Solo el punto 1 cumple las expectativas
La resoluci¨®n de la conferencia de San Sebasti¨¢n ha reclamado a ETA el cese definitivo de la violencia y a los Gobiernos espa?ol y franc¨¦s que, una vez producido dicho cese, adopten medidas favorables a los presos. Este aspecto, asumido en el Pacto de Ajuria Enea y en los acuerdos hist¨®ricos de los partidos democr¨¢ticos, est¨¢ en el punto primero de la resoluci¨®n. Es lo m¨¢s positivo e importante de la conferencia y que permite decir que no ha sido un fiasco.
Si la resoluci¨®n hubiera quedado ah¨ª hubiera respondido a las expectativas creadas. Es lo que hab¨ªa trascendido desde los ¨¢mbitos nacionalistas implicados en su cocina antes de conocerse la resoluci¨®n. Pero el texto tiene otros cuatro puntos entre los que sugiere la constituci¨®n de una mesa de partidos y una consulta ciudadana posterior. Este aspecto no responde a las expectativas que el propio PNV hab¨ªa generado. No hay que olvidar que este partido traslad¨® a las formaciones no nacionalistas, incluido el PP, la idea de que la resoluci¨®n no recoger¨ªa contrapartidas pol¨ªticas por el cese definitivo de la violencia de ETA.
Es verdad que la mesa de partidos es una mera sugerencia de la conferencia, una vez que ETA haya declarado previamente el cese definitivo de la violencia y que, por tanto, ni los Gobiernos ni los partidos tienen por qu¨¦ asumirla. Es m¨¢s. Ni el PSOE ni el PP lo van a hacer. Pero no es menos cierto que los cr¨ªticos con esta conferencia, que son muchos, tienen munici¨®n para interpretar que lograr el cese definitivo de ETA supone pagar un precio pol¨ªtico.
La delegaci¨®n socialista en la conferencia traslad¨® ayer a la izquierda abertzale que la resoluci¨®n es una vuelta a la declaraci¨®n de Anoeta, realizada por los independentistas en noviembre de 2004, y al proceso de di¨¢logo de 2006. Esto es, el regreso a las dos mesas, la del Gobierno y ETA para abordar la cuesti¨®n de los presos, y la de partidos para buscar un nuevo acuerdo pol¨ªtico, cuando la izquierda abertzale era ilegal.
Pero la situaci¨®n ha cambiado durante estos a?os. Los procesos no se repiten. En este momento ya no tiene sentido una mesa de partidos. A lo que tiene que aspirar la izquierda abertzale es a lograr su legalizaci¨®n como partido, Sortu. Y con esa marca legalizada, que es muy posible tras haber logrado en mayo la de la coalici¨®n Bildu, de la que forma parte sustancial, acudir a los parlamentos a defender all¨ª sus posiciones pol¨ªticas. No tiene sentido ahora plantear la constituci¨®n de una mesa de partidos.
Es posible que la sugerencia de la mesa de partidos que hace la conferencia sea mera ret¨®rica para vestir una percha que justifique el cese definitivo de la violencia de ETA. Como lo es el lenguaje que utiliza la resoluci¨®n, propio de los facilitadores internacionales en resoluci¨®n de conflictos, como cuando habla de "finalizar la ¨²ltima confrontaci¨®n armada en Europa". O podr¨ªa ser que ETA a¨²n no ha asumido que su cese definitivo no tiene precio pol¨ªtico, lo que ser¨ªa grave. Los partidos nacionalistas niegan esta ¨²ltima hip¨®tesis. Saldremos de dudas en el comunicado con el que ETA se pronunciar¨¢ sobre la resoluci¨®n en breve.
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