"El problema es sociol¨®gico"
Guardiola afirma que las juntas de Rosell y Laporta se parecen m¨¢s de lo que creen
El de Minsk no fue un viaje m¨¢s del campe¨®n de Europa. Enrarecido el ambiente desde que Pep Guardiola, el s¨¢bado, mostrara su tristeza al ver por lo que est¨¢n pasando las familias del expresidente Joan Laporta y de los miembros de su junta, a los que un juez embargar¨¢ el viernes si no pueden presentar un aval de 3,5 millones de euros por los 15 d¨ªas de su gesti¨®n en julio de 2003, la primera visita del Barcelona a Bielorrusia tuvo sabor a paz pactada.
Ante la puerta de embarque del aeropuerto del Prat, los aficionados y los periodistas que acompa?aban al equipo no hablaban del Bate Borisov, el rival de hoy, ni de los goles de Messi, sino que buscaban de reojo la imagen del encuentro entre Sandro Rosell y Guardiola. Tuvieron que esperar hasta el inicio del entrenamiento, de noche y en Minsk, sobre el c¨¦sped del viejo estadio del Dinamo. Fue entonces cuando el presidente y el t¨¦cnico formalizaron el apret¨®n de manos que esperaba el barcelonismo. Guardiola acababa de comparecer en la rueda de prensa, en una sala de poco m¨¢s de 20 metros cuadrados, donde una decena de periodistas locales esperaban hablar de lo que para su pa¨ªs es un acontecimiento. Pero se encontraron a un se?or de pelo blanco traduciendo frases eternas de Guardiola y carentes de sentido para ellos.
"Tengo 40 a?os y llegu¨¦ a los 13 al Bar?a, as¨ª que s¨¦ lo que digo y lo que puede pasar cuando lo digo", empez¨® Guardiola; "me reafirmo en lo que dije. Es una l¨¢stima que ocho familias puedan ser embargadas por una gesti¨®n de 15 d¨ªas, por cosas que a veces se nos escapan. S¨¦ que la ley es la ley y hay un socio que tiene todo el derecho a poner esa demanda. Esa es la grandeza de este club. Pero me gustar¨ªa que todo volviera a la normalidad".
Reconoci¨® haber hablado con Rosell: "Hablamos a menudo, y el domingo lo hicimos mucho rato. Entiendo que est¨¦ un poco molesto, pero sabe que no era mi intenci¨®n. Ya s¨¦ que ellos est¨¢n por encima, que soy un empleado, soy yo el que insiste en que se me trate como a un entrenador, pero a veces se me imputan cosas que no puedo controlar".
Ante la desesperaci¨®n del traductor y la sorpresa de los periodistas locales, prosigui¨®: "No me desdigo. No quise imputar nunca responsabilidad a la actual junta y tampoco le pido nada a ese socio". "Yo no pido que se retire la denuncia ni que se revoque el criterio de la asamblea. Solo hice una reflexi¨®n en voz alta por el sentimiento que tengo por unas personas y solo quise decir que me sabe mal que le pase eso a gente que conozco, como me sabr¨ªa mal que le hubiera pasado a N¨²?ez, a Gaspart o que le pueda pasar a Rosell", insisti¨®.
"Aunque no lo parezca", a?adi¨®, "esta y la anterior junta, que son las que he conocido como entrenador, se parecen m¨¢s de lo que ellos piensan porque me consta que trabajan para conseguir lo mejor para el club". Matiz¨®: "En cuestiones de piel ya no me meto, pero se parecen tanto que a veces pienso que son dos caras de la misma moneda. El problema del Bar?a no es directivo, es sociol¨®gico, pero esa es a la vez nuestra fuerza". Se le vio relajado incluso cuando le retaron: "?Puede calificar sus relaciones con Rosell?". Respondi¨® son sorna: "Dec¨ªan que con Laporta me llevaba fatal y ahora dicen que me llevo fatal con Rosell. Con uno y con otro siempre tuve apoyo y libertad. Me llevo de la mejor manera posible con el presidente del Bar?a. Es un muy buen presidente y ser¨¢ mejor".
Mientras Guardiola y Rosell se estrechaban la mano, la Cadena SER inform¨® de que el Barcelona es partidario de la suspensi¨®n de la ejecuci¨®n del aval para evitar el embargo a Laporta y los exdirectivos y que ha solicitado al socio Vicens Pla, aunque sin ¨¦xito, que retire la demanda que ha desencadenado el proceso. El club, oficialmente, desmiente esta informaci¨®n: "El tema est¨¢ muerto. No tenemos nada m¨¢s que decir". Bastante hab¨ªa dicho Guardiola.
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