Una linterna del siglo XXI

"No todo el mundo puede apropiarse con autoridad de un perfil llamativo". El arquitecto Josep Mi¨¤s considera que su nueva sede de la empresa italiana de iluminaci¨®n iGuzzini, en Sant Cugat del Vall¨¦s (Barcelona), refleja investigaci¨®n, desarrollo t¨¦cnico y riesgo, en su opini¨®n "el ¨¢nimo emprendedor" de la firma que los hermanos Guzzini fundaron hace medio siglo.

La empresa italiana lleg¨® a Espa?a a principios de los ochenta, cuando "todo estaba por hacer", explica Adolfo Guzzini, el presidente del grupo. Se instalaron en un altillo de la calle de Provenza de Barcelona y comenzaron a trabajar. Si en Par¨ªs iluminaban las exposiciones del Louvre, en Espa?a sacaron los colores de los productos Camper o han llevado luz al discutido Centro Niemeyer. As¨ª, en 2006 decidieron convocar un concurso entre arquitectos j¨®venes, locales y arriesgados capaces de transmitir con su edificio la apuesta por la tecnolog¨ªa que la empresa representa.

Mi¨¤s gan¨® el concurso con el edificio que ahora se inaugura. El inmueble no tiene fachada "para poder mirar a todas partes", est¨¢ parcialmente cubierto por una tela tensada, "para mitigar el calentamiento solar sin perder luz" y est¨¢ sujeto con una llamativa estructura ubicada en el lugar natural de la luz, el patio central. All¨ª, un tronco de tubos dobles de acero sujeta el edificio como si este fuera la copa de un ¨¢rbol. Esa estructura met¨¢lica en forma de tronco soporta solo la parte visible del proyecto. Uno de los aciertos del dise?o es ese: su reducida parte visible. Una esfera imperfecta ilumina como una linterna -la parte que se eleva en el centro de una c¨²pula para dejar pasar la luz- el resto de la construcci¨®n. As¨ª, la burbuja de Mi¨¤s Arquitectes funciona a la vez como paso de luz y como reclamo arquitect¨®nico. Colocado en uno de los extremos del gran z¨®calo semisubterr¨¢neo que es en realidad el edificio, la ubicaci¨®n esquinada es el segundo acierto de este discutible, por flam¨ªgero, proyecto.

As¨ª, el inmueble acierta en el riesgo, en el tama?o de su parte visible y en la ubicaci¨®n arrinconada: "Como si una canica hubiera rodado y se hubiera colocado al borde del terreno". Con todo, y a pesar del impacto visual que produce, resulta dif¨ªcil hablar de un mensaje directo, pues su naturaleza es escurridiza y parad¨®jica. Esquinado, poniendo tierra de por medio entre sus vecinos, llama la atenci¨®n sin molestar. La ¨²ltima paradoja es el homenaje a la luz natural, que rinde la piel de vidrio, a manos de una empresa puntera en el mundo de la iluminaci¨®n artificial. El edificio no tiene iluminaci¨®n diurna. Pero reconocer que ante el sol la luz de una bombilla es invisible le permite desplegar una enloquecida iluminaci¨®n nocturna. Solo entonces la esfera demuestra que los leds son capaces de transformar la arquitectura.