C¨®mo el 15-M se export¨® al mundo
La protesta de ayer se gest¨® el 17 de junio en una asamblea en Madrid
Fue en una peque?a asamblea en la madrile?a plaza del Carmen. All¨ª se empez¨® a gestar el pasado 17 de junio la jornada internacional de protesta que ayer se vivi¨® en todo el mundo. Los acampados en Sol acababan de crear el grupo Internacional de Extensi¨®n. Despu¨¦s de haber ampliado las redes a barrios y a otras ciudades de Espa?a, tocaba traspasar fronteras.
Unas 40 personas asistieron a las cinco de la tarde a la reuni¨®n: un franc¨¦s, un griego, una joven de Los ?ngeles (California), una colombiana, un argentino, un espa?ol que viv¨ªa en Rusia, varios italianos... y una chica israel¨ª, Aya, de 27 a?os, que llevaba varios meses en Espa?a de becaria en el Centro Internacional Toledo para la Paz.
"El 15-M ha sido un modelo para mucha gente", dice Aya, activista israel¨ª
Las ¨²ltimas semanas han sido fren¨¦ticas para la organizaci¨®n
Aya se incorpor¨® al 15-M a los cuatro d¨ªas de empezar las protestas. Qued¨® fascinada. Asisti¨® a las primeras asambleas boquiabierta. Las f¨®rmulas de participaci¨®n y los mecanismos de decisi¨®n la dejaron asombrada, era algo que no hab¨ªa visto nunca en su pa¨ªs.
Se implic¨® totalmente en el movimiento, entr¨® a formar parte del grupo Internacional de Extensi¨®n. Y all¨ª estaba en esa asamblea de la plaza del Carmen, germen de la protesta global a la que ayer asisti¨® el mundo. "Es incre¨ªble pensar que all¨ª empez¨® todo", dec¨ªa el viernes en conversaci¨®n telef¨®nica desde Tel Aviv. Aya se convirti¨® con el tiempo en una de las grandes dinamizadoras de las protestas del 14 de julio en su pa¨ªs. "A m¨ª el 15-M me cambi¨® la vida", dice. El viernes nos atendi¨® mientras ultimaba los preparativos del 15-0 israel¨ª.
Muchos j¨®venes extranjeros que acudieron a Sol en los d¨ªas calientes de mayo se llevaron la idea de que aquello tambi¨¦n deb¨ªa ocurrir en sus pa¨ªses. "Les sorprend¨ªa que fuera un movimiento asambleario y no violento", recuerda Alicia, miembro del grupo Internacional de Extensi¨®n, que trabaja en una cooperativa de consultor¨ªa web en Madrid. "Les llamaba la atenci¨®n que limpi¨¢ramos las calles, que procur¨¢ramos no hacer mucho ruido, que hubiera una biblioteca en medio de Sol".
Muchos de aquellos j¨®venes tomaron nota y trasladaron la experiencia a su pa¨ªs. Aya se llev¨® consigo varios documentos de la acampada de Sol, entre ellos, la Gu¨ªa de asambleas y el C¨®mo cocinar una revoluci¨®n. Desembarc¨® en Tel Aviv al d¨ªa siguiente de iniciarse all¨ª las protestas, el 15 de julio, con sus manuales de activista de Sol bajo el brazo. Los tradujo apresuradamente al hebreo. Cuenta que la p¨¢gina web en torno a la cual se movilizaron los j¨®venes israel¨ªes, www.j14.org.il, se cre¨® inspir¨¢ndose en el modelo de www.tomalaplaza.net. El propio nombre del movimiento, J14, se inspir¨® en el 15-M. "El 15-M ha sido un modelo para mucha gente", dice Aya. De hecho, las concentraciones de Nueva York tambi¨¦n se inspiraron en las movilizaciones de los j¨®venes espa?oles, asegura Aya.
"Espa?a ya no es solo un referente internacional a nivel futbol¨ªstico, tambi¨¦n lo es a nivel de conciencia social y lucha pac¨ªfica", dice con media sonrisa Jon Aguirre Such, portavoz de Democracia Real Ya (DRY) en la cafeter¨ªa del edificio de Tabacalera en Madrid, centro autogestionado que esta semana se convirti¨® en uno de los puntos neur¨¢lgicos en que se ha cocinado el 15-0. "Espa?a se ha convertido en el epicentro de las movilizaciones pac¨ªficas que reclaman un cambio de sistema, en un referente en la lucha por los derechos civiles".
En la primera rueda de prensa que la plataforma DRY realiz¨® despu¨¦s de las elecciones auton¨®micas y municipales, a finales de mayo, ya se anunci¨® que se convocar¨ªan movilizaciones a escala europea, recuerda. "Pero el 15-M empieza a trabajar todo esto en serio a partir de finales de agosto", a?ade.
Las ¨²ltimas semanas han sido fren¨¦ticas para la organizaci¨®n. El mi¨¦rcoles eran 80 pa¨ªses y 660 las ciudades que convocaban a manifestarse; el viernes, a las cinco de la tarde, ya eran 82 y 951, respectivamente. El contador de la p¨¢gina 15october.net, que lleva este recuento, se segu¨ªa moviendo en la noche del viernes. Esta p¨¢gina ha sido una de las herramientas clave para difundir la movilizaci¨®n global.
La otra ha sido takethesquare.net, concebida como una plaza virtual y detr¨¢s de la cual hay una quincena de personas que introducen contenidos, cuenta Alicia, del grupo Internacional de Extensi¨®n. Controlan la p¨¢gina activistas de Italia, Israel, Rusia, Holanda, Estados Unidos y Brasil, entre otros pa¨ªses. Pero la aut¨¦ntica cocina del 15-0 se encuentra en una lista de correo en la que hay 170 personas de todo el mundo. Una lista en la que est¨¢n varios de los j¨®venes que asistieron a aquella asamblea del 17 de junio en la plaza del Carmen.
El canal de chat online de la p¨¢gina takethesquare, las asambleas de todos los viernes de agosto en freenode.net, las conversaciones por medio de la plataforma Mumble: han sido m¨²ltiples las v¨ªas utilizadas para la movilizaci¨®n del 15-0.
Pero los modos de funcionamiento han estado inspirados en lo que ocurri¨® en Espa?a en mayo. "Cada pa¨ªs ha importado el modelo y lo ha adaptado a sus propias caracter¨ªsticas", explica Alicia, del grupo Internacional de Extensi¨®n. "El modelo no se clona, se adapta. Y se hace porque funciona, porque genera una fuerza social con la que nadie contaba".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.