El 'caso Polop' se desvanece sin pruebas
La investigaci¨®n languidece cuatro a?os despu¨¦s del asesinato a tiros del alcalde
La tarde del 19 de octubre de 2007, el entonces alcalde de Polop, Alejandro Ponsoda (PP), llam¨® desde el tel¨¦fono fijo de su casa a una sauna de Benidorm, se asegur¨® que estaba trabajando un masajista caribe?o y le hizo una visita para mantener relaciones sexuales. Luego acudi¨® a una conferencia sobre el sida en su localidad, compr¨® un par de pizzas en un bar y se march¨® a cenar con la familia. Cuando aparc¨® a la puerta del garaje de su casa, situada en la pedan¨ªa de Xirles, al menos dos personas le dispararon antes de poder bajar de su veh¨ªculo. Una bala acab¨® alojada en su cerebro y el 27 de octubre muri¨® en el hospital sin haber recuperado la consciencia.
El mi¨¦rcoles har¨¢ cuatro a?os de aquel suceso, pero el asesinato del alcalde polopino sigue sin resolverse y, lo que es peor, toda la investigaci¨®n se ha desmoronado. El supuesto m¨®vil urban¨ªstico en el que se basaron las indagaciones ha sido borrado de un plumazo por la juez, que ha decidido archivar esta causa desgajada del sumario principal, que qued¨® reducida a la imputaci¨®n del sucesor de Ponsoda en la alcald¨ªa, Juan Cano, y de otro exconcejal por la compraventa de tres parcelas en un plan parcial, y a los manejos del ingeniero Jos¨¦ Vicente Mart¨ª, contratado por Cano para el desarrollo del plan general urbano de Polop. Sin entrar en el fondo de los hechos, la juez considera que cualquier delito que hubieran podido cometer estar¨ªa ya prescrito. Ni la fiscal ni la acusaci¨®n del Ayuntamiento han recurrido la decisi¨®n.
Ya no hay autores materiales y el m¨®vil urban¨ªstico ha desaparecido
Quedan cuatro acusados de conspirar para matar al regidor
El peso de la investigaci¨®n del crimen de Ponsoda, que llev¨® a la detenci¨®n de siete personas que hoy est¨¢n en libertad, lo llev¨® la unidad de personas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, un cuerpo policial de ¨¦lite dedicado a la soluci¨®n de aquellos homicidios que generan una especial alarma social. El capit¨¢n que dirigi¨® la investigaci¨®n durante casi tres a?os fue relevado, el m¨®vil urban¨ªstico abandonado y retomada la investigaci¨®n de la vida privada del regidor asesinado. Pero el caso no deja de languidecer por la inconsistencia de las pruebas obtenidas.
Toda la acusaci¨®n se bas¨® en la declaraci¨®n de un testigo protegido, un ciudadano portugu¨¦s que reconoci¨® haber sido mercenario en ?frica de Gobiernos y guerrillas para los que mat¨®. Este testigo compareci¨® ante la Guardia Civil y la juez casi dos a?os despu¨¦s del crimen para desvelar unas reuniones en el reservado del club Mesalina de las afueras de Benidorm, donde su propietario, el gerente, el entonces edil de Urbanismo Juan Cano, un empresario del calzado y otras dos personas nunca detenidas ni identificadas (un hombre y una mujer rubia) habr¨ªan tramado acabar con la vida de Ponsoda por intereses urban¨ªsticos. El delator confes¨® que le ofrecieron el trabajo, aunque se neg¨® y dio los nombres de quienes finalmente fueron detenidos como supuestos responsables de ser autores materiales del asesinato. El testigo protegido asegur¨® que conoc¨ªa los hechos porque trabajaba de portero en el Mesalina. Pero su declaraci¨®n se produjo unos meses despu¨¦s de ser despedido y tras haber estado casi un a?o de baja laboral. Y la semana pasada declar¨® un nuevo testigo que le desacredit¨®, as¨ª que hoy nadie asegura que el caso no acabe archivado, al menos provisionalmente.
Las siete detenciones por el crimen no han conducido a su resoluci¨®n. No han aparecido las pistolas con las que actuaron los supuestos sicarios, a los que no se ha podido imputar el asesinato, y nadie ha confesado su participaci¨®n en los hechos. El supuesto m¨®vil urban¨ªstico no fue m¨¢s que una teor¨ªa formulada al descubrir los investigadores algunos indicios de posible corrupci¨®n que resultar¨ªan comunes a otros municipios de La Marina Baixa. Hoy, los cuatro imputados que quedan -el exalcalde Juan Cano, el gerente y el due?o del club Mesalina, y un empresario-, acusados de la autor¨ªa intelectual del crimen, solo podr¨ªan ser juzgados por conspiraci¨®n para el asesinato.
Las fuentes consultadas con vinculaci¨®n al caso coinciden en se?alar como un error que se abandonara demasiado pronto la l¨ªnea de investigaci¨®n que segu¨ªa los pasos de la vida privada de Ponsoda, cuyo rastro se pierde en las visitas que hac¨ªa a Valencia para tratarse enfermedades de transmisi¨®n sexual que contrajo en 1994 y 2007. De sus estancias en una pensi¨®n del barrio de Russafa y de los contactos que mantuvo con supuestos masajistas a los que contactaba a trav¨¦s de sus anuncios, apenas se sabe. Tampoco de sus aventuras sexuales en Benidorm.
Ahora, el actual alcalde de Polop, Gabriel Fern¨¢ndez, del PSPV, lamenta que con la investigaci¨®n se haya "creado m¨¢s problemas de desconfianza de los que han resuelto".
Cronolog¨ªa
- Alejandro Ponsoda es tiroteado el 19 de octubre de 2007 a las puertas de su casa. Muere ocho d¨ªas despu¨¦s.
- Entre el 3 y el 24 de noviembre de 2009 la Guardia Civil detiene a siete personas que ingresan en prisi¨®n. Uno de ellos es el sucesor del asesinado en la alcald¨ªa, Juan Cano.
- La Audiencia de Alicante acuerda el 18 de junio de 2010 revocar el auto de prisi¨®n de Robert Franek, uno de los supuestos sicarios del crimen.
- El 3 de febrero de 2011 sale en libertad el ¨²ltimo de los siete detenidos por el crimen, Radim Rakowski. La juez impone fianzas.
- El 20 de junio de 2011, la juez del caso decide levantar la imputaci¨®n a los tres acusados de la autor¨ªa material del crimen.
- El 22 de septiembre de 2011 la juez que investigaba en otro sumario la rama urban¨ªstica del caso decide su sobreseimiento, provisional para el caso del exconcejal Jaime Narb¨®.
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