Los jueces condenan el asalto de los Mossos a la Ciudad de la Justicia
El TSJC cree que la detenci¨®n de indignados fue "un abuso" y "un desprecio"
Los Mossos d'Esquadra se han ganado una de las reprimendas m¨¢s serias de su historia por haber irrumpido en los juzgados de Barcelona. Lo hicieron sin previo aviso, sin el consentimiento de la juez decana, de forma ruidosa -con medio centenar de antidisturbios- y solo para detener a un pu?ado de indignados que se hab¨ªan entregado y esperaban en la cafeter¨ªa de la Ciudad de la Justicia. El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) ha emitido una condena p¨²blica y sin paliativos de la estrepitosa actuaci¨®n policial del pasado jueves que amenaza con fracturar las relaciones institucionales.
El acuerdo que aprob¨® ayer, por unanimidad, la Sala de Gobierno del TSJC rechaza de forma tajante una intervenci¨®n policial "manifiestamente desproporcionada" que supone, adem¨¢s, "un claro abuso en el ejercicio de la fuerza". "Lo m¨¢s grave" de la in¨¦dita escena que se vivi¨® el jueves es que los seis detenidos hab¨ªan acudido, de forma voluntaria, al juzgado de guardia. All¨ª dejaron constancia de su domicilio y mostraron su disposici¨®n a declarar ante la Audiencia Nacional. Los j¨®venes est¨¢n acusados de participar, el pasado 15 de junio, en el cerco al Parlament y el acoso a diputados. El alto tribunal les imputa un delito contra las instituciones del Estado, castigado con penas de entre tres y cinco a?os de c¨¢rcel.
Mientras "esperaban la decisi¨®n judicial sobre su situaci¨®n", relata el acuerdo, los j¨®venes fueron sorprendidos en la cafeter¨ªa de la Ciudad de la Justicia por los agentes de la Brigada M¨®vil (antidisturbios) y trasladados en furgonetas a comisar¨ªa. Las detenciones fueron, ante esas circunstancias, "absolutamente innecesarias" para la investigaci¨®n, concluyen los jueces.
Para los Mossos, el varapalo es may¨²sculo. Por la contundencia del mensaje y, tambi¨¦n, porque la resoluci¨®n cuestiona la capacidad de los mandos policiales e insin¨²a que el Departamento de Interior debe tomar medidas por lo ocurrido. "El comportamiento de los mandos responsables de esta incalificable operaci¨®n solo puede entenderse desde el m¨¢s absoluto desprecio a los derechos individuales de los ciudadanos y el respeto que merecen los tribunales de justicia como garantes de estos derechos; responsabilidades estas que por su extrema gravedad deben depurarse", se?ala el texto. La polic¨ªa catalana sostiene que actu¨® bajo las ¨®rdenes de la Audiencia, aunque fuentes del alto tribunal aseguran que no ordenaron detener.
El acuerdo del TSJC se adopt¨® tras examinar los informes presentados por la juez decana de Barcelona, Maria Josep Feliu, y por el juez de guardia, Josep Maria Miquel Porras, sobre los hechos.En ambos informes, los jueces describen con precisi¨®n c¨®mo se desarroll¨® la jornada del jueves. Todo comenz¨® sobre las once de la ma?ana, con la llegada de nueve indignados. El juez de guardia inform¨® de la presencia de los j¨®venes a la Audiencia Nacional, que investiga el caso, para saber c¨®mo deb¨ªa proceder; pero no encontr¨® al juez instructor, Eloy Velasco. S¨ª lo hicieron los Mossos d'Esquadra, que, alertados por su jefe en la Ciudad de la Justicia, solicitaron su autorizaci¨®n para actuar. Velasco les dijo que procediesen "como han hecho hasta ahora". Y los Mossos, que ya hab¨ªan practicado detenciones de indignados por el 15-J los d¨ªas previos, interpretaron que deb¨ªan proseguir con los arrestos.
