"Hoy es rentable jugar al esc¨¢ndalo"
El colombiano Carlos Gran¨¦s Maya obtiene el galard¨®n con un tratado sobre las metamorfosis de la contracultura - El libro ganador es 'El pu?o invisible'
Carlos Gran¨¦s Maya reproduce un di¨¢logo entre los pintores neocl¨¢sicos Ingres y Daumier para explicar la inconformidad desde la que naci¨® su libro El pu?o invisible, situado en las vanguardias del siglo XX y galardonado ayer en M¨¦xico con el III Premio Internacional de Ensayo Isabel Polanco. "Daumier le dijo a Ingres: 'Hay que ser de la ¨¦poca en la que vives'. Y entonces Ingres le respondi¨®: '?Y si la ¨¦poca se equivoca?". "Yo", afirma Gran¨¦s, "no me siento del todo c¨®modo con mi ¨¦poca. El arte debe ser una reacci¨®n y no solo un reflejo del mundo en el que vivimos y yo creo que hoy es m¨¢s rentable el arte que juega al esc¨¢ndalo y al amarillismo frente al arte de la imaginaci¨®n".
"Se pas¨® de querer quemar los museos a querer entrar en los museos"
"La revoluci¨®n se ha convertido hoy en producto de consumo"
"Quer¨ªa seguir el rastro de las ideas que nacieron con las vanguardias"
"El arte debe ser reacci¨®n y no solo reflejo del mundo en el que vivimos"
En El pu?o invisible el autor colombiano, de 36 a?os, recorre la historia de las revoluciones art¨ªsticas para explicar un viaje que se inici¨® en los m¨¢rgenes de la sociedad para acabar c¨®modamente instalado en ella. Mientras las revoluciones sociales mor¨ªan, el discurso de las revoluciones art¨ªsticas ("el de los chicos malos") dejaba los oscuros callejones para ser recibido con los brazos abiertos por las grandes audiencias.
Esa perplejidad le ha llevado a Gran¨¦s a un trabajo de m¨¢s de dos a?os ("justo la edad de mi hijo") y m¨¢s de 450 p¨¢ginas. Ayer, a las puertas del Auditorio Nacional de Madrid -nervioso por el premio y por escuchar por primera vez a Anne-Sophie Mutter interpretando conciertos para viol¨ªn de Dvorak y Bruckner- desmenuzaba un libro que viaja por los grandes n¨²cleos de la contracultura occidental hasta llegar a nuestros d¨ªas. "El origen del libro fue entender el impulso revolucionario que lleva a las personas a luchar contra las convenciones, pero no desde la pol¨ªtica sino desde el arte. Quer¨ªa seguir el rastro de las ideas que nacieron con los artistas de vanguardia de principios de siglo y, desde ah¨ª llegar a nuestros d¨ªas. Dada¨ªsmo, surrealismo, letrismo, situacionismo... de ah¨ª a las derivaciones que acabaron en los grupos que dejaron los panfletos y tomaron las armas".
"Pero la gran paradoja que nos ha tocado vivir", explica, "es que ciertas actitudes revolucionarias se han convertido en producto de consumo mainstream, y la rebeld¨ªa es un arma de marketing... Mientras la tensi¨®n occidental estaba volcada hacia el comunismo y el tel¨®n de acero, lo que yo he llamado el pu?o invisible fue emergiendo y cuajando".
Gran¨¦s echa mano de una frase del dada¨ªsta Trist¨¢n Tzara ("Goethe, Schiller y belleza huelen hoy a cad¨¢ver") para explicar c¨®mo el discurso transgresor se acab¨® instalando en los centros de poder, c¨®mo las universidades norteamericanas, donde desacralizar las grandes obras del pasado se convirti¨® en un juego rentable: "en los a?os setenta, la nueva izquierda dej¨® la lucha en las calles para ingresar en las universidades, las ideas revolucionarias dejaban as¨ª la marginalidad. Y se pas¨® de querer quemar los museos a querer entrar en los museos".
Ese instinto para acceder al poder tiene, seg¨²n el ensayista, tres ejemplos claros en el presente: los brit¨¢nicos Damien Hirst y Tracey Emin y el espa?ol Santiago Sierra. "La chica rebelde por excelencia entr¨® en el consejo directivo de la Tate y, lo m¨¢s importante, lleg¨® ah¨ª precisamente por ser rebelde. En Damien Hirst no hay ni imaginaci¨®n ni creatividad sino saber jugar las reglas del juego del mundo contempor¨¢neo. Pero Hirst no est¨¢ contra nada, sigue las pautas y las convenciones. Hace lo que se debe hacer para triunfar. En el caso de Sierra, creo que juega muy bien con los peores rasgos del capitalismo. Parece transgresor, pero tomar una prostituta heroin¨®mana y ofrecerle el precio de un chute a cambio de dejarse tatuar una l¨ªnea de hombro a hombro solo reproduce los aspectos m¨¢s mezquinos del capitalismo. Todos bajo la apariencia de una falsa cr¨ªtica a la sociedad de consumo". En el polo opuesto cita a Anselm Kiefer o Olafur Eliasson, "pero los que tienen m¨¢s visibilidad medi¨¢tica son los que juegan al esc¨¢ndalo y al amarillismo, en un pacto mutuo con los medios de comunicaci¨®n, que se aprovechan de ese esc¨¢ndalo". Para Gran¨¦s el discurso de la contracultura americana de los a?os setenta encontr¨® en los medios de comunicaci¨®n su lugar perfecto para la supervivencia. Y de ah¨ª, hasta nuestros d¨ªas.
El pu?o invisible recorre en zigzag puntos que van del futurismo en Europa al dada¨ªsmo en Nueva York o el Black Mountain College de Carolina del Norte. Y, en su recta final, el Madrid de 2011. "El 15-M es la ¨²ltima revoluci¨®n juvenil de un largo siglo de revoluciones. Pero lo que m¨¢s me llam¨® la atenci¨®n es que tomaron como referencia a Hessel, que es un personaje que pertenece a la generaci¨®n contra la que se rebelaron los sesentayochistas. Hessel era el pap¨¢ de la generaci¨®n d¨ªscola, la que derroch¨® en ¨¦poca de prosperidad, y cuyos nietos se ven ahora en serias dificultades".
Antropolog¨ªa, psicolog¨ªa y literatura
- Carlos Gran¨¦s estudi¨® Psicolog¨ªa en la Universidad Javeriana de Bogot¨¢, donde tambi¨¦n curs¨® clases de Bellas Artes.
- Se doctor¨® en 2004 en la Universidad Complutense de Madrid con la tesis Aproximaci¨®n antropol¨®gica a procesos de creaci¨®n art¨ªstica en contextos inestables, germen de su ensayo La revancha de la imaginaci¨®n. Antropolog¨ªa de los procesos de creaci¨®n: Mario Vargas Llosa y Jos¨¦ Alejandro Restrepo (2008).
- En Sables y utop¨ªas (Aguilar) prolog¨® y reuni¨® medio centenar de art¨ªculos de Vargas Llosa, seleccionados de entre unos 400. El hilo conductor se explica en el subt¨ªtulo: Visiones de Am¨¦rica Latina. Actualmente es colaborador de la revista Letras libres y del diario O Estado de S?o Paulo.
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