Amanda Knox es declarada inocente en un sorprendente giro del caso
Un tribunal italiano retira los cargos de asesinato contra la estadounidense
Si no fue Amanda, ?qui¨¦n mat¨® a Meredith? La sentencia absolutoria dictada ayer por el tribunal de apelaci¨®n de Perugia no solo convirti¨® en v¨ªctimas a la norteamericana Amanda Knox y al italiano Raffaele Sollecito -han pasado cuatro a?os en prisi¨®n por un crimen que no cometieron-, sino que tambi¨¦n dej¨® sin justicia a la joven inglesa Meredith Kercher, asesinada de 43 pu?aladas el 2 de noviembre de 2007.
Hay todav¨ªa una v¨ªctima m¨¢s: el sistema judicial italiano, cuyas verg¨¹enzas fueron retransmitidas ayer en directo a todo el mundo por las principales cadenas de televisi¨®n. No hay que olvidar que Amanda Knox y su exnovio Raffaele Sollecito hab¨ªan sido condenados en 2009 a 26 y 25 a?os de prisi¨®n, respectivamente, por un crimen horrendo cometido en compa?¨ªa del marfile?o Rudy Guede.
La procesada y su novio de entonces estaban acusados de matar a una amiga
Entonces, un tribunal formado por dos jueces y seis ciudadanos aval¨® la versi¨®n de los hechos dada por los fiscales Giuliano Mignini y Manuela Comodi. Seg¨²n ellos, la noche entre el 1 y el 2 de noviembre de 2007, Amanda, Raffaele y Rudy llegaron juntos al piso de v¨ªa della Pergola y se encontraron con Meredith, que compart¨ªa piso con Amanda y otras dos j¨®venes m¨¢s. "Knox, Sollecito y Guede", explicaron los fiscales, "bajo el efecto de estupefacientes y quiz¨¢ del alcohol, decidieron llevar a cabo el proyecto de implicar a Meredith en un fuerte juego sexual". La joven inglesa trat¨® de negarse, por lo que fue agredida "en un crescendo incontrolado, imparable, de violencia y juego sexual que acab¨® con la muerte de la muchacha brit¨¢nica". Seg¨²n la sentencia, fue Amanda Knox la autora de la cuchillada mortal mientras su novio, Raffaele Sollecito, de 23 a?os, sujetaba a Meredith. "Meredith fue asesinada de forma impresionante por tres furias desencadenadas". El marfile?o Guede, que seg¨²n los fiscales fue el autor de la violaci¨®n, tambi¨¦n fue condenado, pero en un juicio r¨¢pido, de ah¨ª que ayer no fuera revisada su sentencia.
El tribunal de apelaci¨®n de Perugia, que se reuni¨® durante casi 12 horas, no explic¨® los motivos por los que pas¨® de 26 a?os de condena a la libre absoluci¨®n. Solo declar¨® que dejaba en libertad a Amanda y a Raffaele por "no haber cometido" los hechos que se le imputaban. Eso s¨ª, conden¨® a la norteamericana a tres a?os por haber calumniado a Patrick Lumumba, un m¨²sico congole?o al que acus¨® de haber cometido el crimen. Si bien Knox no tendr¨¢ que cumplirlos al haber pasado ya m¨¢s de ese tiempo en prisi¨®n. Tanto hace dos a?os como ahora, el proceso estuvo rodeado de un gran inter¨¦s medi¨¢tico. De hecho, tanto entonces como ahora se puso en cuesti¨®n hasta qu¨¦ punto los seis vecinos de Perugia que, junto a los dos magistrados, emitieron el fallo pudieron blindarse ante tanta presi¨®n. Hasta la secretaria de Estado Hillary Clinton lleg¨® a interesarse por el asunto y los principales medios de comunicaci¨®n estadounidenses apostaron claramente por la inocencia de su compatriota. Tal vez por eso, anoche, tras conocer el fallo, la muchedumbre rompi¨® a gritar: "?Verg¨¹enza, verg¨¹enza! ?Asesinos, asesinos!".
Por la ma?ana, y antes de encerrarse a deliberar, el tribunal pudo escuchar la voz, entrecortada por la emoci¨®n, de Amanda Knox. Hablando en italiano, la joven norteamericana, que el d¨ªa del crimen ten¨ªa 20 a?os, dijo: "Es dif¨ªcil expresar lo que he sufrido en estos cuatro a?os. Perd¨ª a una amiga de la manera m¨¢s brutal e inexplicable posible. Y luego tuve que enfrentarme con acusaciones injustas, sin base alguna. Estoy pagando con mi vida algo que no hice. Nunca he violado, ni he asesinado ni he robado. Yo no lo hice. No estuve presente durante aquel crimen. Meredith era amiga m¨ªa. Pasaba la vida con ella. Siempre fue gentil conmigo. Ahora solo quiero volver a mi casa. No quiero ser privada de mi vida, de mi futuro...".
Al llegar su turno, Sollecito tambi¨¦n se present¨® como v¨ªctima de una mala investigaci¨®n de la polic¨ªa y la fiscal¨ªa italiana: "No soy el don Nadie que se deja manipular y har¨ªa cualquier cosa para complacer a su Venus [as¨ª lo presenta la acusaci¨®n, como un t¨ªtere en manos de Amanda]".
Tras conocer la absoluci¨®n, las familias de Amanda y Raffaele gritaron de felicidad. Por una calle lateral, sin que apenas las c¨¢maras se fijaran en ellas, se marcharon la madre y la hermana de Meredith. A seguir esperando justicia. A seguir manteniendo viva la memoria de una muchacha de 21 a?os que fue feliz en Perugia hasta la noche del 1 de noviembre de 2007. La justicia italiana tiene ahora que contestar una pregunta. Si no fue Amanda, ?qui¨¦n fue?
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