser¨¢n bastante distintas de las de hoy".
Ning¨²n compuesto en el mercado logra el regreso del pelo perdido. El finasteride, comercializado desde hace una d¨¦cada por Merck como Propecia, act¨²a sobre la testosterona -impide su conversi¨®n en otra hormona, la DHT, que debilita el fol¨ªculo capilar-. Cuesta unos 50 euros al mes y se vende con receta (no lo cubre la sanidad p¨²blica). No es para mujeres y las embarazadas no deben siquiera tocar el principio activo por su toxicidad. Entre sus efectos secundarios est¨¢ la impotencia, que seg¨²n Merck desaparece al dejar la medicaci¨®n. Pero un estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine concluye que en algunos hombres la impotencia persiste. El finasteride solo frena la ca¨ªda.
Otro compuesto, el minoxidil, en el mercado desde hace dos d¨¦cadas, de uso t¨®pico, puede hace crecer un pelo muy fino, m¨¢s bien vello. No est¨¢ claro c¨®mo funciona aunque se sabe que es un vasodilatador que mejora el riego sangu¨ªneo en el cuero cabelludo.
Durante a?os no hubo novedades en este gran nicho farmacol¨®gico, hasta que en 2004 Elaine Fuchs, directora del Laboratorio de Biolog¨ªa Celular de Mam¨ªferos en la Universidad Rockefeller de Nueva York, descubri¨® c¨®mo aislar c¨¦lulas madre de la piel de ratones y observ¨® que estas c¨¦lulas conservaban la capacidad de diferenciarse en piel y fol¨ªculos.
Ese resultado "marc¨® el despegue de un ¨¢rea de investigaci¨®n ahora muy activa", explica Donatello Castellana, investigador del Grupo de Biolog¨ªa Celular Epitelial del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO). Los fol¨ªculos capilares son hoy fuente de c¨¦lulas madre no solo para la investigaci¨®n contra la calvicie sino para entender "c¨®mo las c¨¦lulas madre se comunican con el entorno", dice Castellana.
El fol¨ªculo capilar se ve ahora como una estructura admirablemente sofisticada. Su actividad sigue a lo largo de la vida un ciclo de crecimiento, regresi¨®n y descanso, lo que implica un nivel a?adido de complejidad que maravilla a los cient¨ªficos. El fol¨ªculo se forma en el embri¨®n, y se cre¨ªa que en un adulto las v¨ªas para generar fol¨ªculos estaban cerradas.
En 2007, un hallazgo casual demostr¨® que no es as¨ª. George Cotsarellis, dermat¨®logo en la Universidad de Pensilvania, investigaba qu¨¦ ocurr¨ªa con las c¨¦lulas madre del fol¨ªculo tras una herida; caus¨® lesiones profundas en la espalda de ratones y, para su sorpresa, en unas semanas la zona se pobl¨® de pelo. Los investigadores descubrieron as¨ª que el proceso de curaci¨®n de heridas profundas incluye la generaci¨®n de nueva piel y pelo. "Las v¨ªas siguen ah¨ª, pero hay que activarlas", explica Cotsarelis en Nature Biotechnology.
El resultado tuvo una gran repercusi¨®n. Cheng-Ming Chuong se lanz¨®, como otros, a investigar los genes y mecanismos implicados. El pasado abril su grupo public¨® en Science un modelo que explica el papel de las c¨¦lulas madre en la regulaci¨®n del ciclo de actividad del fol¨ªculo. Cotsarelis tampoco ha parado. Hace meses present¨® su hallazgo de que los fol¨ªculos en las zonas calvas del cuero cabelludo tienen tantas c¨¦lulas madre como los de ¨¢reas con pelo, lo que le hace pensar que el problema est¨¢ en la activaci¨®n de estas c¨¦lulas madre.
Hace semanas, el grupo de Valerie Horsley, de la Universidad de Yale, hall¨® otra pieza del rompecabezas: aparentemente, son las c¨¦lulas madre presentes en el tejido adiposo del cuero cabelludo las que env¨ªan las se?ales que activan las c¨¦lulas madre dormidas del fol¨ªculo. "Si logramos que estas c¨¦lulas en el tejido graso hablen con las de los fol¨ªculos podr¨ªamos lograr que el pelo crezca de nuevo", afirma Horsley, que public¨® su trabajo en Cell. La carrera por el crecepelo est¨¢ lanzada.
Tres estrategias de investigaci¨®n
Tras patentar el proceso que genera pelo nuevo en una herida, George Cotsarelis ha fundado la compa?¨ªa Follica, que ensaya un m¨¦todo para lesionar deliberadamente el cuero cabelludo y aplicar despu¨¦s compuestos espec¨ªficos para regenerar el pelo. "Si lesionamos la piel y aplicamos un compuesto que act¨²a sobre las rutas importantes para la regeneraci¨®n habremos obtenido un nuevo m¨¦todo para tratar la p¨¦rdida de cabello", explica en Nature Biotechnology William Ju, directivo de Follica.
Otra compa?¨ªa que ensaya f¨¢rmacos en fase dos (en la que se busca comprobar la actividad) es Histogen. Su compuesto es "un c¨®ctel de factores de crecimiento y prote¨ªnas que han demostrado ser clave para estimular la formaci¨®n de pelo nuevo", afirma Gail Naughton, directiva de Histogen. Sus principios activos son producidos por c¨¦lulas humanas cultivadas en condiciones de poco ox¨ªgeno y baja gravedad, simulando el ambiente en que crece el embri¨®n. Los ensayos hasta ahora muestran "un aumento estad¨ªsticamente significativo" de pelo un a?o despu¨¦s del tratamiento con su compuesto, que es inyectable.
Aderans Research Institute ensaya tambi¨¦n en fase dos su terapia celular. Consiste en extraer c¨¦lulas de la papila d¨¦rmica (en la base del fol¨ªculo capilar) de un ¨¢rea con pelo, cultivarlas y transplantarlas a las zonas calvas del mismo paciente. En ¨²ltima instancia las c¨¦lulas se congelar¨ªan y el tratamiento se llevar¨ªa a cabo en diversas etapas. A¨²n faltas definir las condiciones adecuadas para cultivar las c¨¦lulas y aumentar su actividad una vez transplantadas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.