Populismo y recortes

Cuando la campa?a electoral asoma la cabeza, el discurso populista arrecia entre pol¨ªticos, incluso entre aquellos que se consideran paladines del sentido com¨²n. Ah¨ª est¨¢ Josep Antoni Duran Lleida haciendo un discurso digno del alumno m¨¢s aventajado de Xavier Garc¨ªa Albiol. El lunes fue d¨ªa de sobresaltos: nos desayunamos con la noticia de que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero hab¨ªa ofrecido un ministerio al l¨ªder democristiano; almorzamos con el mensaje de que hay demasiados inmigrantes en Catalu?a, que por su culpa baja el nivel en las escuelas y hasta los precios de los pisos. Las declaraciones de Duran, que ha confesado en reiteradas ocasiones que conoce los avatares de la inmigraci¨®n "por el servicio dom¨¦stico", habr¨ªan sonrojado al mism¨ªsimo Don Sturzo. Una compa?era de federaci¨®n, la convergente y exconsejera Carme Laura Gil, que es m¨¢s liberal que Duran en cuanto a credos religiosos, fue muy categ¨®rica en su diagn¨®stico de las expresiones del democristiano: "Populismo en estado puro".

Las incontinencias verbales de los pol¨ªticos deben ser las m¨ªnimas cuando el ciudadano siente el fr¨ªo acero de los recortes

?Fue la rentabilidad electoral -los extranjeros no votan- la que llev¨® a Duran a semejante discurso? Probablemente, s¨ª. La cr¨ªtica al inmigrante es siempre bien acogida por el grueso de una sociedad noqueada por la crisis y que busca el chivo expiatorio en el enemigo exterior.

Blandir semejante discurso en estos momentos es especialmente grave, pues hace aflorar lo peor de las conciencias de quienes menos tienen y m¨¢s afectados est¨¢n por la pol¨ªtica de recortes. Si la pol¨ªtica tiene una funci¨®n pedag¨®gica, Duran se merece un cero como ense?ante. Si de lo que se trata es de arrancar votos al PP o a Plataforma por Catalunya va por buen camino.

Una sociedad aturdida por las decisiones improvisadas de los poderes europeo, espa?ol y catal¨¢n no precisa de discursos calientes, sino m¨¢s bien fr¨ªos. El Gobierno central ya nos tiene acostumbrados a las duchas escocesas de las decisiones contradictorias. El Ejecutivo de Artur Mas tambi¨¦n se est¨¢ especializando en este tipo de mensajes consistentes en dejar un d¨ªa sin paga de Navidad a los funcionarios y devolv¨¦rsela al d¨ªa siguiente. Las incontinencias verbales de los pol¨ªticos deben ser las m¨ªnimas cuando el ciudadano siente el fr¨ªo acero de las tijeras en los servicios sociales, en su trabajo, en su vida cotidiana. La responsabilidad y la conciencia que los Gobiernos exigen a la infanter¨ªa social deben ser aplicables tambi¨¦n a las instancias de poder.

Porque es un hecho objetivo que mientras se reduce el n¨²mero de becas de comedor escolar, se cierran plantas de hospitales, se recorta el salario a los funcionarios y se endurecen las ayudas a los preceptores de las rentas m¨ªnimas de inserci¨®n, solo crecen la legi¨®n de parados (600.000) y el n¨²mero de desahucios, que ha sido de 3.000 en un solo trimestre en Catalu?a.

El Gobierno catal¨¢n, que ha renunciado a cobrar m¨¢s impuestos, considera inviable lo que el consejero Mas-Colell llama "keynesianismo en un solo pa¨ªs". Por ello, al parecer, ha eliminado el impuesto de sucesiones y no ha verbalizado que entre sus objetivos se halle la lucha contra el fraude fiscal. La opci¨®n pol¨ªtico-ideol¨®gica de CiU ha recibido el refrendo en las urnas de la mayor¨ªa de la sociedad catalana, pero en contextos de austeridad extrema, publicaciones como The Economist han sugerido que, sin subir impuestos, se extreme la lucha contra el fraude cuando la econom¨ªa se encuentre en los puros huesos.

En todo caso, el actual discurso del Gobierno catal¨¢n obliga mucho m¨¢s que cualquier otro a hacer gestos pedag¨®gicos en lo que a austeridad se refiere. En este sentido, es destacable que, despu¨¦s de querer suprimir de un plumazo media paga de Navidad al personal sanitario, el Ejecutivo resolviera que 350 altos cargos de su Administraci¨®n no recibir¨ªan ese emolumento. Y tampoco est¨¢ mal que el Parlament prepare recortes salariales para los diputados. Pero ah¨ª el presidente Mas, cuatro de sus consejeros y cuatro portavoces parlamentarios (CiU, PSC, PP y ERC) pueden dar un paso al frente y dejar de compatibilizar coche oficial y dietas por desplazamiento por al menos 20.000 euros anuales. En cifras puras y duras, cada una de estas dietas es el equivalente a cuatro rentas m¨ªnimas de inserci¨®n anuales. Son cantidades insignificantes o de gran importancia, seg¨²n quien las maneje. Pero si el Gobierno ha decidido transitar por la senda de las estrecheces y el recorte, el gesto es imprescindible.