Transparencia pol¨ªtica

Arropado por las encuestas, Mariano Rajoy contin¨²a realizando filibusterismos ling¨¹¨ªsticos para evitar pronunciarse y concretar exactamente qu¨¦ nos espera si se convierte en presidente del pa¨ªs. Y es que en esta nuestra Espa?a, campa?as y programas electorales parecen un compendio de generalidades con las que cualquier ser sensato estar¨ªa de acuerdo, pero que no son m¨¢s que frases vac¨ªas que a menudo ocultan aviesas intenciones.

Puedo suponer que muchos docentes votantes de Esperanza Aguirre y Dolores de Cospedal habr¨ªan repensado y quiz¨¢s cambiado su voto, si ellas no les hubieran escondido sus planes para la degradaci¨®n y paulatina aniquilaci¨®n de la escuela p¨²blica, o hubieran verbalizado su particular idea de c¨®mo crear empleo destruyendo puestos de trabajo en los centros educativos y en la funci¨®n p¨²blica. Seguramente, el conocimiento por parte de usuarios y profesionales de la sanidad p¨²blica de la dr¨¢stica reducci¨®n en este servicio b¨¢sico y hasta el momento intocable hubiera dificultado la mayor¨ªa absoluta de Mas en Catalu?a; por no hablar de la victoria de Zapatero en las pasadas elecciones generales si se hubiera conocido su escasa firmeza en situaciones l¨ªmite y su entrega a ideolog¨ªas neoliberales a la primera de cambio.

Ya es triste que la corrupci¨®n se vea recompensada en las urnas espa?olas, pero considero un grav¨ªsimo acto de demagogia y de cinismo pol¨ªtico no jugar limpio con la ciudadan¨ªa, camuflando prop¨®sitos y medidas para ser elegidos a toda costa.

No me creo que a estas alturas de la pel¨ªcula Mariano Rajoy no sepa en qu¨¦ situaci¨®n nos encontramos y qu¨¦ puede esperar en el caso de que tenga que tomar las riendas, qu¨¦ piensa hacer con la Ley de Dependencia, con la de matrimonio homosexual y el aborto o con el modelo educativo, sanitario y de funci¨®n p¨²blica actual. No se puede nadar y guardar la ropa, ahora toca mojarse.