Las emisiones no bajan; se mudan

La ley no escrita del cambio clim¨¢tico establece que las emisiones de CO2 dif¨ªcilmente se reducen, sino que en su mayor¨ªa se trasladan. As¨ª, aunque desde 1990 la UE y otros pa¨ªses desarrollados han estabilizado sus emisiones (en algunos casos incluso reducido), el conjunto no ha hecho m¨¢s que crecer. Incluso en la ¨²ltima d¨¦cada, en la que oficialmente pocos representantes p¨²blicos dudan que el calentamiento global responde a la acci¨®n del hombre, las emisiones han subido un 30%, cinco puntos solo en 2010 tras dos a?os de bajada.

El dato de 2010 es especialmente relevante, ya que las emisiones repuntaron incluso en los pa¨ªses ricos, por la salida de la recesi¨®n. Y eso, pese a los continuos llamamientos p¨²blicos a mitigar las emisiones dentro de un proceso de negociaci¨®n internacional que languidece.

Desde el a?o 2000, las emisiones mundiales han crecido un 30%

Los emergentes tiran de carb¨®n y petr¨®leo para elevar su riqueza

Las emisiones por habitante de China ya se acercan a las de Europa

Teresa Rivero: "Un Kioto solo con la UE no ser¨ªa eficaz ambientalmente"

La Uni¨®n Europea anunci¨® ayer que, pese a un aumento de emisiones en 2010 del 2,4% (la primera subida desde 2004), est¨¢ en el camino para cumplir con su objetivo en el Protocolo de Kioto. En ese tratado, se comprometi¨® a emitir un 8% menos en el periodo 2008-2012 que en 1990. Adem¨¢s, los Veintisiete ya han pactado emitir un 20% menos en 2020. Actualmente la reducci¨®n es del 15,5%, por lo que el objetivo para final de la d¨¦cada parece cercano.

El caso de Espa?a es diferente. El pa¨ªs aparece como el que m¨¢s ha rebajado sus emisiones, un 2,9% menos. Esa es la buena noticia. La mala es que est¨¢ en cabeza junto a Grecia a Irlanda. La secretaria de Estado de Cambio Clim¨¢tico, Teresa Ribera, considera que es una maldad atribuir toda la reducci¨®n a la crisis: "Hay un efecto de la econom¨ªa, pero tambi¨¦n del cambio del modelo el¨¦ctrico, que es muy costoso". Las renovables desplazan a los combustibles f¨®siles de la generaci¨®n el¨¦ctrica y eso reduce las emisiones.

Ribera destaca que, adem¨¢s, hay un descenso continuado en el transporte. Casi la mitad de los coches que se venden actualmente emiten menos de 120 gramos de C02 por kil¨®metro recorrido, nivel por debajo del cual los veh¨ªculos no pagan impuesto de matriculaci¨®n, seg¨²n una reforma fiscal verde de 2007.

Ricardo Fern¨¢ndez, t¨¦cnico de la Agencia Europea de Medio Ambiente, se?ala por correo electr¨®nico que adem¨¢s de la crisis "el mayor uso de las renovables en la combusti¨®n parece un factor clave para explicar tanto la reducci¨®n de las emisiones en muchos pa¨ªses europeos como un incremento m¨¢s moderado de las emisiones en otros", aunque "tambi¨¦n es cierto que la recesi¨®n econ¨®mica en Espa?a ha contribuido a esta disminuci¨®n de emisiones en 2010".

Pese al descenso del ¨²ltimo a?o, si se tiene en cuenta el periodo 1990-2010, Espa?a es el pa¨ªs en el que m¨¢s crecieron las emisiones (un 26% m¨¢s frente al descenso del 15,5% de la UE de los Veintisiete). Por eso, la Agencia se?ala que Europa est¨¢ en el camino adecuado para cumplir el objetivo del Protocolo de Kioto. Y a?ade que espera que esa tendencia de descenso contin¨²e los pr¨®ximos a?os.

Esto supone un logro europeo, pues ha conseguido desacoplar el crecimiento econ¨®mico de la emisi¨®n de gases de efecto invernadero. Ribera se?ala que el descenso del 20% en 2020 est¨¢ "al alcance de la mano" y considera que la UE deber¨ªa ampliar el recorte hasta el 30% ya.

Estados Unidos no puede presumir de haber rebajado sus emisiones desde 1990. Han crecido un 11% desde ese a?o, el de referencia de Kioto. Pero a¨²n as¨ª, la poblaci¨®n ha aumentado mucho m¨¢s (un 23%). Adem¨¢s, incluso si Washington hubiese ratificado Kioto, los pa¨ªses desarrollados en conjunto habr¨ªan reducido sus emisiones un 7%, lo originalmente previsto.

