Amazon vende tabletas m¨¢s baratas que la suya

Kindle Fire, la tableta barata de Amazon, no es tan barata. En el mismo bazar de Amazon.com se encuentran una docena de modelos a mejor precio y con similares caracter¨ªsticas t¨¦cnicas.

Ni c¨¢maras ni webcam, ni GPS, 3G, 3D ni giroscopios. Kindle Fire no puede competir con la tableta iPad. Tampoco se llevar¨¢ ning¨²n premio a la belleza. Su gran cualidad se llama 199. Lo que cuesta en d¨®lares (146 euros), frente a los 800 que llega a valer el iPad de m¨¢s alta gama.

Amazon conf¨ªa en el precio para entrar en un mercado acaparado por el iPad (en torno al 75% del total). Tambi¨¦n se sabe por los estudios de mercado que el uso de una tableta se parece m¨¢s al de un juguete que al de una herramienta de trabajo. Sus primeras funciones son la navegaci¨®n y la consulta de correo, y sus lugares de empleo favoritos son, entre otros, la cama (78%) y el ba?o (35%), seg¨²n una reciente encuesta de Staples. Funciones y lugares que no exigen gastarse 800 euros en una tableta. Para eso sirve una cualquiera.

Apple y Amazon dependen m¨¢s de sus aparatos que de su negocio original

Hasta ahora las baratas no hab¨ªan conseguido gran predicamento, en parte por no ir respaldadas por una marca de prestigio. Amazon s¨ª da garant¨ªas.

En la actualidad Amazon.com vende tabletas m¨¢s baratas que la suya: como Viewbook (124 euros), Coby Kyros (117 euros), Velocity (124 euros) o Eken (64 euros), entre otras.

Todas con pantallas de 7 pulgadas, 8 gigas de almacenamiento y el sistema Android, aunque no el m¨¢s avanzado (el de Kindle Fire, tampoco); no incluyen su navegador Chrome (Fire, tampoco) ni su tienda de aplicaciones (Fire tampoco). No todos son marcas asi¨¢ticas, tambi¨¦n se encuentra la tableta de la francesa Archos que por 180 d¨®lares ofrece una pantalla de 10 pulgadas, GPS y hasta webcam.

La diferencia fundamental es que la tableta Fire se conecta al ecosistema Amazon de descargas de contenidos; porque, de momento, no se sabe si el propietario de un Kindle Fire podr¨¢ descargarse pel¨ªculas de Netflix, comprar discos en iTunes o escuchar m¨²sica de Spotify.

Si Apple comenz¨® a vender m¨²sica a bajo precio porque lo compensaba en el margen que le dejaba el aparato (el iPod), Amazon tira el precio de su aparato porque lo compensa vendi¨¦ndoles contenidos. En los dos casos, tanto Apple como Amazon dependen m¨¢s de sus nuevos aparatos que de su negocio original. Ambos siguen estrategias diametralmente iguales.