"Voy a acabar comiendo ra¨ªces"

Manuela Lest¨®n fue mariscadora toda la vida. "Empec¨¦ de ni?a y ahora no me dejan", cuenta desde su casa junto a la costa de San Cosme, en Outes (A Coru?a). El marisqueo en Galicia fue durante d¨¦cadas una profesi¨®n sin regular, en la cual la cotizaci¨®n a la Seguridad Social solo empez¨® a ser obligatoria a partir de 2000. La Xunta del bipartito estableci¨® en 2007 unas ayudas a la subsistencia de 557 euros para que las mariscadoras que cumpliesen los 65 a?os pudiesen ir tirando hasta completar el periodo m¨ªnimo de 15 a?os que da acceso a la pensi¨®n. Con el PP de nuevo en el Gobierno aut¨®nomo, la Consejer¨ªa del Mar ha suprimido las ayudas a partir de este a?o. A Manuela le faltan dos a?os por cotizar. Y no sabe si podr¨¢ seguir pagando los recibos.

La Xunta dice que la ayuda era injusta porque premiaba a no cotizantes

"Estoy separada y tengo en casa a mi hijo, que es ingeniero industrial y lleva dos a?os echando curr¨ªculos", se lamenta al tel¨¦fono. Si llega a fin de mes es gracias a sus otras dos hijas. Una es maestra, la otra trabaja en un supermercado, y la van ayudando con lo que pueden. "M¨¢s los dos patacones que fui ahorrando y que me dan para pagar la luz y poco m¨¢s".

Tras cumplir los 65 a?os, en octubre del a?o pasado, la playa le est¨¢ vedada a Manuela. "Yo me la tengo muy calcada, mucho m¨¢s que las que est¨¢n ahora. S¨¦ d¨®nde est¨¢ lo bueno", explica. Tras meses de protestas en toda Galicia, la Xunta recul¨® y permiti¨® que las mariscadoras que cumplan los 65 puedan seguir trabajando, pero dej¨® fuera a quienes los cumplieron antes de 2011. Es el caso de Manuela, a la que se le quiebra la voz cuando empieza a echar cuentas. "Voy a acabar comiendo ra¨ªces, te digo la verdad". Adem¨¢s de los 557 euros de la ayuda no contributiva, las mariscadoras recib¨ªan otra de algo m¨¢s de 300 euros para pagar la cotizaci¨®n. Pero tambi¨¦n aqu¨ª est¨¢n teniendo problemas de cobro. "Desde mayo no han vuelto a pagar", apunta Manuela.

Las concentraciones de protesta se sucedieron durante meses con el apoyo decidido del BNG, que ha calificado la retirada de la ayuda de subsistencia de "miserable". La Xunta dice que las afectadas son menos de 200. La Asociaci¨®n Galega de Mariscadoras eleva su n¨²mero a 1.000 y advierte de que de aqu¨ª a 2015 muchas otras se ver¨¢n en la misma situaci¨®n al cumplir la edad de jubilaci¨®n. La consejer¨ªa defiende una medida con la que ahorra 800.000 euros y sostiene que la ayuda eliminada era injusta porque premiaba a trabajadoras que no cotizaban. Al mes de suprimirla, organiz¨® un congreso sobre marisqueo, con los gastos pagados, al que invit¨® a 116 trabajadoras en activo. El sector, muy anclado a los usos tradicionales, se ha ido profesionalizando lentamente. La licencia de marisqueo no se implant¨® hasta 1993.

Desmoralizadas, las mariscadoras ya no se movilizan como a principios de a?o. El furtivismo en las r¨ªas gallegas ha repuntado considerablemente en los ¨²ltimos meses, con la crisis de fondo. "Nosotros la sentimos de carajo", indica Manuela con tristeza. "Tengo unas gallinas, pero estoy siempre en casa. Estoy desanimada, deprimida, no le veo salida a esto".