A la velocidad de la psicodelia

Cuenta Ra¨²l G¨®mez, el bater¨ªa de L¨¹ger, que el primer concierto de la banda fue en la fiesta de su 29 cumplea?os, en 2009. Hace apenas dos a?os. Ese es el tiempo que media entre que fueran unos desconocidos y su actuaci¨®n de esta noche en la sala Shoko, un recinto con capacidad para 800 personas. Parece obvio que han aprovechado el tiempo.

Son un quinteto de especialistas en hacerlo todo r¨¢pido: su primer disco, hom¨®nimo, lo grabaron en d¨ªa y medio. "Podr¨ªa haber sido en uno, pero nos atascamos con un tema", matiza el bater¨ªa. Autoeditado solo en vinilo y distribuido gratuitamente en Internet fue elegido mejor ¨¢lbum nacional de 2010 por la revista Ruta 66, una de las m¨¢s se?eras publicaciones espa?olas de rock.

Este a?o, adem¨¢s de publicar su segundo ¨¢lbum, Concrete light ("Esta vez lo grabamos en tres d¨ªas, a lo grande", bromea el bater¨ªa), han dado 50 conciertos. Ah¨ª se incluye una gira estadounidense que empez¨® en South By Southwest, el festival de Austin (Tejas) en el que las bandas de medio mundo se pelean por tocar. "Mandamos una inscripci¨®n y unos archivos de sonido y nos seleccionaron. Lo que pasa es que no pagan. Te ofrecen 300 d¨®lares o una pulsera de acceso libre para todo el festival, que es mucho m¨¢s cara. Preferimos la pulsera".

Tambi¨¦n han participado en festivales veraniegos espa?oles de los considerados grandes, como Sonorama, Low Cost, D¨ªa de la M¨²sica Heineken o Primavera Sound. En este ¨²ltimo, contrariamente a esa norma no escrita que condena a los grupos locales a tocar a primera hora, se les ofreci¨® el prime time. "Nos quieren mucho y nos cuidan. Barcelona es uno de los sitios donde tenemos bastante p¨²blico. A cambio, en otros lugares vienen a vernos ocho personas".

Esa ser¨ªa la descripci¨®n somera de una trayectoria que tambi¨¦n incluye la expulsi¨®n sumaria del cantante y fundador. "En principio te quedas un poco aplatanado, pero se ve¨ªa venir y fuimos moviendo ficha por nuestro lado. Parece m¨¢s dram¨¢tico, pero tampoco fue para tanto. Tampoco hemos cambiado mucho, simplemente somos menos pop".

Muy pop no han sido nunca. De hecho, lo m¨¢s asombroso es que han llegado hasta aqu¨ª haciendo rock instrumental (solo hay tres temas con voz por disco), de desarrollos largos y guitarras espaciales, con G¨®mez aporreando la bater¨ªa mientras Lop¨ªn, el otro percusionista, golpea r¨ªtmicamente una chapa de metal con un ritmo marcial. En su sonido hay sitares y samplers. Algo que muchos llaman kraut, el nombre que se dio a una variante alemana de la psicodelia. Parece incre¨ªble, ex¨®tico y exc¨¦ntrico que lo hayan conseguido. "Hombre, gracias por el voto de confianza. Ha sido un tema de boca a boca. Todos tenemos muchos amigos. Los amigos hablan, resulta que en directo tocamos bien. Los conciertos molan. El primero se llen¨®, el segundo tambi¨¦n, el tercero ya no ¨ªbamos de teloneros y, cuando presentamos el disco en la Sala Sol, aquello se abarrot¨®. Despu¨¦s llegaron las buenas cr¨ªticas y aqu¨ª estamos".

Es cierto que sus directos son de los m¨¢s alabados del rock underground espa?ol, esa divisi¨®n en la que militan, que de momento no les permite dejar sus trabajos (G¨®mez, por ejemplo, trabaja en una empresa de ingenier¨ªa).

El asunto es que el p¨²blico del kraut no es posiblemente el m¨¢s numeroso del mundo, pero s¨ª uno de los m¨¢s fieles. Es uno de esos grupos de individuos que antes viv¨ªan aislados, pero a los que la Red ha dotado de una identidad colectiva. Especializados en buscar lo ¨²ltimo en cualquier lugar del mundo y escasamente dependientes del mundo anglosaj¨®n, que es el que controla el pop comercial, buscan y rebuscan gracias a blogs y foros a los grupos reci¨¦n llegados. L¨¹ger, que vende parte de sus discos por Internet se da cuenta de ello. "Hoy acabamos de enviar dos copias a Letonia, no es la primera vez que nos lo compran desde las rep¨²blicas b¨¢lticas. Pero no es el ¨²nico sitio ex¨®tico de donde hemos recibido pedidos: ahora mismo recuerdo Malaisia. En Estados Unidos se vende bastante bien, dentro de nuestros l¨ªmites, claro".

L¨¹ger act¨²a esta noche en la sala Shoko. Precio: 10 euros.