El juez Del Olmo no ve delito en amenazar con "una caja de pino"
Anula la condena de prisi¨®n a un maltratador convicto que acos¨® por tel¨¦fono a su exmujer - Sostiene que llamarla "zorra" no es insulto porque alude a la astucia
"El acusado manifest¨® a su hijo que le dijera a su madre que, como la justicia no hac¨ªa nada, se la iba a tomar por su mano, que la ver¨ªa en el cementerio, en una caja de pino, y que saldr¨ªa por televisi¨®n, que lo juraba por el sol". Son los hechos probados de una sentencia que condenaba a un hombre por un delito de amenazas a un a?o de prisi¨®n y alejamiento de su exesposa. Pero la Audiencia Provincial de Murcia ha revocado la condena y la deja en falta. El hombre solo tendr¨¢ que cumplir una pena de ocho d¨ªas de localizaci¨®n permanente por una falta de amenazas leves.
Durante el juicio, cuya sentencia ha sido ahora revocada, el hombre tambi¨¦n admiti¨® haber insultado a su mujer pero su defensa argument¨®, y la justicia ha dado por buena esa versi¨®n, que utiliz¨® la palabra zorra para "describir la actitud de un animal que debe actuar con especial precauci¨®n". El acusado ten¨ªa antecedentes cuando fue juzgado por estos hechos, al haber sido condenado antes -a 31 d¨ªas de trabajos por la comunidad y alejamiento- por un delito de malos tratos en el ¨¢mbito familiar.
El hombre solo deber¨¢ cumplir una pena de ocho d¨ªas de localizaci¨®n
Las razones del juez Juan del Olmo -quien instruy¨®, en la Audiencia Nacional, la investigaci¨®n de los atentados del 11-M-, ponente de la sentencia, son que la palabra zorra no siempre proyecta "desprecio o menosprecio a la dignidad de la mujer" porque tiene otras acepciones -como la de "persona astuta", seg¨²n recoge la Real Academia Espa?ola- y que dicha palabra no "menosprecia a la dignidad de la mujer" ni es "expresiva de una posici¨®n de dominio o exigente de sumisi¨®n".
De fondo, un debate abierto en la judicatura espa?ola tras varias sentencias del Supremo que ha tenido reflejo en la jurisprudencia sentada por la Audiencia de Murcia. En noviembre de 2009 el Alto Tribunal emit¨ªa una sentencia en la que dec¨ªa que "no toda acci¨®n de violencia f¨ªsica en el seno de la pareja del que resulte lesi¨®n leve para la mujer, debe considerarse necesaria y autom¨¢ticamente como la violencia de g¨¦nero". Tras ella, la Secci¨®n tercera de esta sala ha emitido varias sentencias similares absolviendo a presuntos maltratadores en las que se asegura que "para que se aplique la ley de violencia de g¨¦nero tiene que haber un componente machista". En el resto de casos, dicen, "tiene que aplicarse el C¨®digo Penal". En varias de ellas el ponente era Del Olmo que, siguiendo estos criterios, anula esta vez la condena de un a?o de c¨¢rcel que un juzgado de Cartagena hab¨ªa impuesto al acusado por un delito de amenazas a pesar de considerar probado que el acusado, en una conversaci¨®n telef¨®nica con un hijo de la pareja, llam¨® "zorra" a su mujer y profiri¨® amenazas a trav¨¦s de su hijo dos veces, una de ellas o¨ªda por la propia pareja y su madre a trav¨¦s del manos libres.
La pena ha sido revocada porque, seg¨²n la sentencia, "llamar zorra a la esposa no constituye menosprecio o insulto, si quien utiliza este t¨¦rmino lo hace para describir a un animal que debe actuar con especial precauci¨®n". Seg¨²n la sala, esta palabra, utilizada en una conversaci¨®n entre adultos puede no considerarse ofensiva si se hace para destacar la astucia.
La Audiencia hace suyas la tesis de la defensa, una tesis incomprensible para la abogada Consuelo Abril, miembro de la Comisi¨®n de Investigaci¨®n contra los Malos tratos, que cree que el contexto de la conversaci¨®n ya muestra claramente que esas expresiones son amenazas. "Y como tal deber¨ªan penarse", afirma. Abril, que destaca que el hombre ten¨ªa, adem¨¢s, antecedentes por delitos de violencia de g¨¦nero, expone que le argumento de la Audiencia Provincial de Murcia no est¨¢ acorde con la tipificaci¨®n de delitos que hace la ley integral contra la violencia de g¨¦nero y muestra claramente la ideolog¨ªa de los magistrados.
"Me impresiona que un juez en primera instancia establezca que es delito y que en una instancia superior se degrade a falta. Parece que no ha calado el esp¨ªritu de la Ley contra la Violencia de G¨¦nero", afirma la fiscal de sala contra la violencia de g¨¦nero, Soledad Cazorla, que pone el acento en la amenaza.
Con informaci¨®n de Mar¨ªa R. Sahuquillo y Charo Nogueira.
Un juez pol¨¦mico
- Juan del Olmo naci¨® en Murcia en 1958. Se licenci¨® en Derecho por la Universidad de esa ciudad. Est¨¢ casado desde 2005 con la fiscal Mar¨ªa Luisa Fern¨¢ndez Delgado.
- Empez¨® su carrera en el Pa¨ªs Vasco y a finales de los ochenta fue destinado a un juzgado de Cieza y luego al de lo Penal de Murcia.
- En 1998 fue designado para la Audiencia Nacional. Como titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 6 de la Audiencia instruy¨® la investigaci¨®n de los atentados del 11-M. M¨¢s tarde pidi¨® el traslado a Murcia y actualmente es magistrado de la Secci¨®n tercera de la Audiencia Provincial.
- Ya en la Audiencia Provincial de Murcia ha dictado varias sentencias absolviendo a presuntos maltratadores bajo el criterio de que, para que se aplique la ley de violencia de g¨¦nero, tiene que probarse un componente machista.
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