Silva recibe trato de estrella

En su segunda temporada en el Manchester City, a David Silva ya se le dispensa trato de se?or en Inglaterra y los rivales le tienen tanto temor que el entrenador del Everton, el experimentado David Moyes, orden¨® a uno de sus muchachos, Jack Rodwell, que persiguiera al canario por todo el campo del estadio Etihad Airways. Sin ¨¦xito. Corr¨ªa el minuto 88 cuando el mediapunta espa?ol recogi¨® un mal pase de Drenthe, del Everton, en la zona de los tres cuartos. Rodeado de adversarios, decidi¨® flotar entre ellos a la espera de la llegada de alg¨²n compa?ero. Mientras se mov¨ªa con el bal¨®n, vio irrumpir por su derecha a Milner en direcci¨®n a la porter¨ªa de Howard. Silva sigui¨® danzando con un absoluto dominio del tiempo y el espacio hasta enviar el pase profundo y preciso con el que el volante ingl¨¦s sentenci¨® el 2-0 para el City, col¨ªder de la Liga inglesa, junto al Manchester United, con 16 puntos en los seis partidos disputados.

Encantado en el City, le queda el resquemor de no sentirse valorado con Espa?a

Fue un marcaje similar al de Chico, entonces en el Almer¨ªa, al barcelonista Xavi en el Camp Nou hace dos temporadas: 10 contra 10. Al igual que Hugo S¨¢nchez, el ex del banquillo del Almer¨ªa, Moyes entendi¨® que solo frenar¨ªa al City cortando la creatividad de Silva, que recibi¨® dos faltas muy duras en los tobillos nada m¨¢s comenzar el encuentro, ambas sancionadas con tarjeta amarilla. La idea le funcion¨® a Moyes durante m¨¢s de una hora. Incluso tras adelantarse Balotelli (m. 68), Rodwell sigui¨® siendo la sombra del exvalencianista. Solo al final, cuando Moyes mand¨® a Rodwell al ataque, Silva se qued¨® en punta e invent¨® esa jugada para la memoria. "Literalmente, Silva flota sobre la cancha", se rindi¨® el analista Jamie Redknapp.

Silva (Arguinegu¨ªn, Gran Canaria; 1986) ha participado en 18 ocasiones de gol en este comienzo de la Premier, m¨¢s que ning¨²n otro jugador, con cuatro asistencias y dos goles. La reciente llegada del interior franc¨¦s Nasri al conjunto de Roberto Mancini no ha hecho sino subrayar las virtudes del espa?ol para, entre ambos, surtir de pases a la fulgurante n¨®mina de delanteros de los que presume el City: Ag¨¹ero y Dzeco, como primeras opciones; Balotelli y T¨¦vez, en la rec¨¢mara. Es un 4-2-2-2, con dos mediocentros, Yay¨¢ Tour¨¦ y Gareth Barry, que guardan las espaldas a Silva, con total libertad pese a partir del interior derecho, y Nasri.

La temporada pasada ya fue notable para ¨¦l: seis goles y 15 asistencias en 56 partidos, adem¨¢s de conquistar la Copa inglesa al derrotar al Stoke en la final del Wembley, un t¨ªtulo que se le resist¨ªa al City hac¨ªa 36 a?os.

Pero el presente es todav¨ªa mejor. "David est¨¢ muy fino porque ha podido hacer la pretemporada. El a?o pasado, tras el Mundial con la selecci¨®n espa?ola, no pudo", cuentan en su entorno y advierten que est¨¢ "encantado" con la vida en Inglaterra. Especialmente, porque, siendo tan introvertido, le gusta la tranquilidad de los entrenamientos, a los que no tienen acceso los periodistas, y el anonimato del d¨ªa a d¨ªa: puede pasear por cualquier calle de Manchester sin apenas ser reconocido. "Silva es un jugador top", le piropea Mancini; "no s¨¦ por qu¨¦ no fue al Madrid o al Bar?a, pero tenemos suerte, ya que es uno de los mejores del mundo".

Le queda el resquemor de no sentirse valorado en la selecci¨®n espa?ola, en la que ha sido 50 veces internacional y ha marcado 11 goles. Sus quejas salieron a la luz la semana pasada en diversos peri¨®dicos deportivos. Apuntaban al contraste entre el respeto que sinti¨® durante la etapa del anterior seleccionador, Luis Aragon¨¦s, con quien fue protagonista al ganar la Eurocopa de 2008, y el periodo de Vicente del Bosque al frente de La Roja.

Mientras sus compa?eros celebraban regados de cerveza el gran momento de sus carreras, el 11 de julio de 2010, Silva abandon¨® el Soccer City de Johanesburgo en silencio, con una sonrisa triste. Con la contradicci¨®n de ser campe¨®n del mundo sin disfrutarlo plenamente, marcado por la suplencia que le sobrevino tras la derrota del primer d¨ªa ante Suiza. Despu¨¦s ya solo jug¨® cinco minutos en la semifinal frente a Alemania. Desde entonces ha ido entrando y saliendo en los partidos amistosos y los clasificatorios para la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012. Sin sentirse importante.

Todo lo contrario que en el City, de vuelta a la Champions el martes, en M¨²nich ante el Bayern, tras empatar (1-1) en casa frente al N¨¢poles. En ¨¦l s¨ª que recibe trato de estrella.