ERC consuma su viraje a la derecha

"Entre la izquierda y la derecha, nos situamos a la izquierda. Entre la izquierda y Catalu?a, escogemos Catalu?a". Este es el principio que cimienta las bases de la nueva etapa de Esquerra Republicana (ERC) y que ayer fue repetida en varias ocasiones por la nueva direcci¨®n durante la celebraci¨®n del congreso del partido, que, adem¨¢s de proclamar a Oriol Junqueras como nuevo presidente, aprob¨® c¨®modamente la hoja de ruta de la formaci¨®n.

Este camino lo marca la ponencia pol¨ªtica, que se?ala una senda clara hacia la reivindicaci¨®n nacional y soberanista en detrimento de las pol¨ªticas sociales, que durante los ¨²ltimos a?os han sido el motor principal del partido. Una muestra clara de este viraje hacia la derecha es el hecho de que ERC haya decidido borrar de la ¨²ltima versi¨®n de la ponencia las cr¨ªticas a los recortes sociales que est¨¢ impulsando CiU en la Generalitat. La federaci¨®n nacionalista quiso corresponder con otro gesto de acercamiento enviando al secretario general, Oriol Pujol, al acto de proclamaci¨®n de Junqueras como presidente. El dirigente republicano le salud¨® efusivamente nada m¨¢s acabar su discurso.

Junqueras logra un apoyo masivo a su proyecto en un apacible c¨®nclave

Ridao se despide reivindicando el alma "social" y con un "hasta pronto"

El nuevo l¨ªder republicano evit¨® tambi¨¦n referencias a los recortes y no dibuj¨® la futura hoja de ruta del partido en el terreno social m¨¢s all¨¢ de referencias vagas. Junqueras opt¨® por una arenga ¨¦pica, que consigui¨® arrancar ovaciones sonadas en diferentes ocasiones. "Somos el fruto de muchas derrotas, pero la semilla de muchas victorias", concluy¨® emocionado por el clamor del p¨²blico.

Y es que la militancia, harta de luchas intestinas que en apenas tres a?os han minado la direcci¨®n de Josep Llu¨ªs Carod Rovira primero y la de Joan Puigcerc¨®s despu¨¦s, est¨¢ comulgando, aparentemente, con este nuevo discurso del partido. Ayer los afiliados que asistieron al congreso -unos 1.600- cerraron filas en torno a la nueva direcci¨®n: la ponencia marco y los nuevos estatutos fueron aprobados por una arrolladora mayor¨ªa (96%) y se rechazaron todas las enmiendas que los militantes hab¨ªan presentados a ambos textos.

Puigcerc¨®s, en su ¨²ltima intervenci¨®n como presidente de ERC, fue m¨¢s sutil y reivindic¨® las dos almas del partido, la social y la soberanista, y defendi¨® que "es necesario compaginarlas". "Si nos obligan a escoger, podemos tener problemas", admiti¨®.

Aunque el partido se esfuerce en dar una imagen de unidad y de voz ¨²nica, las opiniones discordantes est¨¢n presentes, pero se expresan en voz baja y en los pasillos. El ¨²nico que levant¨® la voz fue el hasta ayer secretario general y portavoz en el Congreso, Joan Ridao, que defendi¨® "un partido socialmente de izquierdas, con rostro social". Pero la voz cr¨ªtica de Ridao se queda, de momento, sola frente a una direcci¨®n que ensalza la reivindicaci¨®n nacional.

La ¨²nica muestra de apoyo que recibi¨® el exdirigente le lleg¨® de Joan Puigcerc¨®s, qui¨¦n alab¨® su trayectoria y pidi¨® un reconocimiento para Ridao porque "ha tenido que afrontar dificultades, como la desconfianza injusta e inmerecida de su lealtad al partido", asegur¨® el expresidente en referencia al aislamiento a que la direcci¨®n de Junqueras ha sometido a Ridao durante las ¨²ltimas semanas (no se le permiti¨® repetir como candidato a las elecciones generales y se le ha relevado de todos los cargos del partido).

La nueva Esquerra, el eslogan elegido para este congreso, se pone as¨ª en marcha para evitar otro batacazo electoral como el de las auton¨®micas, cuando ERC perdi¨® la mitad de sus votantes, o el de las elecciones municipales, en las que se dejaron en el camino 200.000 votos y la representaci¨®n en las grandes ciudades, excepto Barcelona. Queda por ver si la nueva estrategia se plasma en una recuperaci¨®n en las urnas el 20 de noviembre, y en caso de fracaso, si esas voces cr¨ªticas ahora latentes vuelven a salir con intensidad. Quiz¨¢ por eso, Ridao se despidi¨® ayer con un "hasta pronto".