"Operarme era urgente, pero ya han pasado seis meses"

Pide una botella de agua y se recuesta tranquilamente en la terraza porque tampoco tiene ad¨®nde ir: el martes la despidieron del trabajo por acumulaci¨®n de bajas m¨¦dicas -16 semanas en lo que va de a?o- y en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona se la sacan de encima por falta de recursos. "En marzo dijeron que requer¨ªa una operaci¨®n urgente, como m¨¢ximo dentro de tres meses", relata Camila Espinoza, joven ya amargada por los achaques a los 25 a?os. "Han pasado seis. Y siguen sin saber cu¨¢ndo me operar¨¢n", a?ade. ?Qu¨¦ ha ocurrido?

Entre la primera y la ¨²ltima visita, el Gobierno catal¨¢n presidido por Artur Mas (CiU) recort¨® el 10% del presupuesto de la sanidad p¨²blica, lo que entre otras cosas forz¨® el cierre de cerca de un tercio de los quir¨®fanos en los hospitales p¨²blicos. "Al doctor se le pone cara de verg¨¹enza y me responde que a¨²n no hay operaci¨®n programada", se inquieta la joven. Sonr¨ªe. "Estoy deprimida, pero me esfuerzo en disimular o me hundo".

La mujer padece una infecci¨®n que se extender¨¢ si no se interviene en breve

Espinoza padece una infecci¨®n renal aguda: su vida no corre peligro pero su ri?¨®n izquierdo quiz¨¢ s¨ª. Una malformaci¨®n cong¨¦nita amenaza con convertir la infecci¨®n en cr¨®nica, lo que obligar¨ªa a ese ¨®rgano a depender de por vida de la di¨¢lisis y de otros tratamientos. Por ahora la enfermedad le provoca cuadros febriles y dolores que le impiden andar o permanecer de pie. El semestre pasado, los doctores le advirtieron de que solo una operaci¨®n inminente evitar¨ªa que la infecci¨®n se extendiera y causara otras dolencias. Ahora, cuando acude para informarse de su operaci¨®n, el personal sanitario no sabe ad¨®nde mirar. "Me parece tan cruel... solo tengo 25 a?os", lamenta sobre una operaci¨®n por la que una cl¨ªnica privada le pidi¨® 12.000 euros. "?Qu¨¦ pasar¨¢ si no me operan?".

Por lo pronto, esta sumiller no encontrar¨¢ trabajo. "Soy buena y tengo ofertas de empleo. Pero la enfermedad no me deja mantenerme en pie". En el ¨²ltimo trabajo avis¨® de que la iban a operar en breve. Asumieron que estar¨ªa de baja unas semanas y la contrataron. Tras cinco ingresos en urgencias y decenas de d¨ªas sin acudir a trabajar, han desistido. "Ya no puedo ir diciendo que me operar¨¢n dentro de poco", admite. "No es verdad".