"Queremos cogesti¨®n, no bloqueo social"
Emilio Titos (Granada, 1955), ingeniero, hijo de inmigrantes, pero alem¨¢n de formaci¨®n, est¨¢ satisfecho pero preocupado. Aunque gan¨® el s¨ª al convenio en el refer¨¦ndum celebrado en la planta de Mercedes de Vitoria, la mayor empresa industrial de Euskadi, que ¨¦l dirige, el 40% de sus 3.200 trabajadores lo rechaz¨®. Y lo hizo pese a que la multinacional alemana Daimler-Benz garantizaba estabilidad laboral hasta 2024, 400 puestos de trabajo e inversiones de 500 millones de euros. Mercedes aporta el 3% al PIB vasco, y la adjudicaci¨®n del nuevo modelo de veh¨ªculo VS20 garantiza adem¨¢s la viabilidad de toda la industria que le presta servicios, otros 13.000 empleos.
Pregunta. Casi el 40% de la plantilla rechaz¨® el acuerdo que lograron UGT, CC OO Ekintza -escisi¨®n de ELA- y USO. ?Le preocupa?
"Con un modelo de retribuci¨®n variable, el convenio hubiera salido mejor"
"La parte social est¨¢ integrada en la cadena de mando de la empresa"
"Ahora somos m¨¢s flexibles, podemos acercar la demanda a la oferta"
"Un punto de absentismo supone dos millones de euros al a?o"
Respuesta. Me preocupa porque somos un equipo, y el equipo juega con la plantilla completa, y la plantilla somos las 3.200 personas y los ocho sindicatos de su representaci¨®n social. Pero solo esos cuatro sindicatos que ha citado, y que representan el 51% de la plantilla, han tenido voluntad. Gracias a ellos se va a beneficiar toda la plantilla de este dif¨ªcil acuerdo, adem¨¢s de todo el tejido industrial del que somos responsables.
P. Los nacionalistas ELA y LAB pensaban que usted iba de farol con lo de fabricar el nuevo modelo en Alemania.
R. Hay algo de eso. Ellos han hablado de chantaje. Esa palabra es muy dura. No han querido aceptar que las reglas de juego en los grupos industriales son las que son. Vivimos en un mundo globalizado y tenemos que competir a nivel mundial. Lo que cuenta es nuestra capacidad para hacer la Vito-Viano en calidad y coste. No podemos pensar que el Gobierno vasco y Mercedes lo pagan todo y nosotros solo tenemos que esperar y exigir. Esos tiempos son del pasado. El futuro es incierto y nos lo tenemos que ganar d¨ªa a d¨ªa.
P. Han reiterado que esta planta no ten¨ªa futuro sin el nuevo modelo de coche. Y usted ?hubiera seguido al frente de la planta de triunfar el no?
R. Depende. Como ejecutivo, los resultados cuentan. Un no hubiera sido un fracaso, y los fracasos se pagan. Es algo que debiera de responder mi jefe. Ya s¨¦ lo que es trabajar en Alemania.
P. ?Cu¨¢l es el impacto salarial del nuevo convenio?
R. Hemos sido transparentes para que nadie se lleve a enga?o. El proyecto de la nueva furgoneta, la VS20, solo depend¨ªa de nosotros. Nos dijeron en Alemania que ellos har¨ªan lo que nosotros decidi¨¦ramos, pero nos exig¨ªan calidad, coste y fiabilidad, y dentro de esta, flexibilidad para sincronizarnos a los mercados. No somos C¨¢ritas. Necesitamos una rentabilidad m¨ªnima...
P. ?Han logrado reducir el 10% los costes de personal, el 25% los de materiales y el 20% los de servicios?
R. S¨ª, pero cuando hablamos de costes de personal no hablamos de recortes salariales, habl¨¢bamos de aumentar la productividad a trav¨¦s de contenci¨®n de costes trabajando temas como el absentismo, con cuya disminuci¨®n nos hemos comprometido.
