La memoria cab¨ªa en una maleta

El pasado se mueve; siempre est¨¢ revis¨¢ndose. Un solo hallazgo exige rehacer el rompecabezas. Esto es lo que ha sucedido con el contenido de la famosa Maleta mexicana de los fot¨®grafos Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour Chim, que nunca fue una maleta, sino tres peque?as cajas con 126 carretes de im¨¢genes tomadas durante la Guerra Civil espa?ola y perdidos durante 70 a?os. Ahora puede verse en el Museo de Arte Nacional de Catalu?a (MNAC), en la muestra titulada La maleta mexicana. El redescubrimiento de los negativos de la guerra civil espa?ola de Capa, 'Chim' y Taro.

La muestra llega tras ser exhibida en el International Center of Photography (ICP), de Nueva York, depositario de los negativos y que ha realizado la restauraci¨®n y catalogaci¨®n del material. Una deferencia para el MNAC, que en los ¨²ltimos a?os ha dedicado sendas muestras a Capa y Taro, incluida una primicia de la maleta cuando sali¨® a la luz.

Es un gran mosaico de 4.500 im¨¢genes de la contienda, en su mayor¨ªa in¨¦ditas

Queda por hallar el material fotogr¨¢fico de Capa y Taro perteneciente a 1936

Lo que ahora se exhibe -en una muestra exigente para el visitante por la cantidad de piezas- no solo contiene material in¨¦dito de la Guerra Civil, im¨¢genes sorprendentes y muchas sorpresas m¨¢s, sino que constituye una especie de clase magistral sobre como Capa, Taro y Chim, se inventaron el fotoperiodismo de guerra -un g¨¦nero que nace en aquellos momentos gracias, b¨¢sicamente, al desarrollo tecnol¨®gico- improvisando mientras cubr¨ªan el conflicto.

En las series de hojas de contacto figura el antes y el despu¨¦s de muchas de las im¨¢genes ic¨®nicas de aquella guerra, o joyas como las ¨²ltimas fotograf¨ªas realizadas por Gerda Taro en Brunete antes de morir atropellada por un tanque en julio de 1937. Hay muchas cosas, pero no est¨¢ -siempre queda un misterio- el rollo donde se encontrar¨ªa el negativo de la m¨¢s emblem¨¢tica de todas: la del miliciano que recibe una bala en Cerro Muriano.

La historia de las tres cajas es rocambolesca. En 1939, Capa y Chim est¨¢n de vuelta en Par¨ªs tras pasar por los campos de refugiados espa?oles del sur de Francia. Es un mal lugar para dos jud¨ªos izquierdistas. Chim acepta el encargo de Life para cubrir el viaje de un barco con refugiados que parte hacia M¨¦xico. Capa intenta salir hacia el sur, hacia la Francia no ocupada. El contenido de la maleta es peligroso, por lo que se lo entrega a uno de sus colaboradores, Tchiki Weiss, para que lo custodie. Weiss se lo lleva en la mochila en su huida hacia Burdeos, pero es detenido y encarcelado en Marruecos, de donde sale en 1942 gracias a las gestiones de Capa desde Nueva York. Ah¨ª se pierde la pista de la maleta.

Ahora sabemos que en alg¨²n momento entre 1941 y 1942, las cajas caen en manos del general mexicano Francisco J. Aguilar Gonz¨¢lez, que ocupaba la embajada de su pa¨ªs en Vichy, ante la Francia de P¨¦tain. Pero no salen a la luz hasta que en 1990 pasan a manos de su hija y ¨¦sta se las entrega a su primo, Benjam¨ªn Tarver, quien se da cuenta de la importancia de lo que tiene entre manos. Tarver contacta con el hermano de Capa, Cornell, que ha gestiona el legado de Robert y ha fundado el International Center of Photography. Las negociaciones son largas, pero finalmente, en 2007, Tarver reconoce que el material no es suyo y lo devuelve gratuitamente a las fundaciones de los fot¨®grafos.

Nadie sabe entonces qu¨¦ contienen exactamente aquellos rollos. La primera constataci¨®n es que est¨¢n bien conservados; siguen enrollados pero no se han pegado gracias a la sequedad de la Ciudad de M¨¦xico. La segunda es que desenrollarlos puede ser peligroso porque podr¨ªan romperse. Kodak desarrolla en Rochester un esc¨¢ner especial curvo que permite desplegar hasta cuatro negativos, y as¨ª, de cuatro en cuatro, los conservadores del ICP ven c¨®mo se va desplegando ante ellos un formidable mosaico de 4.500 im¨¢genes, la mayor parte in¨¦ditas, como las del II Congreso Internacional para la Defensa de la Cultura, celebrado en Valencia.

El grueso del material cubre las batallas de Teruel, del Segre y de Brunete, as¨ª como el frente de Catalu?a y la resistencia de Madrid durante los primeros meses de la guerra. Tambi¨¦n hay una sorprendente serie de retratos realizados por Chim -muchos in¨¦ditos- de personalidades como Dolores Ibarruri La Pasionaria, Rafael Alberti, Federico Garc¨ªa Lorca, Ernest Hemingway (junto al general Lister), o Andr¨¦ Malraux, entre otros.

Cynthia Young, comisaria de la exposici¨®n, explicaba ayer con pasi¨®n c¨®mo fue el proceso de catalogaci¨®n. Una parte, cont¨®, eran las series descartadas de fotograf¨ªas publicadas por las grandes revistas gr¨¢ficas que compraban el material de estos pioneros, como Life, Regards o Picture Post, lo que permite analizar su trabajo; otras eran m¨¢s dif¨ªciles de catalogar. Entre otras cosas, este material ha permitido restituir a cada uno de estos tres grandes fot¨®grafos lo suyo. Gracias a los negativos ahora aparecidos, sus im¨¢genes pueden ser contempladas en el orden en el que fueron tomadas y, seg¨²n la comisaria, "confirmar o reatribuir las autor¨ªas de algunas de las fotos" cuando, como sucede, en el carrete de una imagen atribuida a Taro aparece ella misma fotografiada por Capa, o a la inversa. Cree la comisaria que la maleta mexicana no cierra la b¨²squeda del material de estos fot¨®grafos. "A¨²n falta por encontrar el material de 1936, que quiz¨¢ est¨¦ en otra caja por descubrir".