2,6 millones en subvenciones y tres millones en un pr¨¦stamo

Primero bajo la direcci¨®n pol¨ªtica del BNG y el PSOE y ahora con el PP, Dorribo recibi¨® 2,6 millones en subvenciones (casi un mill¨®n del actual Ejecutivo popular y el resto del Gobierno bipartito), adem¨¢s de un pr¨¦stamo de casi tres millones del Banco Europeo de Inversiones.

En 2008 la direcci¨®n general de I+D otorg¨® a Nupel 1,6 millones de euros a fondo perdido para sufragar dos estudios sobre la viabilidad del envasado monodosis de medicamentos. Entre 2006 y 2007 la farmac¨¦utica hab¨ªa recibido ayudas menores, de 32.066 euros y 14.994, para impulsar su I+D. En 2010, ya con el Gobierno de Alberto N¨²?ez Feij¨®o en la Xunta, el instituto de cr¨¦dito de la Administraci¨®n gallega canaliz¨® un pr¨¦stamo blando del Banco Europeo de Inversiones a Nupel por importe de 2.956.916 euros. Fue poco antes de que la Operaci¨®n Campe¨®n estallara haciendo a?icos otra subvenci¨®n concedida por el PP: los 992.942 euros para diversas inversiones en la planta del pol¨ªgono de R¨¢bade (Lugo), que nunca llegaron a las cuentas de Dorribo porque no pudo acreditar el fin de las obras.

Gustos ostentosos

En el mismo municipio lucense, antes que la empresa de envasado de medicamentos unidosis con destino a pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, Dorribo mont¨® su escuela de pilotos de rally. Un a?o antes de que saltase el esc¨¢ndalo, la escuder¨ªa Nupel (Nupel Global Racing), bajo la direcci¨®n de Luis Moya, aspiraba a la cima. Al gerente de la farmac¨¦utica le gustaron siempre los coches y tambi¨¦n los yates. Ten¨ªa gustos ostentosos, y devoci¨®n por los restaurantes y los hoteles de lujo, entre ellos los de los Emiratos ?rabes, adonde viaj¨® con frecuencia mientras persigui¨® otro de sus proyectos: una planta de fabricaci¨®n y log¨ªstica para atender los mercados que hab¨ªa abierto en Oriente Medio.

En 2007, lleg¨® a traer a Lugo a dos autoridades llegadas de Abu Dhabi: el director general de Econom¨ªa, el jeque Mohammed Al Qubaisi, y el director de negocios, Saleh Al Mansouri. Los recibi¨®, para la firma del convenio, el entonces presidente de la Diputaci¨®n de Lugo, el popular Francisco Cacharro, en el sal¨®n noble de la instituci¨®n provincial, pero la idea nunca lleg¨® a cuajar, pese a los 30.000 metros cuadrados de terreno adquiridos all¨¢.

Dorribo convenc¨ªa. Sab¨ªa vender sus planes y entablar contactos con la clase pol¨ªtica. Mont¨® su imperio de la nada. Ya casi nadie se acordaba, el d¨ªa de su detenci¨®n, de que hab¨ªa comenzado preparando grasas para el cuero, de forma casera, con un hornillo y unos cazos.