Turqu¨ªa en busca de Am¨¦rica Latina
Si las bienales sirven para explorar nuevas v¨ªas art¨ªsticas y nuevos creadores, no hay duda de que Latinoam¨¦rica marca las nuevas tendencias. Las recientemente inauguradas bienales de Lyon, Dubl¨ªn y Estambul son buena prueba de ello. La primera, considerada un encuentro de autor, comisariada por la argentina Victoria Noorthoorn, cuenta con representaci¨®n de todo el continente entre los 70 artistas participantes. Tambi¨¦n Dublin Contemporary, con un comisario chileno (Christian Viveros-Faun¨¦) y uno peruano (Jota Castro), ha reforzado la presencia continental. Pero ha sido en la Bienal de Estambul donde el brasile?o Adriano Pedrosa junto a Jens Hoffmann han dado un protagonismo casi absoluto a j¨®venes creadores latinoamericanos. El hecho de que estos acontecimientos tengan un definido contenido pol¨ªtico facilita la inclusi¨®n de obras realizadas con la intenci¨®n de denunciar a la vez que se busca la conmoci¨®n est¨¦tica. Hay una investigaci¨®n premeditada de la fricci¨®n entre el concepto y la forma y la dualidad entre el contenido, por duro que sea, y la sofisticaci¨®n de la imagen.
Temas como el racismo, el nulo valor de la vida o el cierre de fronteras est¨¢n ahora m¨¢s vivos que nunca en el arte
En la 12? Bienal de Estambul, bajo el ep¨ªgrafe de Sin t¨ªtulo, el espect¨¢culo gira en torno a uno de los artistas m¨¢s comprometidos y rompedores del siglo pasado: F¨¦lix Gonz¨¢lez-Torres (G¨¹aimaro, Cuba, 1957- Miami, Estados Unidos, 1996). Su vida y obra marcan la pauta en la ciudad turca y los artistas participantes, alrededor de cincuenta, reinterpretan su trayectoria lo mismo que ¨¦l recre¨® el arte conceptual sin renunciar nunca a la belleza formal. Vali¨¦ndose de documentos, fotograf¨ªas y materiales at¨ªpicos, compon¨ªa piezas con las que buscaba dar informaci¨®n y nuevos significados al espectador. En la bienal turca no se expone ninguna de sus obras, pero su memoria est¨¢ esparcida por los dos edificios industriales de Antrepo que dan la espalda al B¨®sforo.
La presencia predominante de artistas de Latinoam¨¦rica es la consecuencia l¨®gica del intento de los comisarios por homenajear a Gonz¨¢lez-Torres. Porque todo lo que denunci¨® el cubano en la d¨¦cada de los noventa, lo est¨¢n viviendo ellos ahora en sus respectivos pa¨ªses de origen. Temas como la discriminaci¨®n racial, el nulo valor de la vida, el cierre de fronteras, est¨¢n ahora m¨¢s vivos que nunca. Y sobre todo, su deseo de unir el Sur con el Norte en una fusi¨®n de la vitalidad m¨¢s radical con la m¨¢xima sofisticaci¨®n formal.
Lo que estos d¨ªas se puede ver en Estambul parece un eco de la inmensa obra de Gonz¨¢lez-Torres. Una de sus piezas m¨¢s c¨¦lebres, Muerte por arma firmada en 1990, est¨¢ aqu¨ª reinterpretada hasta la saciedad. En la que detalla la identidad (nombre, edad, sexo...) de las 460 personas que mueren v¨ªctimas de disparos por armas de fuego durante una sola semana en Estados Unidos. Las hojas apiladas invitaban al p¨²blico a tomar uno de estos papeles y reflexionar sobre todas esas muertes absurdas. Los papeles, las gavillas de velas y caramelos amontonados o las camas vac¨ªas son parte de una iconograf¨ªa pensada en multiplicar el mensaje ante los ojos del espectador.
Un claro ejemplo de reinterpretaci¨®n de la obra del cubano lo constituye Ros?ngela Renn¨®, una de los 12 artistas procedentes de Brasil que participan en la Bienal. Renn¨® recoge en la instalaci¨®n titulada Memorial (1994) el deseo de Gonz¨¢lez-Torres de dar identidad a las v¨ªctimas. Para ello ocupa el suelo y las paredes de una de las salas con fotograf¨ªas de los trabajadores muertos durante la construcci¨®n de Brasilia. Son im¨¢genes de obreros, hombres y mujeres, que llevan en sus rostros historias terribles de miseria y de dolor. En la misma estela se mueve la obra de la fot¨®grafa brasile?a Claudia And¨²jar, en la serie centrada en los mercados, con primeros planos de campesinos ind¨ªgenas marginados dentro de su propio pa¨ªs y en peligro creciente de extinci¨®n.
Otro de los temas habituales de Gonz¨¢lez-Torres es la homosexualidad. Partidario de los discursos expl¨ªcitos, luch¨® con coraje para que problemas como el sida, enfermedad que acab¨® con su vida en 1996, traspasaran las fronteras de la comunidad gay. Aunque son varios los artistas que reflexionan en Estambul sobre la necesidad de hacer incursiones desde las situaciones privadas hacia lo p¨²blico, puede que la aportaci¨®n m¨¢s llamativa sea la colecci¨®n de un centenar de fotograf¨ªas pertenecientes al Diario en blanco y negro que firman los daneses Ingar Dragset y Michael Elgreem: saunas, cuartos oscuros, encuentros sexuales en todo tipo de posturas, comparaciones de penes... y camas vac¨ªas. Tambi¨¦n el liban¨¦s Akram Zaatari recurre a la fotograf¨ªa para hablar de las relaciones homosexuales con retratos de parejas de hombres y de mujeres.
La vivienda y el espacio, como asuntos vinculados a la frontera, est¨¢n a veces tratados como vac¨ªos absolutos y en otras ocasiones se recurre al color y a los objetos llamativos. El colombiano Gabriel Sierra juega con frutos y herramientas para recrear un mundo amenazado que puede estallar en cualquier momento. Lo hace con un planteamiento visual muy alejado de la angustia que producen instalaciones como Playinh house, del palestino Bisan Abu-Eisheh, quien a base de piedras y papeles presenta una sociedad en extinci¨®n. El brasile?o Jonathas de Andrade habla del sentimiento de herida como concepto unificador entre el pasado y el presente, y entre los artistas de todo el mundo: "Nuestra herencia ha sido el sufrimiento. A trav¨¦s del arte podemos evitar que otros conozcan legados m¨¢s felices".
12? Bienal de Estambul. Varias sedes en Estambul, Turqu¨ªa. Hasta el 13 de noviembre. http://12b.iksv.org/en/index.asp

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