"Mi ¨²nico objetivo era seguir con vida un d¨ªa m¨¢s"

Bernard Offen (Cracovia, 1929) se emociona al recordar su historia y tiene que dejar de hablar para contener el llanto. Cuando ten¨ªa once a?os fue enviado por primera vez a un campo de concentraci¨®n. Primero fue separado de su madre y su hermana, supuestamente asesinadas en Belzec (Polonia); m¨¢s adelante, de sus dos hermanos, que lograron sobrevivir; y, por ¨²ltimo, de su padre, al que vio dirigirse a la c¨¢mara de gas. Otros 56 miembros de su familia cayeron v¨ªctimas del genocidio nazi. A lo largo de un lustro desfil¨® por la friolera de cinco campos de exterminio (Plaszow, Julag, Mauthausen, Auschwitz y Dachau). Se escap¨® de una carreta cuando le iban a fusilar, se recuper¨® del tifus, presenci¨® ejecuciones... Ayer particip¨® en el Euskalduna en el congreso Lo que de verdad importa.

"Cuando escribo civilizaci¨®n, nunca pongo la 'c' may¨²scula"

Pregunta. ?Qu¨¦ es lo que de verdad importa en la vida?

R. La gente, las personas. Nada hay m¨¢s importante que las personas.

P. ?Qu¨¦ es lo ¨²ltimo que recuerda de su madre y de su hermana?

R. [Pausa larga]. Las recuerdo hambrientas y con mucho miedo en sus ojos.

P. ?Uno se puede recuperar de una experiencia como la que le toc¨® vivir?

R. S¨ª y no. Depende. Si te quedas con el resentimiento y la depresi¨®n y no avanzas, no acabas de recuperarte nunca. Pero si consigues perdonar y te propones seguir adelante, s¨ª.

P. ?Y usted ha conseguido perdonar?

R. He perdonado por lo que me toc¨® a m¨ª sufrir, lo que hace referencia a mi propio sufrimiento. Pero no puedo perdonar por lo que sufrieron otros, por ejemplo mis familiares. No puedo perdonar por ellos. Yo creo que s¨ª he conseguido perdonar, y eso es lo que me ha permitido recuperarme de la rabia que sent¨ªa. Lo que ocurre es que no consigo evitar que esa rabia regrese de vez en cuando. Entonces tengo que volver a perdonar.

P. ?Cu¨¢l fue la gran ense?anza que sac¨® de todo aquello?

R. Que en lo que creemos es lo que creamos. En lo que creemos se convierte en nuestra vida, en nuestra forma de obrar y en nuestras actitudes. En lo que cre¨ªan los nazis de entonces s¨®lo era positivo para ellos, para sus aspiraciones. Aunque al final se demostr¨® que era destructivo incluso para ellos.

P. Era usted muy joven, pero ?en alg¨²n momento de su peripecia se plante¨® abandonar, dejarse llevar y acabar con su sufrimiento?

R. En realidad, no. Nunca se me pas¨® por la cabeza abandonarme y dejarme morir, suicidarme. Al contrario. Me dec¨ªa a m¨ª mismo que ten¨ªa que sobrevivir, ser testigo de todo lo que estaba pasando para poder contarlo alg¨²n d¨ªa. Y precisamente eso es lo que estoy haciendo en estos momentos. Siempre me dec¨ªa lo mismo: mi ¨²nico objetivo era seguir con vida un d¨ªa m¨¢s, sacar fuerzas de donde fuera para seguir adelante. Un minuto, una hora, un d¨ªa, un mes... Ese sentimiento positivo era lo que me manten¨ªa alerta.

P. Si se encontrara ahora con alguno de los nazis que le causaron tanto dolor, ?qu¨¦ le dir¨ªa?

R. [Pausa] Una vez conoc¨ª al hijo del gobernador de Cracovia. Su padre hab¨ªa sido el responsable del asesinato de miles de personas. Descubr¨ª que hab¨ªa escrito un libro que se titula 'Mi padre el asesino'. Eso es todo cuanto tengo que decir a la pregunta que me hace.

P. ?De d¨®nde sacaba las fuerzas para seguir adelante?

R. Creo que la fuerza llega en un momento decisivo. Hay un momento, que no sabr¨ªa explicar c¨®mo ni cu¨¢ndo ocurre, en el que decides que no vas a ser v¨ªctima. Decides que vas a vivir de una manera positiva. La diferencia est¨¢ en esto, en decidir vivir de manera positiva o no hacerlo. Es una elecci¨®n entre luchar y seguir adelante o abandonarte.

P. ?Qu¨¦ sentimiento le producen las ideas revisionistas que ponen en duda la existencia del Holocausto?

R. Sinceramente, pienso que la gente que no quiere creer en lo que pas¨® es por miedo. Prefieren fingir que no ocurri¨® porque tienen miedo de aceptarlo. Pero ocurri¨®. Yo estuve all¨ª y puedo asegurarlo.

P. ?Ha perdido la fe en el ser humano?

R. Cuando escribo la palabra civilizaci¨®n, nunca pongo la 'c' may¨²scula. Creo que no merecemos esa may¨²scula.