La llegada de los antidisturbios cogi¨® al juez de guardia fuera del recinto judicial. Cuando fue alertado de los hechos, mont¨® en c¨®lera y entr¨® en el vest¨ªbulo del recinto exigiendo mantener una reuni¨®n con los responsables del dispositivo. Al llegar a su despacho, comprob¨® que la Audiencia Nacional le hab¨ªa indicado que deb¨ªa inhibirse porque ya hab¨ªa dado a la polic¨ªa auton¨®mica las instrucciones oportunas. La juez decana, en cambio, se encontraba comiendo en la cafeter¨ªa y presenci¨® las detenciones. Pero ni uno ni otro juez fueron alertados de la actuaci¨®n.
Poco despu¨¦s del suceso, el TSJC envi¨® un comunicado p¨²blico en el que aseguraba que la Audiencia Nacional comunic¨® "al juzgado de guardia que la actuaci¨®n de los Mossos se hab¨ªa hecho siguiendo ¨®rdenes directas suyas". D¨ªas m¨¢s tarde, fuentes del alto tribunal sostuvieron que solo encargaron a los Mossos que tomasen declaraci¨®n a los indignados y les citasen a declarar. La forma de obedecer esas ¨®rdenes es una cuesti¨®n operativa y, por tanto, es la polic¨ªa la que debe decidir c¨®mo actuar.
La falta de comunicaci¨®n a los jueces es otro de los puntos que critica con dureza el TSJC. Seg¨²n el tribunal, la Ley de Enjuiciamiento Criminal exige que, antes de desplegar un operativo policial, los mandos deben recabar la autorizaci¨®n del responsable de las instalaciones. En este caso, de la juez decana de Barcelona. El jefe de los Mossos en la Ciudad de la Justicia alert¨® por tel¨¦fono a Mar¨ªa Josep Feliu de la operaci¨®n, pero apenas unos minutos antes de que se produjera. Un aviso que, seg¨²n fuentes judiciales, resulta insuficiente.
"Las formas no fueron las adecuadas", admiten fuentes policiales, que aseguran que se analizar¨¢ la actuaci¨®n por si deben tomarse medidas. "Quiz¨¢ podr¨ªa haberse hecho la operaci¨®n con agentes no uniformados", conceden. "Podr¨ªamos haber esperado a que los indignados salieran a la calle para detenerles all¨ª. As¨ª, nada de esto habr¨ªa pasado", a?aden otras fuentes.
La polic¨ªa auton¨®mica decidi¨® enviar a la Brigada M¨®vil por el poder de convocatoria del 15-M, lo que podr¨ªa llegar a producir problemas de orden p¨²blico. Lo cierto es que en esos momentos no hab¨ªa nadie en las inmediaciones de la Ciudad de la Justicia apoyando a los imputados.
El acuerdo del TSJC ha ca¨ªdo como un jarro de agua fr¨ªa en el seno de los Mossos. "No esper¨¢bamos que fuese tan duro", han indicado esas mismas fuentes policiales. "Es muy grave", han a?adido otras fuentes del cuerpo. Oficialmente, el departamento dirigido por Felip Puig opt¨® por guardar silencio, aunque el viernes pasado el director general de la polic¨ªa, Manel Prat, admiti¨® "descoordinaci¨®n" entre todos los ¨®rganos implicados en el suceso.
La resoluci¨®n del TSJC amenaza con abrir una brecha en las relaciones entre los Mossos y la judicatura, que han pasado por momentos dif¨ªciles desde que, en 2005, la polic¨ªa auton¨®mica asumi¨® las competencias de orden p¨²blico en Barcelona. Las disputas llegaron a su c¨¦nit en noviembre de 2008, cuando el entonces juez decano, Jos¨¦ Manuel Regadera, acus¨® a los Mossos de filtrar informaci¨®n a los medios -como el positivo de alcoholemia de una magistrada- para ocultar los casos de malos tratos en comisar¨ªa.
La detenci¨®n de los 22 j¨®venes imputados est¨¢ justificada, seg¨²n los Mossos, porque es necesario reforzar las pruebas contra ellos para acreditar su participaci¨®n en los incidentes. El arresto permite tomarles fotograf¨ªas que podr¨¢n contrastarse con las que captaron las c¨¢maras de televisi¨®n.
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