P. ?Cu¨¢nto supone recuperar un punto de absentismo?
R. Un punto son 30 personas y supone dos millones de euros anuales a cambio de nada.
P. ?El incremento de flexibilidad que han logrado acerca la oferta a la demanda?
R. Hemos dado un paso hacia el tan tra¨ªdo modelo alem¨¢n. El a?o tiene 365 d¨ªas y en principio los domingos y festivos, incluidos los m¨¢s simb¨®licos para la ciudad, son d¨ªas de descanso. Todos los dem¨¢s son d¨ªas posibles de producci¨®n. En vacaciones sustituimos a los que est¨¦n librando y as¨ª no bajamos la producci¨®n. Ahora tenemos esa posibilidad, no hay que activar d¨ªas especiales. Para eso tenemos una plantilla flotante que hace de correturnos y trabaja cuando los dem¨¢s libran. As¨ª se garantizan semanas de 40 horas y de cinco d¨ªas. Si trabajas m¨¢s, lo compensas la siguiente. Ahora podemos llegar a acuerdos inmediatos entre los equipos para que no falte nadie en la l¨ªnea.
P. ?La empresa est¨¢ dispuesta a que los trabajadores participen en la gesti¨®n?
R. Queremos ir hacia la cogesti¨®n del modelo, que los trabajadores formen parte de la cultura de la empresa. La parte social est¨¢ integrada en la cadena de mando y tambi¨¦n busca la mejor soluci¨®n. Queremos cogesti¨®n, no bloqueo. Vamos a introducir aqu¨ª un sistema inform¨¢tico que apoya la planificaci¨®n de los equipos de trabajo de l¨ªnea con los maestros, para aumentar esa cogesti¨®n y que sean ellos los que participen en el acuerdo.
P. Las ventas han ca¨ªdo casi a la mitad. ?Echa en falta una normativa laboral m¨¢s flexible?
R. Le hemos dicho a la clase pol¨ªtica que tenemos que respirar hacia arriba y hacia abajo. Cuando hay posibilidad de ventas, hay que ser flexibles para producir m¨¢s, y cuando no se vende, hay que mantener la plantilla, pero ajust¨¢ndonos. Nosotros hemos apostado por la plantilla y, pese a los dos ERE, no la hemos reducido.
P. El nuevo veh¨ªculo, el VS20, ser¨¢ un coche de gama alta. Era un tipo de veh¨ªculo que habitualmente se reservaba Alemania para sus plantas...
R. Es cierto que en el pasado esas plantas estaban en Alemania, pero ahora la alta gama se est¨¢ produciendo en el exterior. En China se est¨¢ produciendo la clase E, y es alta gama; la M, en EE UU, y se va a hacer clase C en EE UU y en Sud¨¢frica. La clase A y B m¨¢s compacta tambi¨¦n va a hacerse fuera de Alemania. La VS20 va a tener el interior como una limusina de alta gama del producto.
P. ?Qu¨¦ porcentaje de ventas quieren lograr sobre el volumen de la producci¨®n de Vitoria?
R. Este a?o fabricaremos 87.000 veh¨ªculos y 26.000 ser¨¢n vianos. Creemos que en torno al 30% de lo que produzcamos. La planta de Vitoria representa en el volumen de la multinacional entre el 2% y el 3%, 2.900 millones de ventas respecto a una facturaci¨®n total de 89.000, con 265.000 empleados en todo el mundo.
P. ?El modelo alem¨¢n tambi¨¦n supone bajar a la planta a debatir con los trabajadores la situaci¨®n econ¨®mica?
R. Hacemos las cosas as¨ª. Cuando tenemos algo que comunicar, paramos la producci¨®n, bajo a planta y hablo con los trabajadores. Eso desconcierta a m¨¢s de uno. Lo que queremos es generar confianza y que no haya dos mundos distantes, sino un equipo, comprometido, apasionado, ¨ªntegro y respetuoso.
P. A partir de 2015 incorporan el IPC al salario...
R. No ha sido querido, pero la representaci¨®n social lo ped¨ªa. Hay que avanzar hacia un modelo de subidas ligadas a la productividad. Con un modelo de retribuci¨®n variable y participaci¨®n de la plantilla en los beneficios hubiera salido mejor. Pero estamos en otra cultura.
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