El nuevo liderazgo turco siembra dudas
El debate de la nueva Constituci¨®n civil reabre las suspicacias sobre el proyecto democr¨¢tico de Erdogan
Una Constituci¨®n de consenso. Una Constituci¨®n hecha por y para el pueblo. Este es el deseo con el que Turqu¨ªa emprende el debate para la creaci¨®n de una nueva ley fundamental democr¨¢tica que se ha iniciado en octubre, y que debe estar culminado en la primera mitad de 2012. La reforma puede ser un referente para los pa¨ªses que se han emancipado de la tiran¨ªa en la primavera ¨¢rabe, pero, como advierte Akin ?z?er, miembro de la Plataforma para una Nueva Constituci¨®n Turca, "Turqu¨ªa no puede ser un modelo para nadie si no sabe resolver sus problemas internos, como la cuesti¨®n kurda".
Las fuerzas pol¨ªticas del Parlamento han prometido reunirse con ONG y los grupos de la sociedad civil, e incluso han abierto una p¨¢gina web para recabar las propuestas ciudadanas. Por primera vez, los que mandan en Turqu¨ªa est¨¢n dispuestos a escuchar a su pueblo, que desde hace tiempo les pide a gritos un cambio.
"No seremos modelo de otros sin superar nuestros conflictos", advierte un experto
Reporteros sin Fronteras revela que 68 periodistas turcos siguen entre rejas
Contar con una nueva Constituci¨®n ha marcado la agenda pol¨ªtica turca desde hace tiempo, especialmente desde el inicio de las negociaciones de adhesi¨®n con la UE, hace ahora seis a?os. El actual texto constitucional fue redactado tras el golpe de Estado de 1980, y asegura la tutela militar sobre la pol¨ªtica. Tambi¨¦n pone serias limitaciones a las libertades ciudadanas y a los derechos de las minor¨ªas. El s¨ª al refer¨¦ndum constitucional del 12 de septiembre de 2010 mostr¨® las ansias de cambio del pueblo. El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado), en el poder desde 2002, centr¨® su campa?a electoral en la aprobaci¨®n de una nueva Constituci¨®n para ganar los comicios de junio con el 50% de los sufragios.
El AKP tiene que ponerse manos a la obra, pero en aspectos como las violaciones de la libertad de expresi¨®n, Turqu¨ªa sigue teniendo asignaturas pendientes. Hasta hace poco, buscar una direcci¨®n en Internet era misi¨®n casi imposible para los turcos. Google maps estaba vetado como fuente de informaci¨®n. Tambi¨¦n el portal de m¨²sica Spotify. La censura en Turqu¨ªa suele estar fundamentada en los llamados insultos a la "identidad turca" y en las denominadas expresiones de "extremismo pol¨ªtico". Este fue el caso del cierre de YouTube en 2007.
Mientras que, por un lado, el pa¨ªs empieza a experimentar un debate cada vez m¨¢s libre sobre sus antiguos tab¨²es, como la cuesti¨®n kurda o el papel pol¨ªtico de los militares, el n¨²mero de informadores procesados va en aumento. Por lo pronto, hay ya 68 periodistas entre rejas. Reporteros sin Fronteras lleva a?os denunciando esta situaci¨®n. En su ¨²ltimo ?ndice mundial sobre la libertad de prensa, sit¨²a a Turqu¨ªa en el puesto 122 de 175 pa¨ªses.
"Ahora es el momento para crear una nueva Constituci¨®n", explica Akin ?z?er, exdiplom¨¢tico. "En el Parlamento hay una representatividad del 95% de las opciones pol¨ªticas, puede ser verdaderamente una Constituci¨®n de consenso", precisa ?z?er.
Los pol¨ªticos quieren que la participaci¨®n popular sea el sello de esta etapa. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se ha comprometido a acelerar el proceso de la nueva ley fundamental democr¨¢tica. Pero no todo es de color de rosa. Seg¨²n la profesora de derecho constitucional de la Universidad Ko? de Estambul Bertil Emrah Oder, "la falta de confianza entre los partidos puede hacer dif¨ªcil la b¨²squeda de un consenso en la cuesti¨®n kurda o el laicismo del Estado".
Desde Ankara, la Administraci¨®n se ha decantado tambi¨¦n por las nuevas tecnolog¨ªas. Y en vez de cerrar p¨¢ginas web, esta vez ha decidido abrir una nueva, www.yenianayasa.gov.tr, donde la gente puede enviar propuestas para la nueva Constituci¨®n.
Hace ahora seis a?os, cuando Ankara empez¨® a negociar su adhesi¨®n a la UE, se especul¨® que quiz¨¢ hacia 2015, Turqu¨ªa podr¨ªa ser miembro de la UE, informa Ricardo Mart¨ªnez de Rituerto desde Bruselas. Desde aquel momento la relaci¨®n no ha hecho m¨¢s que empeorar.
La negociaci¨®n para la adhesi¨®n est¨¢ pr¨¢cticamente paralizada y en el horizonte asoma la presidencia chipriota de la Uni¨®n, lo que no augura nada bueno para el proceso turco-comunitario. En el ¨²ltimo desencuentro, las exploraciones gas¨ªsticas frente a las costas chipriotas, enfrentan a Nicosia con Ankara. Francia es el principal objetor a la adhesi¨®n turca al club comunitario.
Nadie est¨¢ hoy en condiciones de aventurar una fecha para la integraci¨®n. "Una vez que Turqu¨ªa haya completado el proceso (...) el pueblo turco puede decir ese d¨ªa que no quiere ser miembro de la Uni¨®n", ha advertido el presidente turco, Abdul¨¢ G¨¹l.
La UE exige a Ankara que abra sus puertos y aeropuertos a barcos y aviones de bandera chipriota a lo que Turqu¨ªa se niega, una consecuencia m¨¢s de la invasi¨®n y partici¨®n de la isla de 1974. En el Parlamento Europeo ya se han o¨ªdo advertencias de que las amenazas de Turqu¨ªa a Chipre son amenazas a la UE en su conjunto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.