As¨ª lo establece un completo informe de la Comisi¨®n Europea y de la Agencia Holandesa de Medio Ambiente sobre las tendencias de emisiones, que revela un problema no resuelto: aunque las emisiones se estabilicen o incluso decrezcan en los pa¨ªses desarrollados, crecen mucho m¨¢s en los pa¨ªses emergentes. El resultado es que estabilizar la concentraci¨®n de CO2 en 450 partes por mill¨®n y as¨ª limitar el calentamiento a alrededor de dos grados parece, cada d¨ªa que pasa, mucho m¨¢s complicado. Los gases de efecto invernadero, principalmente CO

2, se acumulan en la atm¨®sfera y retienen parte del calor que emite la Tierra. Seg¨²n la mayor¨ªa de los cient¨ªficos, la acumulaci¨®n de CO2 desde la revoluci¨®n industrial es responsable del calentamiento global.

Pedro Linares, profesor de la Universidad Pontificia de Comillas, explica que el mapa de emisiones "no es una sorpresa". "Los pa¨ªses desarrollados viven una estabilizaci¨®n o incluso una reducci¨®n de emisiones por la crisis. Hay parte que se traslada hacia pa¨ªses en desarrollo, al llevar all¨ª la producci¨®n de algunos productos que consumen mucha energ¨ªa". Es decir, si dejas de producir acero en Europa pero lo importas de China, las emisiones globales aumentan. "Desde 2003, las emisiones de China se han duplicado y las de India han aumentado un 60%", explica el informe Tendencias mundiales a largo plazo en emisi¨®n de CO2.

Los datos que describe el documento son los de una fuerza imparable hacia el aumento de emisiones, principalmente por el uso de carb¨®n y petr¨®leo. El a?o pasado, las emisiones chinas crecieron un 10% pese a que el pa¨ªs dobl¨® la potencia solar y e¨®lica instalada por sexto a?o consecutivo. No es el ¨²nico: en Brasil, las emisiones crecieron un 12%, y en Corea del Sur e India un 9%.

El resultado es que desde 2000, cuando ya se hablaba de cambio clim¨¢tico de origen antropog¨¦nico, las emisiones en el mundo han crecido un 30%, y un 45% desde 1990. Los descensos en los pa¨ªses desarrollados se han compensado con creces por los aumentos en los pa¨ªses en desarrollo, que han tirado de carb¨®n y petr¨®leo para aumentar su riqueza. As¨ª que los pa¨ªses emergentes producen ya el 54% del CO2.

Los gigantes como China suelen argumentar que sus emisiones por habitante son mucho menores que las de los pa¨ªses ricos. Y eso es cierto, pero ya cada vez menos. Las emisiones per c¨¢pita en China se han triplicado desde 1990 (de 2,2 toneladas por habitante y a?o a 6,8) y ya se aproximan a las de la media europea (8,1), todav¨ªa lejos de la emisi¨®n de un estadounidense (actualmente de 16,9 toneladas, casi el doble que la de un europeo). En esa lista, China ya supera a Francia y, al ritmo actual, en 2027 igualar¨¢ a EE UU en emisiones por habitante.

Los datos son un jarro de agua fr¨ªa para el titubeante proceso de negociaci¨®n internacional contra el cambio clim¨¢tico. Despu¨¦s del fracaso de Copenhague, en 2009, los pa¨ªses no logran acercar posturas sobre qu¨¦ hacer cuando acabe el primer periodo de cumplimiento del Protocolo de Kioto (a final de 2012). Ya no hay tiempo -ni, aparentemente, ganas- para redactar un nuevo tratado internacional, pero Kioto no afecta a los grandes emisores (China y Estados Unidos, que no aceptan una limitaci¨®n internacional). As¨ª que ni Jap¨®n ni Canad¨¢, que s¨ª est¨¢n vinculados por el protocolo, aceptan prorrogarlo, aunque la UE s¨ª da signos de aceptar participar en un segundo periodo de compromiso hasta 2020 para dar tiempo a Estados Unidos. En Copenhague, los pa¨ªses s¨ª se comprometieron a limitar el calentamiento en dos grados cent¨ªgrados.

Esta semana se ha celebrado en Panam¨¢ la ¨²ltima reuni¨®n preparatoria para la Cumbre del Clima de Durban, en Sud¨¢frica, de finales de noviembre, con escasos avances y las tradicionales acusaciones mutuas de inmovilismo entre los bloques.

Ribera, con amplia experiencia en estas negociaciones, admite que la UE no ve con malos ojos entrar en un segundo periodo de Kioto si m¨¢s adelante se unen los grandes emisores, pero advierte: "Que nadie se enga?e, porque un Kioto con la UE solo afectar¨ªa al 12% de las emisiones mundiales y no ser¨ªa eficaz desde el punto de vista ambiental. La UE no tiene problema para mantenerse dentro, pero eso no puede ser un escudo para que los dem¨¢s, industrializados y no industrializados no hagan nada".

Linares considera que estas reuniones, con m¨¢s de 190 pa¨ªses, tienen mucho de parip¨¦: "Tienen sentido en temas como la adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico o la lucha contra la deforestaci¨®n, porque ah¨ª s¨ª que hay muchos pa¨ªses que tienen cosas que decir, pero es muy dif¨ªcil que haya un acuerdo en reducci¨®n de emisiones". Por eso hay quien pide que se re¨²nan unos pocos grandes emisores y se pongan de acuerdo. Si se toma la UE como uno solo, los seis mayores emisores suman el 70% del total mundial. Puede que sean pocos pero est¨¢n muy lejos entre s¨ª.