Saber de la CAM
En un alarde de precisi¨®n y rigor anal¨ªtico digno de mejor causa, el gobernador del Banco de Espa?a (BE) dej¨® caer la semana pasada una de esas frases que har¨¢n historia. "Lo de la CAM es lo peor de lo peor", exclam¨® el hombre cuasi indignado tras enterarse de las presuntas tropel¨ªas cometidas por alguno de sus directivos.
Y es que seg¨²n parece, el comit¨¦ t¨¦cnico designado por el propio BE para aclarar las cuentas y proceder al saneamiento de la entidad alicantina de ahorros, est¨¢ descubriendo tal c¨²mulo de irregularidades que hasta una persona tan ponderada y segura de s¨ª misma como Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, puede acabar perdiendo la compostura.
No ser¨¦ yo, desde luego, quien enmiende la plana al Sr. gobernador. Si ¨¦l lo expresa as¨ª, sus razones tendr¨¢. Pero lo que no acabo de entender, por mucho que me lo expliquen, es c¨®mo es posible que hayamos tenido que llegar a esta lamentable situaci¨®n para que el BE se entere, por fin, de que algunos gestores de la CAM llevaran a cabo gesti¨®n tan desastrosa.
Porque, por si alguien todav¨ªa no lo sabe, resulta que el art¨ªculo 6 de la Ley de Autonom¨ªa del BE, que preside desde hace a?os Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, dice textualmente que "el Banco de Espa?a deber¨¢ supervisar, conforme a las disposiciones vigentes, la solvencia, actuaci¨®n y cumplimiento de la normativa espec¨ªfica de las entidades de cr¨¦dito y de cualesquiera otras entidades y mercados financieros cuya supervisi¨®n le haya sido atribuidas". Lo que quiere decir exactamente lo que dice.
Y no solo eso. Para lograr fines tan elevados, el BE dispone desde hace tiempo de un modelo de supervisi¨®n cuyo principal cometido es "asegurar la eficacia y la eficiencia de esta funci¨®n, velando por que las entidades de cr¨¦dito est¨¦n adecuadamente capitalizadas, cumplan la normativa vigente y sean prudentes en la gesti¨®n y control de su negocio y sus riesgos". Algo que (no se lo pierdan) el BE garantiza mediante un m¨¦todo la mar de sofisticado, conocido en medios financieros como SABER (Supervisi¨®n de la Actividad Bancaria Bajo el Enfoque Riesgo).
Entonces, yo pregunto: ?c¨®mo es que sabiendo lo que debe saber SABER nadie haya sabido hasta ahora lo que casi todos sab¨ªamos de manera intuitiva, pero no pod¨ªamos demostrar porque no dispon¨ªamos de SABER (como Fern¨¢ndez Ord¨®?ez) para saber lo que realmente pasaba en la CAM?
Algunos se inclinar¨¢n, como ya lo hizo en su d¨ªa Bob Dylan, por aceptar resignadamente que the answer is blowing in the wind, pero yo creo que esto no viene sino a avalar mi conocida tesis de que el principal problema de Espa?a no es la ideolog¨ªa de quien gobierna, sino el nivel de incompetencia general que hemos alcanzado, sin distinci¨®n de profesi¨®n, cargo institucional, sexo, raza, o comunidad aut¨®noma de nacimiento.
En mi modesta opini¨®n, esto es, precisamente, lo que debiera preocuparnos en los pr¨®ximos a?os y no qui¨¦n vaya a ganar las elecciones del 20-N.
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