La vida es como... Forrest Gump

La vida no suele ser dulce como una caja de bombones, mucho menos para las personas con discapacidad intelectual o de otra clase. A estos el destino casi siempre les depara lo mismo: discriminaci¨®n en dosis cambiantes o miradas de bobalicona condescendencia. En 1994, Hollywood, la gran hacedora de sue?os, despedaza el cociente intelectual de los h¨¦roes y crea a Forrest Gump. La Academia de Hollywood premi¨® con sus grandes oscars (mejor pel¨ªcula, mejor director, Robert Zemeckis, y mejor actor, Tom Hanks, entre los seis que gan¨®) la historia de un chico que era distinto, es decir, como todo el mundo.

Forrest Gump es un relato de superaci¨®n, pero no la del protagonista, sino la de toda una sociedad reencarnada en cada uno de los personajes. La de una madre, que convence a todos de que su hijo puede hacer tanto como le dejen; la de un teniente del ej¨¦rcito en su lucha por seguir adelante; la de una chica de pasado dif¨ªcil; la de los negros por conquistar el espacio que les corresponde. Entre todos, del mismo modo que ha ido evolucionando la poblaci¨®n, proporcionan a Forrest un entorno de afectos, protecci¨®n y reconocimiento que da frutos inesperados. Es, finalmente, la historia de la inclusi¨®n social, del ¨¦xito de alcanzar la felicidad en convivencia con el grupo.

La pel¨ªcula, con sus logros tecnol¨®gicos, colocan al protagonista al lado de varios presidentes americanos (?hubo alguno al que no intentaran asesinar a balazos?) y otros famosos de la ¨¦poca en divertidas escenas pseudoreales y deja esa sensaci¨®n tan americana del hombre hecho a s¨ª mismo para el que todo es posible si se lo propone con ah¨ªnco.

Para los colectivos de personas con discapacidad sigue siendo un s¨ªmbolo. "Nos transmiti¨® la idea de que estas personas no tienen m¨¢s l¨ªmites que los que les ponemos. Genera una beneficiosa imagen en la sociedad, todo el mundo se enamora del personaje", dice Juan Jos¨¦ Lacasta, director t¨¦cnico de la organizaci¨®n Feaps, a favor de las personas con discapacidad intelectual.

Forrest Gump muestra con crudeza la cara de la injusticia y el sinsentido de un sistema que considera incapaz a un chico para entrar en una escuela p¨²blica, pero permite sin reparos que arriesgue su vida en una guerra. Pero al final triunfa el sentido com¨²n que nos dice que cada quien tiene una val¨ªa: unos son los mejores capturando gambas en el mar y otros jugando al ping pong. "Mi mam¨¢ dice que tonto solo es el que hace tonter¨ªas".