Sorpresa germana en el Arco
El Arc de Triomphe, la gran carrera que es casi una especie de campeonato mundial de los purasangres, ha tenido este a?o un resultado realmente inesperado. Fallaron todos los grandes favoritos, que no eran pocos y de lo m¨¢s internacionales: desde los tres primeros clasificados el pasado a?o -un ingl¨¦s, un japon¨¦s y una francesa- pasando por el potente australiano So You Think, otro japon¨¦s aun m¨¢s prestigioso, varios irlandeses y m¨¢s franceses de post¨ªn. Cada uno ten¨ªa abundantes partidarios y muchos c¨¢lculos a favor o en contra, pero a la hora de la verdad apenas dieron guerra.
Gan¨® una yegua alemana de tres a?os, reenganchada en la prueba hace poco m¨¢s de una semana: Danedream, de buen origen pero con victorias ¨²nicamente sobre adversarios m¨¢s bien modestos en Alemania e Italia. No se la hab¨ªa visto nunca en compromisos mayores... Y no solo gan¨®, sino que lo hizo de manera impresionante, por m¨¢s de cinco cuerpos de ventaja, dejando al resto de los prestigiosos participantes tan lejos que parec¨ªan correr en una carrera distinta y al ralent¨ª. Su jinete, el muy competente veterano Andrasch Starke, volvi¨® de su paseo triunfal con una gestualidad feliz que resultaba m¨¢s levantina que germ¨¢nica... Danedream cost¨® en su d¨ªa 9.000 euros, fue reenganchada en el Arco tras pagar 100.000 y gan¨® con su triunfo 2.286.000: buen negocio.
Sin duda la cr¨ªa alemana es de las mejores y m¨¢s fiables del mundo. Hay sangre de sus yeguadas en casi todos los mejores campeones europeos y americanos, en mayor o menor grado. Pero los hip¨®dromos germanos atraviesan por dificultades serias, como los italianos, los belgas y otros. La culpa la tiene el juego por internet y la deslocalizaci¨®n de las sedes fiscales de las casas de apuestas, que se han ido a Gibraltar, Malta o las islas Caim¨¢n para no pagar los impuestos que serv¨ªan para el mantenimiento del deporte. Muchos aficionados prefieren jugar en ellas por los buenos dividendos que ofrecen, pero a la vez lamentan la amenaza que suponen para la supervivencia digna de las carreras de caballos: o sea, hacen rentables a corto plazo los proleg¨®menos de una crisis que puede ser fatal dentro de otro un poco m¨¢s largo. ?Les suena la situaci¨®n?
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